Vicente Jarque
La trayectoria del pintor José Morea (Chiva, Valencia, 1951) puede considerarse como una de las más prolíficas y de más irregular recepción entre nosotros.
Reales Atarazanas, Valencia
Del 12 de febrero al 26 de marzo de 2006
Despegó en los años ochenta con imágenes planas, abigarradas, tan frescas como correspondía a aquel enclave histórico-cultural de movidas y disfrute de la democracia. Más tarde, sin embargo, se internaría por los caminos más diversos, guiado siempre por su incurable nomadismo (sus largas estancias en Italia), en una dirección más reflexiva, de mayor espesura formal y conceptual, haciendo siempre de los lugares y espíritus de ánimo concretos la fuente de su pintura. En esa medida, muchas de sus imágenes pueden ser recorridas según las claves del género autorretrato.
Esta exposición retrospectiva (aunque organizada en función de criterios temáticos interiores, naturalezas, mitologías- más que cronológicos) presenta una sucesión de autorretratos imaginarios, siempre de fuerte carga vital y expresiva, en donde el artista se nos ofrece asumiendo los más dispares papeles o máscaras, insertándose en sus pinturas como personaje enfrentado a las situaciones más inopinadas.
José Morea
Autorretrato al revés, 1983