Juan Miguel Quiñones, arqueología de la Costa del Sol

El artista presenta su primera muestra en Estepona

Estepona, Málaga,

Autodidacta e iniciado en la restauración, el artista gaditano Juan Miguel Quiñones aprendió de la mano de esta última disciplina las técnicas de los maestros antiguos, sobre todo en el campo de la escultura y de la talla en piedra. A su propia obra ha llevado algunos de esos procedimientos, sometidos a depuración contemporánea, conjugándolos con un particular sentido del humor y con el empleo de piedras preciosas: en buena parte de sus creaciones aproxima el objeto cotidiano a la obra de arte, incluso trata de fundirlos, acercando igualmente la noción de verosimilitud a la de artificio.

Cobijan también paradojas: pese a que, a priori, todos podemos sentirnos familiarizados con sus motivos, evocadores de vivencias múltiples y a menudo lúdicas, las creaciones de Quiñones no proponen interpretaciones cerradas, más bien permiten proyectar recuerdos propios, además de adentrarse en un trampantojo entre material y conceptual.

Bajo el comisariado de Mariella Franzoni y Flor Reiners, su galerista habitual, este verano su trabajo se presenta en el Centro Mirador del Carmen de Estepona, la ciudad malagueña donde Quiñones creció -es su primera individual allí-. La exposición se titula justamente “Al origen” y cuenta con casi doscientas piezas representativas de su labor en los últimos quince años, pero también de la dimensión objetual de su propia niñez en la Costa del Sol, en forma de helados, monopatines o tablas de surf, enseres muy contemporáneos que él replica valiéndose de métodos con siglos de antigüedad.

Juan Miguel Quiñones. Al origen. Centro Mirador del Carmen, Estepona
Juan Miguel Quiñones. Al origen. Centro Mirador del Carmen, Estepona
Juan Miguel Quiñones. Al origen. Centro Mirador del Carmen, Estepona
Juan Miguel Quiñones. Al origen. Centro Mirador del Carmen, Estepona

El recorrido de la muestra se estructura en seis secciones de carácter temático, ligadas desde sus mismos títulos tanto a la andadura creativa de este autor como a sus lazos con el paisaje del sur y con el imaginario urbano de nuestra época (Origen, Bocetos, La Fábrica del Verano, Punta de la Plata, Mar y Sierra, y Cuando Calienta el Sol); la mayoría de sus obras proceden de colecciones particulares y algunas han sido ideadas específicamente para este monográfica.

Contemplaremos trabajos en mármol que suponen simulacros de aquellas piezas cotidianas, tanto a escala real como sobredimensionada: helados, juguetes, aletas, tablas de surf, patinetes…, objetos que tienen en nuestras vidas un uso breve, o efímero, pero que Quiñones convierte en monumentos de larga permanencia que rinden pleitesía a lo mejor de toda existencia: el recuerdo, el juego o el deseo. Largo es también su proceso de elaboración: artesanal, centrado en cortes e incrustaciones, en ensayos y errores y en labores físicas normalmente esforzadas que implican al cuerpo (y al gesto) y que cuentan con un origen atávico.

Juan Miguel Quiñones. Al origen. Centro Mirador del Carmen, Estepona
Juan Miguel Quiñones. Al origen. Centro Mirador del Carmen, Estepona

No es casual que esta exhibición haya tenido lugar en verano (aunque vaya a prolongarse algunos meses): casi todo en ella remite al sol, la playa y el disfrute y al acervo material de esta estación por quien la vive en las orillas, alimentando ese estilo de vida mediterráneo que no se entiende, en ningún imaginario, sin el descanso, el ocio y la nostalgia.

En el caso de Quiñones, esta melancolía bebe de su infancia y del recuerdo de la que Henri Lefebvre calificó como arquitectura del placer, noción desarrollada en España por el sociólogo Mario Gaviria: se refiere a aquellos paisajes concebidos para el reposo, el deseo y el consumo que proliferaron en nuestras costas desde los años sesenta y aún gozaban de esplendor en los noventa. Según las comisarias, estos espacios, profundamente ligados a los imaginarios globales de la economía estival, proyectaron formas inéditas de habitar, sentir y pensar el mundo desde unas periferias que, durante los meses de verano, se convirtieron en objeto de deseo para los habitantes de las grandes urbes europeas y globales en busca de descanso. Al mismo tiempo, estos imaginarios fueron vividos desde dentro por los propios residentes, quienes experimentaron una realidad urbana marcada por la superposición de producción y ocio, trabajo y placer, cotidianidad y espectáculo.

Con piedra, en definitiva, Juan Miguel Quiñones viene a trazar una nueva arqueología de nuestras fugaces vacaciones.

Juan Miguel Quiñones. Al origen. Centro Mirador del Carmen, Estepona
Juan Miguel Quiñones. Al origen. Centro Mirador del Carmen, Estepona

 

Juan Miguel Quiñones. Al origen. Centro Mirador del Carmen, Estepona
Juan Miguel Quiñones. Al origen. Centro Mirador del Carmen, Estepona

 

Juan Miguel Quiñones. Al origen. Centro Mirador del Carmen, Estepona
Juan Miguel Quiñones. Al origen. Centro Mirador del Carmen, Estepona

 

 

Juan Miguel Quiñones. “Al origen”.

CENTRO MIRADOR DEL CARMEN

Paseo Marítimo Pedro Manrique

Estepona, Málaga

Del 2 de agosto al 14 de diciembre de 2025

 

 

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