El artista reaparece en Regen Projects para mostrar los escombros de su descontento
Conocido internacionalmente por sus esculturas de palabras (Word sculptures), formadas con letras de diversos materiales, recicladas de rótulos o letreros, con las que forma murales de grandes dimensiones, el también fotógrafo Jack Pierson entró a formar parte de nuestra memoria cultural colectiva en la década de los ochenta gracias a imágenes que parecían hablarnos líricamente de la amenaza del sida y de los peligros, en forma de vacío cultural, de la obsesión por la belleza.
En ellas mostraba, en la línea de Nan Goldin o Lorca di Corcia, instantáneas de su vida personal, convertida en eje temático de su producción. Por ella o a pesar de ella, el mantenimiento de la esperanza siempre ha sido otro de los temas centrales de su trabajo.
Hasta el próximo 16 de febrero, presenta en la sala Regen Projects de Los Ángeles una selección de trabajos representativos del conjunto de su trayectoria, desde sus primeras esculturas textuales piezas más recientes, abstractas y ornamentales. Las primeras combinan el legado del pop y del arte conceptual y resultan del ensamblaje procedente de letras de plástico, madera, cristal, neón o metal, conmoviéndonos por su estética, más que por sus significados; las segundas hacen alusión a la necesidad de explorar nuevos espacios prohibidos del arte contemporáneo, como los límites entre lo personal y lo social, lo poético y lo comprometido, sin escapar de otras preocupaciones como los paisajes urbanos, las imágenes que retratan la América que ha vivido.
Pierson inédito. Los Ángeles, 07/04/2012
En todas partes. Santiago de Compostela, hasta el 20/09/09
Pierson en el IMMA. Dublín, 03/08/08