Juanli Carrión: Construyendo la interminable ruina del mundo

El artista murciano continúa en ARTIUM el proyecto que inició en el Abrons Arts Center de Nueva York

Además de materializar una de las posibles ruinas del mundo, esta propuesta busca contribuir a la modificación de la memoria colectiva tras la toma de nuestro espacio social por parte de los sistemas visuales de organización de la información.

Dado que Google es, con diferencia, el buscador más utilizado en Internet tanto en Europa como en América, Carrión ha tratado de estudiar la influencia del gigante multinacional y de sus servicios virtuales en nuestro imaginario colectivo como sociedad, haciendo hincapié en lo que ya todo usuario ha comprobado: los criterios de jerarquización de información no obedecen ya tanto a criterios prácticos como a intereses comerciales.

Dichos intereses se hacen patentes de igual modo en la búsqueda de imágenes, cada vez más sometidas por limitaciones económicas, políticas o por los intereses que el propio internauta ha expuesto en búsquedas anteriores. En definitiva, parece que el usuario ya no lo encuentra en Google todo, sino lo que Google quiere que encuentre.

En el marco del programa Praxis de ARTIUM, Carrión examina esta idea a partir de la colección de imágenes (depurada, como hemos visto) que Google le ofrecía al teclear el término “ruina” en castellano, inglés y euskera. El título de la muestra se inspira en un ensayo de Víctor Burgin que defendía que la fotografía es la huella de un estado previo del mundo, un vestigio de cómo eran las cosas, un objeto que habla de la pérdida, la destrucción y la desaparición de las cosas, y concluye que la suma de todas las fotografías es la ruina del mundo.

En Nueva York, Carrión creó con esas fotografías tres piezas basadas que sugieren paisajes abstractos a partir de la superposición de imágenes. El proceso pudo seguirse en directo en Vitoria a través de skype y web cams. Ya en ARTIUM, el artista se encuentra diseñando actualmente tres nuevas obras que culminarán con la creación de una instalación formada por los pen-drives utilizados para grabar las imágenes de Google. El aspecto final de la instalación viene definido de antemano: será una reproducción pixelada de la fotografía de Carlo Fratacci Basilica (1864), la misma que ilustra el ensayo de Víctor Burgin.