La Fundación MAPFRE presenta en su Sala Azca la mayor retrospectiva internacional dedicada hasta ahora a la fotógrafa checa
“Jitka Hanzlová”
FUNDACIÓN MAPFRE. SALA AZCA
Avda. General Perón, 40 Portal D
1ª planta 28020
Madrid
Del 31 de mayo al 2 de septiembre de 2012
Lunes, de 14:00 a 21:00 horas
De martes a sábado, de 10:00 a 21:00 horas
Domingos y festivos, de 12:00 a 20:00 horas
Del 31 de mayo al 2 de septiembre de 2012, en Fundación MAPFRE. Sala Azca, Madrid
Nació en 1958 en la ciudad actualmente checa de Nachod, pero Jitka Hanzlová pronto se vio obligada a abandonar su país huyendo del régimen comunista soviético. Se trasladó a Essen, en Alemania, y su condición de exiliada marcó su trayectoria vital y artística, de tal modo que su obra se convirtió en una constante indagación en torno a las relaciones entre el individuo y el lugar en el que habita y en cómo este último puede determinar una identidad.
Tratando de convivir con su memoria y su pasado y entendiendo que vivir en el exilio implicaba perder un lenguaje propio y un equilibrio para poner toda esperanza en el futuro, Hanzlová ha tratado de captar en sus imágenes la esencia de las personas y los objetos, lo que nos define, las tensiones indirectas que se establecen entre personas y entorno.
Veraces y directas, sus fotografías se articulan en series que nos hablan tanto de las experiencias vitales de la checa como de su visión de determinados lugares y de su personal exploración de temas recurrentes en la Historia del Arte.
La muestra que el próximo 31 de mayo abre sus puertas en la sala expositiva de la Fundación MAPFRE en Azca recorrerá, en orden cronológico, nueve de esas series y será la mayor antología internacional que se ha dedicado hasta ahora al trabajo de Hanzlová. Las obras expuestas han sido seleccionadas buscando clarificar para el espectador los vínculos entre sus primeros trabajos y los actuales, separados por dos décadas de carrera y unidos por la búsqueda fotográfica de un hogar.
La primera serie expuesta será Rokytník, fechada entre el 90 y el 94 y dedicada al pueblo en que creció Hanzlová. Se compone de retratos, paisajes, imágenes de animales y de la vida cotidiana impregnadas por una cierta atmósfera melancólica: la artista marchó a Alemania en 1982 y sólo volvió a este lugar en una ocasión, en 1990. Su contrapunto estético lo encontramos en Bewohner (1994-1996), integrada por imágenes de Essen, Berlín, París o Colonia que ponen de manifiesto la incidencia de la incomunicación y la soledad propia de las grandes ciudades en la pérdida de raíces de quien allí emigra.
Las siguientes series se realizaron a partir del año 2000 y se centran en las mujeres de Brixton (2002), el barrio londinense con mayor población afrocaribeña; la vertiente más siniestra y romántica de los bosques (Forest, 2000-2005); la yuxtaposición de acción humana y naturaleza en Essen (Here, 1998, 2008-2010); la armonía de hombre y paisaje en ambientes típicamente japoneses (Cotton Rose, 2004-2006); retratos ensimismados y de intención psicológica, algunos realizados específicamente para la ocasión (There is Something I don´t know, 2000-2012); enérgicas representaciones fragmentadas de cabellos que la artista vincula a su propia identidad (Horses, desde 2007) y a naturalezas muertas florales que nos hablan, desde resonancias renacentistas, de los ciclos vitales (en Flowers, iniciada en 2008 y aún inacabada).
