India: Art Now

Rashmi Kaleka. Chhota Paisa (Small Change), 2012

El Arken Museum de Copenhague repasa la producción de trece de los mejores artistas indios del momento

Copenhague, 22/08/2012



!INDIA: ART NOW”

ARKEN MUSEUM FOR MODERNE KUNST
Skovvej, 10 DK
2635 IS Copenhague
Del 18 de agosto de 2012 al 13 de enero de 2013
De martes a domingo, de 10:00 a 17:00 horas
Miércoles, de 10:00 a 21:00 horas

Vive quizá su momento de mayor difusión internacional hasta el momento y es previsible que la tendencia se mantenga: el arte indio ha protagonizado ya muestras en un buen número de prestigiosos museos occidentales (desde el Thyssen madrileño hasta el Metropolitan de Nueva York pasando por el Mori Art Museum tokiota) y sus trabajos alcanzan cada vez mayores cotizaciones en subasta: el lienzo de Syed Haider Raza Saurashtra (1983) se subastó en Christie´s Londres en junio de 2010 por el equivalente en libras a 2,893 millones de euros, convirtiéndose en la pieza más cara del arte moderno de aquel país.

Haciéndose eco de este auge, el Arken Museum danés abrió al público, el pasado 18 de agosto, “INDIA:ART NOW”, muestra que recoge trabajos de Rina Banerjee, Hemali Bhuta, Atul Dodiya, Sheela Gowda, Shilpa Gupta, Subodh Gupta, Jitish Kallat, Reena Saini Kallat, Rashmi Kaleka, Bharti Kher, Ravinder Reddy, Vivan Sundaram y del duo integrado por Thukral & Tagra. Se trata de quince de los mejores creadores de la India del momento; todos trabajan en constante interacción con artistas internacionales y han desarrollado su obra al calor del reciente pero intenso desarrollo económico de India, introduciendo en sus trabajos referencias propias de la cultura de su país e influencias de la tradición artística de Occidente.

Reena Saini Kallat. Walls of the Womb, 2007

Hay que subrayar que, pese a la extendida idea de que el gran arte indio se crea mayoritariamente en Mumbai y Delhi, donde muchos de estos artistas viven y trabajan, las academias de arte de París, Londres o Nueva York, a las que numerosos creadores de este gigante asiático acuden a formarse, también constituyen grandes focos en el actual despegue creativo del país.

Sheela Gowda. Behold, 2009

Las obras seleccionadas para esta exposición, abierta hasta el 13 de enero, destacan por su calidad pero también por alejarse de una manida presentación del exotismo indio para abordar temáticas urbanas, las relaciones entre cultura e identidad y las condiciones de vida marcadas por la globalización. Muchas de las piezas fueron concebidas específicamente para esta exposición, que incorpora trabajos elaborados con modernas tecnologías y que desafiará nuestras ideas previas sobre el arte indio al dar dimensión universal a algunos fenómenos supuestamente locales de sus ciudades.

Rashmi Kaleka presenta en Copenhague la pieza de audio Chhota Paisa (Pequeños cambios), que reproduce los sonidos producidos cada madrugada por los vendedores de Delhi, la ciudad donde reside. Sus voces componen un collage en cuya elaboración ha participado el músico suizo Hans Koch. Jitish Kallat expone la pintura, creada para la ocasión, Allegory of the Endless Morning, que toma como punto de partida una fotografía panorámica tomada una mañana frente a una estación de ferrocarril de Mumbai, una de las ciudades más grandes del mundo. Los rostros de los retratados en la imagen sugieren dolor y esperanza y representan un amplio registro de emociones humanas.

Reena Kallat Saini, por su parte, exhibe en el Arken Walls of the Womb, una pieza más íntima, de carácter autobiográfico. La artista perdió a su madre cuando tenía ocho años y se crió en estrecho contacto con sus pertenencias, entre ellas saris rojos que conforman el espacio íntimo de sus recuerdos.

Bharti Kher nació en Londres, de padres indios. Vive y trabaja en Nueva Delhi y uno de los temas más recurrentes de su obra es el bindi, el tercer ojo indio sobre la frente. En la muestra presenta una especie de confesionario de madera cubierto en su interior con bindis, a modo de código textual.

Sheela Gowda, que reside y también trabaja en Bangalore, se sirve en sus trabajos de materiales locales, como pelo o excrementos de vaca, que trata en procesos laboriosos. Precisamente el pelo vacuno es una de las ofrendas más habituales de los peregrinos en los templos indios, está muy valorado por la industria de las pelucas y se exporta a todo el mundo.

En esta ocasión, Gowda ha empleado pelo humano de personas de diferentes edades y sexos para tejer cuerdas de cuatro kilómetros de longitud. El contraste entre unos y otros cabellos añude a la fuerza y la vulnerabilidad humanas.

Por último, el duo Thukral & Tagra exhibe en el Arken la instalación The Escape! Resume/Reset, avión de pasajeros decorado con motivos tradicionales indios y resonancias kitsch.

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