Jeff Koons, celebrando lo banal

La Fondation Beyeler acoge la primera muestra que Suiza dedica al artista estadounidense

Del 13 de mayo al 29 de septiembre de 2012, en la Fondation Beyeler de Basilea

 

Su combinación de alta cultura y cultura popular (si aún puede establecerse distinción entre ellas), su sentido del humor y su irónico y barroco tratamiento de temas como la inocencia, la sexualidad o la belleza han paseado ya por medio mundo, pero nunca hasta la fecha Suiza había acogido una muestra individual dedicada a Jeff Koons, quizá el artista contemporáneo más célebre del momento.

 

La muestra se inaugura en la Fondation Beyeler el próximo 13 de mayo y se centra en tres series de obras centrales en la trayectoria de Koons: The New, Banality y Celebration, representativas de las etapas cruciales del desarrollo creativo del autor. La primera comprende ready-mades de su primera etapa que simbolizan, en la imaginería de Koons, novedad y pureza; la segunda incluye esculturas elaboradas artesanalmente de madera y porcelana convertidas ya en iconos modernos y, para terminar, Celebration  agrupa esculturas de acero y pinturas de gran formato que celebran la infancia y juventud, la belleza, la sexualidad… y que reflejan su personal concepción del arte accesible.

 

Desde sus inicios artísticos, Koons desarrolló su producción en series cerradas a las que otorgaba títulos de su invención. The New fue la primera de ellas y se concibió entre 1980 y 1982, aunque no fue finalizada hasta 1987. En ella cede el protagonismo a aparatos de limpieza (aspiradoras, etc) no usados y expuestos en vitrinas que se presentan por separado o apilados. Su evocación de la pureza y la higiene se complementa con los tubos de neón que se exhiben junto a ellos y que aluden a la claridad del Minimalismo y su amor por lo esencial.

 

La serie Banality sucede en el tiempo a The New, pues se fecha en 1988 y se expuso simultáneamente ese año en Nueva York, Chicago y Colonia. En contraste con la anterior, se compone de una veintena de figuras escultóricas que exaltan, desde una estética barroca, la llamada cultura popular. Cada una de las piezas fue ejecutada por un equipo de artesanos cuya firma puede verse en la superficie de las obras, Koons se reservó un lugar más discreto y sólo estampó la suya en su base. En palabras del artista, estos trabajos contienen un claro mensaje para el público: “no conviertan el arte en un elemento segregador” y “auto-acéptense, asuman su pasado”. Una de las imágenes más conocidas de Banality representa a un cerdo portado por dos querubines, sinónimo de la complicidad entre el hombre y los animales que Koons ensalza en buena parte de sus obras, pero también llamarán nuestra atención Michael Jackson and Bubbles, descrita por algunos críticos como una Piedad contemporánea y Pink Panther.

     

 

Por último, Celebration, concebida en un principio como un proyecto de pequeño tamaño destinado a un calendario, es probablemente la serie más elaborada de Koons hasta el día de hoy. Se inició en 1994, consta de esculturas de tamaño monumental realizadas con poliuretano o acero inoxidable y de pinturas al óleo también de gran formato. El desarrollo de esta serie esta íntimamente relacionado con el nacimiento de su hijo Ludwig-Maximilian en 1992 y con la celebración de su infancia. Forman parte de ella los famosos Balloon Dog.

 

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