Genovés, el viaje del compromiso

La Fundación Bancaja le dedica una antología en Valencia

Valencia,

Pintó desde su juventud temprana hasta pocas horas antes de fallecer y, atento a los acontecimientos sociales y al devenir de la cultura, siempre los llevó a su trabajo, tomando partido. Juan Genovés (Joan en sus comienzos, y también en la antología que ahora le dedica la Fundación Bancaja) quedó marcado por la vivencia de la Guerra Civil en su infancia, creyó en el poder transformador y de denuncia del arte y emprendió una trayectoria centrada en la figura humana siempre en su conexión con los otros.

Él mismo se alió, hasta su etapa de madurez, con autores cercanos con los que compartía inquietudes creativas y políticas: en la primera mitad de los cincuenta, formó parte del colectivo Los Siete junto a sus compañeros de la Escuela de Bellas Artes de San Carlos y, al final de la misma década, se integró en el Grupo Parpalló (junto a Mignoni, Jardiel y Gastón Orellana), experiencia que derivaría, ya en los sesenta, en otra asociación, Hondo.

Su trabajo de aquel momento respondía a su visión de la contienda y la dictadura desde una perspectiva claramente política: dialogaba con aquel contexto a partir de la combinación de imágenes tomadas de periódicos y revistas y de una plástica poderosa que comulgaba con la del Pop Art y que evolucionó desde las tonalidades oscuras a otras más vivas. La estructura de aquellas composiciones era clara: sus lienzos se dividían en secciones que introducían complejidad donde había despliegue narrativo y, cada vez más a menudo, planteaban efectos ópticos por los que el espectador tendría la sensación de contemplar las obras desde la altura o bien desde un teleobjetivo. Las morfologías y símbolos presentes en ese momento serían recurrentes en adelante.

Aquellos fueron los años, por cierto, de su gran consolidación internacional: en 1966 participó en la Bienal de Venecia, donde obtuvo una Mención de Honor del Jurado; pasó a ser representado por la Galería Marlborough, que hoy ostenta su legado y, tras exponer en América, entró en contacto con Rothko y Francis Bacon, entre otros.

"Joan Genovés". Fundación Bancaja
Joan Genovés. Fundación Bancaja

Avanzaría, ya en los setenta, en un estilo tan depurado como visualmente potente: trabajó en pinturas de fondo blanco en las que desaparece toda forma de decorado con el fin de dotar a las figuras de un mayor protagonismo; estas, a su vez, se hicieron más definidas. A ese rango de obras pertenece la icónica El abrazo, que ha viajado a Valencia desde Madrid: Genovés la llevó a cabo en 1976, inspirándose en los niños del patio de colegio cuya vista atisbaba desde su domicilio, entonces en Aravaca. Por su fuerza expresiva hoy es emblema de la Transición, pero en aquel momento la Junta Democrática la convirtió en cartel para pedir la amnistía de los presos políticos y el artista resultó detenido.

Muy poco antes se había empleado Genovés en ideogramas en los que sustituyó los títulos literarios por signos gráficos, pero no fueron comprendidos y decidió identificar los cuadros con números, aunque en su trasera mantuviesen el ideograma y el año de creación. La paleta cromática en esas obras era muy diferente a la de proyectos de la misma época como Presos políticos, El sospechoso y Los que golpean, inspirados estos últimos en el cine negro.

"Joan Genovés". Fundación Bancaja
Joan Genovés. Fundación Bancaja

Los ochenta, y la consolidación de la democracia, supusieron para el valenciano cierta crisis creativa. Finalizada la dictadura, encontraría su fuente de inspiración en la ciudad entendida como escenario solitario pero lleno de posibles pesares, bajo la influencia de De Chirico o de la transvanguardia. Tomando palabras de Muñoz Molina, la ciudad sin nadie era de nuevo el paisaje del miedo.

Pero sus pasadas representaciones humanas no quedaron abandonadas: desde los noventa volvió a mostrarnos hombres y mujeres visualmente consumidos, convertidos en puntos o siluetas y desplazándose aparentemente atraídos por distintos ejes, en composiciones nunca simples. Sus ubicaciones siempre nos resultan indefinidas e, integrados a menudo en multitudes, estas parecen desarrollar performances cuyo sentido se nos escapa, sobre fondos ahora blancos o coloridos y aportando textura por su disposición matérica.

"Joan Genovés". Fundación Bancaja
Joan Genovés. Fundación Bancaja
"Joan Genovés". Fundación Bancaja
Joan Genovés. Fundación Bancaja
"Joan Genovés". Fundación Bancaja
Joan Genovés. Fundación Bancaja

Y su producción última, la realizada en las dos primeras décadas de este siglo, nos trajo de nuevo análisis de la pequeñez humana individual y del caminar en grupo. Al fallecer el valenciano dejó inacabado un lienzo, hoy de gran valor emocional, en el que cerca de la mitad de las figuras quedaron sin sombrear.

Son cerca de setenta las piezas reunidas en la Fundación Bancaja para explorar sus modos de estudiar la vida y la muerte, la guerra o los comportamientos sociales, algunas de ellas inéditas, como esa última tela. Prestadas por instituciones públicas y privadas y por coleccionistas particulares, se completan con fotografías del artista en su taller y con el audiovisual Genovés. 100×100. Encendido, coproducido por TVE. Merece la pena no perderse el catálogo de la exhibición, con textos de María Toral, Francisco Calvo Serraller, el citado Muñoz Molina y Fernando Sánchez Castillo.

"Joan Genovés". Fundación Bancaja
Joan Genovés. Fundación Bancaja

 

"Joan Genovés". Fundación Bancaja
Joan Genovés. Fundación Bancaja

 

“Joan Genovés”

FUNDACIÓN BANCAJA

Plaza de Tetuán, 23

Valencia

Del 2 de diciembre de 2022 al 26 de abril de 2023

 

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