José Guerrero, el paisaje personaje

KBr Fundación MAPFRE presenta su mayor monográfica

Barcelona,

José Guerrero se formó como arquitecto técnico pero, tras su paso por la Escuela de Arte de Granada y después de obtener la beca Joven Autor Andaluz de Caja San Fernando, que le permitió desarrollar un proyecto fotográfico ligado a lo efímero y fragmentario, inició hace aproximadamente veinte años su andadura en el campo de la imagen, vinculada desde entonces a la reflexión en torno a espacios y paisajes. Bajo la influencia de las construcciones de Luis Barragán y de la producción visual de Robert Adams y Luigi Ghirri, comenzó a interesarse por los lugares que ejercen como frontera y por las tensiones que, en lo estético y conceptual, les son propias: entre el medio rural y el urbano, la creación abstracta y el documento, los motivos y su representación o las luces y las sombras.

En cada una de sus series, no pretende este autor alumbrar relatos definidos, sino generar un tono lírico derivado de la secuenciación de escenas y del manejo delicado de la luz, el color y las atmósferas aplicados a la naturaleza, las arquitecturas, las arqueologías y al paso del tiempo y de la huella humana sobre ellas.

Su mayor muestra individual hasta ahora acaba de abrir sus puertas en KBr Fundación MAPFRE, en Barcelona, ha sido comisariada por Marta Gili, quien fuera directora durante doce años del Jeu de Paume, y repasa su carrera hasta la fecha contando, además, con fotografías nuevas realizadas, por encargo de esta institución, en la medina de Fez, en Marruecos. Prueban la consideración del paisaje, por parte de Guerrero, como un enigma con dimensiones culturales, sociales y colectivas y vinculado al tiempo y la memoria: para el granadino -también para otros artistas de su generación-, fotografiar un territorio no es solo retratar un lugar en su sentido físico, sino también las relaciones, alteraciones y tensiones que contiene, irremediablemente asociadas a lo humano; sus paisajes tienen, por esa razón, mucho de personajes y a la hora de hacerlos protagonistas de sus series celebra sus mutuas diferencias, su rol como intervinientes en la identidad de sus moradores y como intervenidos por ella. En definitiva, como crisol de significados.

José Guerrero. Interestatal 80 (Casa cerca de Wendover), Utah, 2011; De la serie After the Rainbow. Colecciones Fundación MAPFRE © José Guerrero, VEGAP, Madrid, 2025
José Guerrero. Interestatal 80 (Casa cerca de Wendover), Utah, 2011. Serie After the Rainbow. Colecciones Fundación MAPFRE © José Guerrero, VEGAP, Madrid, 2025
José Guerrero. Mine wall. Nevada, 2011. Serie After the rainbow. Colección Fernando Rius. © José Guerrero, VEGAP, Madrid, 2025
José Guerrero. Mine wall. Nevada, 2011. Serie After the rainbow. Colección Fernando Rius. © José Guerrero, VEGAP, Madrid, 2025

Cuando emplea convenciones propias de la fotografía contemporánea de naturalezas y arquitecturas (cielos teatrales, horizontes marcados, colores saturados) lo hace de forma consciente, tratando de atraer al espectador hacia terrenos que le resultan familiares, pero a partir de ese arranque lo que Guerrero nos propone es abundar en los lazos, necesariamente enmarañados, entre realidad y ficción, y por tanto ir más allá de la contemplación sencilla. El recorrido de la exposición se plantea de forma narrativa, pero atiende a hilos conductores de carácter diverso, que a veces tienen que ver con el grado mayor o menor de representación o de abstracción, de transparencia u opacidad, y otras con el tránsito de la luminosidad a lo oscuro.

Se articula en seis secciones, la primera de ellas para los imaginarios horizontes, esas líneas que no aparecen en ningún mapa pero que determinan nuestra visión del cielo y la tierra, y centran sus series de la Mancha, con tonos ocres que sugieren los distintos momentos de los cultivos; o de cobertizos, chozas o construcciones de fortuna, refugios que aluden a la dependencia de las poblaciones respecto a sus tierras cercanas. Vallas, límites y cercas recuerdan que la organización del paisaje implica razones políticas, sociales y económicas; tiene poco que ver con el deseo. De este apartado forma parte uno de sus primeros conjuntos, Efímeros, ya ligado a la sedimentación y estratificación de construcciones humanas en parajes de antes y de ahora, del centro o la periferia.

