Es una Leica 0-Series de 1923 que fue subastada ayer en Viena por 2.160.000 euros, superando incluso las expectativas más optimistas. Una guerra de pujas entre los postores de la casa WestLicht y los intervinientes por teléfono y por Internet incrementó espectacularmente el precio de la Leica. El nuevo dueño de la cámara permanece en el anonimato.
En la misma subasta fueron adjudicadas otras cámaras fotográficas históricas por un beneficio final de 5.351.000 euros.
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Las Leica se hacen de oro. Viena, 01/06/2011
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