La acuarela de un sauce solitario, primera adquisición del Van Gogh Museum en cinco años

Un sauce “solitario y melancólico” cerca de un estanque en La Haya inspiró en un joven Vincent Van Gogh la realización de una acuarela de la que habló a su hermano Theo en una de sus cartas, en 1882. La pieza acaba de incorporarse a la colección del Van Gogh Museum de Ámsterdam, que no había realizado ninguna adquisición de obra desde hace cinco años.

Cuando Van Gogh realizó la obra aún estaba perfeccionando sus habilidades en relación a la perspectiva, la anatomía y la proporción en sus dibujos. Los tonos apagados de la acuarela están aún muy lejos del exuberante cromatismo de las obras de su última época. La pieza fue adquirida en una subasta en Londres a comienzos de este año por 1,5 millones de euros y viene a llenar un hueco en la colección del Van Gogh Museum. Durante las obras de renovación del centro, esta acuarela podrá verse en el Hermitage de la capital holandesa.

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