Kara Walker. Las sombras de la injusticia

La belleza formal de sus trabajos -tan sensibles, delicados y estéticamente cuidados- contrasta de manera chocante con la brutalidad de los temas que estos suelen tratar. Para realizar las características siluetas, que la artista relaciona directamente con su habilidad como dibujante, ya que pese a haber realizado estudios de pintura, no se considera una pintora; Walker se inspira formalmente en las caricaturas recortadas sobre cartulina negra típicas de la corte francesa del s. XVII. En los últimos años, sus piezas han ido evolucionando: las siluetas recortadas que encontramos en los inicios de su meteórica carrera han pasado del papel a la proyección, un formato que Walker tiene muy presente y que, además de resultarle de especial interés a la hora de trabajar en torno a las sombras, se convierte en un medio genial para trabajar con las mencionadas siluetas, tan características de su trabajo. Estas piezas nos remiten a los antecedentes del cine, a las linternas mágicas y al teatro de sombras; las realiza, por tanto, mediante técnicas muy sencillas con las que se siente muy a gusto; aunque en la actualidad también está comenzando a experimentar con películas muy básicas, a través de las que consigue una continuidad con el resto de sus trabajos, ya que resultan igual de expresivas, directas y bellas que el resto de sus instalaciones. En cuanto a la temática de su obra, es siempre recurrente porque, de algún modo, tratarla a través del arte representa para la artista un modo de enfrentarse a sus propios fantasmas y, también, a los que ha creado la humanidad a lo largo de la historia. El racismo y el apartheid son las cuestiones que más se repiten, poniendo especial énfasis en los conflictos que han suscitado y en el modo en que la historia los ha trasmitido, así como reflexionando tanto sobre las idealizaciones como acerca de las a veces poco visibles vejaciones que estos relatos conllevan. Walker se plantea todas estas cuestiones desde su perspectiva de artista negra, mostrando imágenes en muchos casos durísimas al respecto; mientras que, como mujer, le interesan los temas de género, otra de las constantes que encontramos desde sus inicios, al igual que otros controvertidos asuntos como la esclavitud, el sexo o las injusticias sociales. Aunque la artista ya ha mostrado su obra en España en otras ocasiones, el CAC. Málaga nos ofrece la oportunidad de ver la primera retrospectiva que se realiza sobre ella en nuestro país. Dibujos, pinturas, instalaciones de siluetas proyectadas y vídeos conforman esta muestra, que podrá visitarse en el citado museo hasta el próximo 30 de agosto. A través de la sencillez de las formas y la delicada belleza de sus recortes, la exposición nos descubre la posición crítica, sincera y profunda de la artista; no exenta en algunos caso de un halo de ambigüedad que le confiere, además, un grado de misterio que resulta de lo más atractivo. Además, el centro malagueño presenta en primicia The Black Road, una instalación creada específicamente para esta ocasión, en la que las sombras nos desvelan, una vez más, aquello a lo que es más difícil enfrentarnos.

Kara Walker
Possible beginnings or: the creation of African-America, a Moving Picture by Kara E. Walker, 2005
Cortesía de Sikkema Jankins & Co.

Kara Walker
The treasure hunters, 2007
Cortesía de Sikkema Jankins & Co.

Kara Walker
…calling to me from the angry surface of some grey and threatening sea, 2007
Cortesía de Sikkema Jenkins & Co