Miguel Zugaza
La exposición propone una estimulante aproximación a la obra última de la pintora navarra Isabel Baquedano (Mendavia, Navarra, 1936), con la que nos ofrece desde su serena experiencia, una nueva consideración sobre la naturaleza misteriosa de la pintura.
Como viene siendo habitual en estos últimos años, la pintura de Baquedano merodea sobre los temas sagrados y mitologías característicos de la llamada pintura antigua. En este sentido, resulta novedoso el pálpito barroco que encontramos en su interpretación del Sacrificio de Isaac, cuya movilidad contrasta con la poética de la quietud que preside el resto de su obra.
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