Francisco Calvo Serraller
Javier Pérez, uno de los artistas más interesantes del arte último en nuestro país, con una corta pero intensa trayectoria, brilla en esta ocasión en su empeño artístico con la instalación realizada ad hoc para el Palacio de Cristal, en la que la obra se inserta dialécticamente con la arquitectura de hierro y cristal del transparente edificio, rodeado por la naturaleza circundante del madrileño parque del Retiro.
Arranca con la naturaleza milenaria del olivo, hincado sobre la tierra roja, y la circulación de sus mutantes refracciones que combinan, como si se tratase de un mapa corporal orgánico, los fluidos y los sonoros latidos, estuchados por el fuego de los vidrios soplados y la helada rigidez de los metales. Javier Pérez, posee una poética propia que contiene el aliento romántico de la totalidad y el sentido vertical de la transparencia.
Con esta instalación el artista, que transita con perfecta libertad por la narratividad y lo simbólico, construye el adentro del paisaje, su invisible maquinaria interna, que nos hace sentir concernidos por esa poesía de lo natural de la naturaleza y nos hace formar parte constitutiva de la luz.