Mikhail Nesterov. Visión del joven Bartolomé, 1890
La Galería Tretiakov abre al público la mayor muestra hasta la fecha dedicada a esta figura emblemática de la pintura rusa
“Mikhail Nesterov. In search of his own Russia. To the 150th Anniversary”
GALERÍA TRETIAKOV
10, Lavrushinski lane 109017
Moscú
Del 24 de abril al 28 de agosto de 2013
De martes a domingo, de 10:00 a 19:00 horas
Del 24 de abril al 18 de agosto de 2013, en la Galería Tretiakov de Moscú
Trescientas obras procedentes de veinticuatro museos de Rusia, Bielorrusia y Ucrania y de varias colecciones privadas componen “Mikhail Nesterov. In search of his own Russia. To the 150th Anniversary”, muestra que la Galería Tretiakov dedica al pintor que más hizo por captar en sus trabajos el carácter nacional ruso y las implicaciones religiosas de la literatura y la filosofía vigentes en el país en el transcurso entre los siglos XIX y XX. Se considera, de hecho, el representante más destacado del Simbolismo religioso en Rusia.
Su vida transcurrió entre 1862 y 1942 y se piensa que su obra más lograda y la que mejor plasma sus ideales morales fue Visión del joven Bartolomé (1889-1890), el primero de una serie de lienzos dedicados a Sergey Radonezhsky.
Las obras que pueden verse hasta agosto en Moscú muestran la amplia gama de intereses de Nesterov, que representó temas religiosos, retratos (este género lo abordó tardíamente, desde 1906) y paisajes. Junto a sus obras de caballete, podremos ver sus bocetos para las pinturas de la Catedral de San Vladimir de Kiev, para el convento de Marta y María en Moscú y para la Iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada en San Petersburgo.
Mikhail Nesterov. Silencio, 1903
En sus trabajos, muchos de gran formato, combina Nesterov procedimientos habituales en el arte coetáneo de Europa Occidental, sobre todo en los prerrafaelitas ingleses, en deuda con el Renacimiento temprano, con rasgos del llamado estilo nacional ruso propio de la época neorromántica.
Muchas de las obras que recoge en esta exhibición la Galería Tretiakov se muestran al público por primera vez tras haber sido restauradas recientemente; otras se han incorporado a los fondos de este centro en los últimos meses y su contemplación en Moscú será toda una revelación para público y expertos.
El pasado mayo Rusia celebró el 150 aniversario de este artista, nacido en el seno de una familia de comerciantes de Ufa. Su educación ortodoxa se plasmaría en su posterior concepción del arte como una constante búsqueda religiosa y filosófica. En 1874 se trasladó a vivir a Moscú y sus primeras exposiciones tuvieron lugar cinco años más tarde. La historia rusa, la mitología y la religión ortodoxa están constantemente presentes en sus pinturas, de un aire melancólico y meditativo que se acrecentó tras la temprana muerte de su esposa. Desde mediados de los ochenta, se sirvió de las representaciones del paisaje ruso como expresión metafórica de su estado de ánimo. Pintó grandes llanuras, bosques de abetos y abedules y arroyos plateados, vistas que Vasily Rozanov elogiaría por su energía espiritual.
Esta exhibición que ahora llega a la Galería Tretiakov ya pudo verse en el Museo Ruso de San Petersburgo, que custodia junto con esta sala el mayor número de fondos de obra de Nesterov.