Jaume Plensa, el silencio del pensamiento

Tres instalaciones y cinco caras monumentales del escultor se exponen en el Musée d´ Art Moderne de Céret

Céret,

No es demasiado conocido, pero uno de los impulsores iniciales del Musée d´ Art Moderne de Céret fue Picasso, que donó 53 obras para sus fondos (Matisse haría lo mismo con catorce dibujos). Este centro lo fundaron en 1950 los también pintores Pierre Brune y Frank Burty Haviland y a día de hoy forman parte de sus colecciones trabajos de Braque, Gris, Soutin, Chagall, Herbin, Masson, Kremègne, Miró, Tàpies, Viallat, Toni Grand y Bioulès.

Hasta el próximo noviembre, es Jaume Plensa quien presenta allí una exhibición que, según sus palabras, resume el conjunto de su trayectoria y hace hincapié en la constante relación de su obra con lo relacionado con el cuerpo, el alma y la palabra, porque sus trabajos son fundamentalmente resortes que quieren invitarnos a profundizar en nuestro mundo interior.

TRES INSTALACIONES Y CINCO CARAS

La muestra lleva por nombre “El silencio del pensamiento” y la componen tres instalaciones y cinco de sus conocidas caras monumentales. Destaca Silhouettes (2011-2012), un conjunto de dieciséis siluetas de acero suspendidas en el aire, colgadas del techo por banderolas con lemas y versos de poemas que el propio artista ha escogido, entre ellos “Un pensamiento llena la inmensidad”, un verso de William Blake que el artista cita como fuente de inspiración de su trabajo. De tamaño natural, las siluetas pueden confundirse en la sala con la de los visitantes que pasean sin cortapisas entre las figuras y las sentencias.

Talking continents (2013) está compuesta por 19 elementos formados por letras de diferentes alfabetos, soldadas entre sí formando fragmentos de roca transparente sobre los que se sientan las siluetas humanas. Puede entenderse como un diálogo mudo entre planetas, universos y hombres que se acercan sin encontrarse, formados por la materia de su lenguaje, para una posible utilización poética.

La última de las instalaciones monumentales presentes en Céret, y también la más reciente, es Air, Water, Void (2014), en la que tres figuras de hombres sentados – de resina luminosa que cambia de color- se cubren la boca con las manos y parecen estar manteniendo una conversación muda. El encuentro emana una serenidad que parece invitarnos a comprender el lenguaje mudo y sus misterios.

La exposición incluye también 5 caras monumentales de basalto o de bronce creadas en 2014-2015 e Inspiradas en caras de personas reales que han llamado la atención de Plensa bien por su belleza, bien su personalidad, como Lou o Sanaa. El artista las enseña en su expresión más pura y simple, con una voluntad de universalidad, de identificación común. Los ojos cerrados invitan al sueño, a la meditación. La densidad de su presencia, causada por el basalto y el bronce, llena las instalaciones transparentes y aéreas, e incita al visitante a sumergirse en la profundidad del sueño. Ocurre en Laura in Huesca, Chloe in Barcelona y Rui Rui’s dream.

 

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