Polémica en torno a la financiación de la cúpula pintada por Barceló en la sede de la ONU en Ginebra
El debate sobre si el arte tiene o no su precio, también en tiempos de crisis, ha cobrado protagonismo en los medios de comunicación nacionales desde que el pasado sábado el diario ABC desvelase que el 14 de diciembre de 2007 el Consejo de Ministros aprobó destinar una partida de 1.
962.000 euros a la financiación de la obra que Miquel Barceló acaba de concluir en la cúpula de la sala XX de la sede de la ONU en Ginebra. Según publicaba el rotativo madrileño este fin de semana, de esa cantidad, 500.000 euros procederían del presupuesto estatal destinado al Fondo de Ayuda al Desarrollo. (FAD). A tal cifra el Ministerio de Exteriores decidió añadir, en agosto de este año, algo más de 2.037.000 euros concedidos a la Fundación ONUart, entidad sin ánimo de lucro encargada de que el mallorquín llevase a término su gran proyecto en las mejores condiciones posibles. Otras instituciones públicas (en un 40%) y privadas (en un 60%) han aceptado participar del coste total de la puesta a punto de la cúpula, que será inaugurada oficialmente por los Reyes y Ban Ki-moon, secretario general de las Naciones Unidas, el 18 de noviembre. Siempre según informaciones de ABC, serán necesarios para sufragar por completo la intervención de Barceló en la llamada “Sala de los Derechos Humanos y de la Alianza de Civilizaciones” 20 millones de euros, de los que hasta la fecha han podido recaudarse once. El ministro del ramo, Miguel Ángel Moratinos, no ha confirmado estos extremos, dado que, en sus palabras, “el arte no tiene precio”. Las reacciones no se han hecho esperar en la prensa y encontramos división de opiniones. Hay quien piensa que tales cantidades suponen una inyección económica desproporcionada, sobre todo en la actual situación de crisis financiera, y quien opina que se corresponden con el justo valor de una obra de la magnitud de la elaborada por Barceló. El desvío de fondos destinados a la ayuda al desarrollo no parece satisfacer a nadie, pero, para algunos, podría resultar aceptable si es explicado en el Congreso con transparencia. El debate está en la calle y os invitamos a opinar. Ésta semana, el creador balear, uno de los máximos exponentes del Action Painting en España, seguirá dando que hablar, polémicas aparte, porque ha sido seleccionado como uno de los artistas que representará a nuestro país en la próxima Bienal de Venecia y porque el CAC. Málaga exhibe, a partir de mañana, 84 de sus piezas de inspiración africana.
Miquel Barceló trabajando en la cúpula
© ONUART-Foto: Agustí y Antonia Torres