José Guerrero. La Mancha #01, #02, 2009. Colección particular © José Guerrero, VEGAP, Madrid, 2025
José Guerrero. La Mancha #01, #02, 2009. Colección particular © José Guerrero, VEGAP, Madrid, 2025

Uno de sus principales proyectos llevó a Guerrero a Carrara y a sus canteras de mármol blanco, ejemplo evidente de la explotación histórica y masiva de recursos naturales. De este emplazamiento toscano le interesó tanto su geología como sus resonancias justamente históricas: no quiso fijarse en los blancos cristalinos, sino en la contundencia opresiva de sus paredes verticales, que guardan misterio y conmueven. Frente a la blancura, prima la oscuridad del subsuelo.

Su querencia por los estratos (de material, de tiempo, de memoria) se deja notar también en la sección Arqueologías, donde nos espera el documental Roma 3 Variazioni, que el autor granadino llevó a cabo en la Academia de España en Roma junto al compositor Antonio Blanco. Lo filmaron en los interiores subterráneos del Acueducto Claudio y en una gruta junto al Mediterráneo, captando imágenes y sonidos que, en sus palabras, generan una dramaturgia en tres actos cuya secuencia se relaciona metafóricamente con las ideas de origen, tránsito y final o renacer. Todo ello desde el suelo y desde el agua, fluida, estrepitosa y muy sugerente.

José Guerrero. Carrara #04, 2016. Colecciones Fundación MAPFRE © José Guerrero, VEGAP, Madrid, 2025
José Guerrero. Carrara #04, 2016. Colecciones Fundación MAPFRE © José Guerrero, VEGAP, Madrid, 2025

Con esos trabajos citados entronca Brechas, serie de paisajes verticales en los que el horizonte se convierte en promesa de luz. Inició Guerrero esta propuesta en una cantera de piedra caliza entre Huéscar y Castril para prolongarla en las mencionadas calles de Fez, recurriendo a encuadres exagerados, escalas precisas, geometrías, destellos lumínicos que parecen tan cercanos a lo real como a lo imaginario.

Su mirada a Barragán cuenta en KBr con sección propia: tras fotografiar la piscina de Casa Gilardi y el hueco de las escaleras de su Casa Estudio mexicana, satisfecho por el resultado gráfico y abstracto de las imágenes, Guerrero emprendió la serie BRG, elaborada a partir de maquetas construidas por él mismo basándose tanto en los edificios de Barragán como en los presentes en las pinturas de Giorgio de Chirico. Planteaba así la necesidad de poner en cuestión cuanto observamos, lo plausibles que pueden llegan a ser las arquitecturas ficticias, los veraces que pueden resultarnos los artificios.

Cierra el recorrido una de sus series más recientes, aún en curso: GFK. Impresos sus frutos a gran formato a modo de tapices o de lienzos, deriva de errores aleatorios en la codificación de archivos digitales; en esta ocasión, sus texturas nos desvelarán la ausencia de paisaje en su opacidad.

José Guerrero. BRG-331, 2024. Cortesía de la Galería Alarcón Criado © José Guerrero, VEGAP, Madrid, 2025
José Guerrero. BRG-331, 2024. Cortesía de la Galería Alarcón Criado © José Guerrero, VEGAP, Madrid, 2025
José Guerrero. GFK #001, 2024. Cortesía de la Galería Alarcón Criado © José Guerrero, VEGAP, Madrid, 2025
José Guerrero. GFK #001, 2024. Cortesía de la Galería Alarcón Criado © José Guerrero, VEGAP, Madrid, 2025

 

 

“José Guerrero. A propósito del paisaje”

KBr FUNDACIÓN MAPFRE

Avenida Litoral, 30

Barcelona

Del 15 de febrero al 18 de mayo de 2025

 

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