Jaume Pitarch, los restos del naufragio

Jaume Pitarch. Momentum, 2013

En su tercera muestra en la Galería Fúcares, el artista presenta un conjunto de obras realizadas en 2012

El próximo 16 de noviembre la sede madrileña de la Galería Fúcares abrirá al público la muestra “Despacio-Destiempo”, compuesta por obras de Jaume Pitarch fechadas en 2012 que al unirse en esta sala formarán un yacimiento arqueológico simbólico del bienestar social pasado. Veremos piezas que aluden, desde un enfoque trágico y cómico, a nuestra adaptación a la crisis económica y a lo que en el camino hemos perdido a partir de objetos recuperados de la calle, del ámbito museístico o de internet.

Las propuestas expuestas serán tres; la primera, Momentum, consta de restos de un armario reensemblados para que el mueble, de un único cajón, pueda mantenerse a duras penas en pie. Para Pitarch la obra constituye una metáfora del ser humano y de su esfuerzo por no caer, así como de la manipulación de objetos que acaban por referirse a sí mismos, sin trascendencia posible.

La segunda, titulada Búsqueda personal, parte de un listado elaborado a partir de las propuestas que youtube ofrece al teclear las letras de nuestro abecedario en su barra de búsqueda. El artista ha descontextualizado y replicado el recuadro que se abre por defecto al comenzar a teclear cada una de las letras del alfabeto y esa ventana aislada la ha impreso sobre una hoja de papel fotográfico blanco de tamaño DIN A4, un formato, en definitiva, estandarizado.

Esta obra hace referencia a la sustitución de la búsqueda de uno mismo por un ritual compartido y a nuestro proceder estandarizado, la reducción del usuario a mero dato estadístico y la disolución de nuestra individualidad en la red: no queda nada de personal en esta búsqueda ni aparece algo trascendente en el resultado.

Por último, en el espacio posterior de la Galería Fúcares podremos ver un proyector que plasmará sobre la pared textos relativos a las obras expuestas y al sentido del uso de sus materiales.

Según el propio Pitarch, sus trabajos tienen que ver “con la incapacidad del ser humano para identificarse en las estructuras que ha ido creando. El sentimiento de extravío o de inadecuación ante estas estructuras (cultura, matrimonio, sociedad u otros) mueve al hombre a interpretar el mundo y a interpretarse él mismo de manera constante e intuitiva (…) acostumbro a desmembrar y reconstruir elementos fabricados o habitados por el hombre, o bien elementos que han ayudado a construir una idea de él mismo y de lo que el mundo es. Los objetos resultantes suelen expresar el extravío de la persona y la dificultad que experimenta ante ello por mantenerse. Ello explica mi obsesión por el tema del orden (ordenar es el requisito previo a interpretar), y el hecho de que la mayoría de las acciones llevadas a cabo en mi trabajo sean a veces esfuerzos fútiles, o presenten los elementos utilizados en situación de equilibrio o de precariedad.”

Como el resto de su producción reciente, las piezas que podemos ver en Fúcares exploran una de las señales de ese extravío: el de la degradación o desgaste del significado en el lenguaje y en la imagen, estructuras fundamentales en la conformación del individuo contemporáneo.