Herzog & De Meuron buscan convertirlo en un museo más moderno y respetuoso con el medio ambiente
Los encargados del proyecto de ampliación de la Tate Modern londinense, los arquitectos Herzog & De Meuron, han presentado ya al Consejo de Southwark sus planos para el nuevo desarrollo del centro.
TATE MODERN
Bankside
Londres
Teniendo como objetivo convertir el museo en uno de los más emblemáticos del s. XXI a nivel internacional, han pensado disponer en el centro de la nueva Tate los únicos tanques de aceite que se han conservado de la época en que el edificio estuvo ocupado por una central eléctrica y pretenden convertirlos en espacios para el arte y desarrollar a partir de los mismos las nuevas salas a construir. Se ha buscado además que la ampliación se integre lo mejor posible con las dependencias ya existentes y que respete al máximo el medio ambiente (está previsto que en su realización se utilicen un 54% menos de energía y un 44% menos de carbono que en las construcciones habituales). La fachada continuará recordando la de la antigua estación eléctrica en cuyo interior se instaló la Tate, pero se creará en ella un enrejado de ladrillo perforado que permitirá el iluminado nocturno. El nuevo espacio se construirá de forma más compacta que el actual y su configuración será más flexible para permitir futuros cambios, en caso de que se produzcan. La ampliación de la Tate Modern se consideraba en Londres muy necesaria, dado que sus salas, preparadas en principio para acoger dos millones de visitantes anuales, se veían desbordadas por cinco millones de espectadores al año. Esa situación de hacinamiento, habitual durante los fines de semana y el creciente espacio demandado por las obras de arte contemporáneo que se exponen en el museo, así como la necesidad de superficies adicionales a emplear como almacén y como área didáctica han motivado esta intervención, que finalizará, si todo marcha según lo previsto, en 2012, y que será financiada por el Gobierno británico, que ha aportado ya 50 millones de libras, y a través de donaciones (25 millones).
Proyecto de ampliación de la Tate Modern
© Hayes Davidson and Herzog & de Meuron