El Centro Cultural Cajastur Palacio Revillagigedo ofrece una visión global de la producción del holandés
Artista universal de vocación nómada, Jan Hendrix refleja en su obra los numerosos viajes que ha realizado a lo largo del mundo y su conocimiento de las estructuras básicas y orgánicas de la naturaleza, estructuras que conceptualmente unen al conjunto de los seres vivos.
CENTRO CULTURAL CAJASTUR. PALACIO REVILLAGIGEDO. GIJÓN
Pza. del Marqués, 2
Gijón (España)
Una selección de su obra gráfica, elaborada en soportes y materiales diversos (serigrafía sobre papel, vidrio, hierro lacado, cerámica esmaltada, recorte en cobre) y en pequeño y gran formato, se muestra en el Palacio Revillagigedo de Gijón, hasta el próximo 25 de octubre, bajo el título de “Jan Hendrix. Estación Norte”. La exposición, comisariada por Fernando Cordero y organizada en colaboración con la galería madrileña La Caja Negra, incluirá el libro de artista que Hendrix realizó junto al Premio Nobel y poeta Seamus Heaney. El holandés, afincado en México desde los setenta, recibió en 2008 el Premio Nacional de Grabado en nuestro país y reconoce que en su proceso de trabajo se sirve de la influencia de artes no visuales, como la danza. Considera el dibujo como la parte fundamental de la que deriva el conjunto de su producción, austera y caracterizada por un dominio magistral de la escala. Hendrix se sirve fundamentalmente de tres colores, blanco, rojo y negro, prescindiendo de elementos decorativos y superficiales en busca de las esencias.