Una retrospectiva del artista podrá contemplarse hasta agosto en la Pinacoteca de París
Más de un centenar de acuarelas, en su mayoría poco conocidas, y 164 planchas pertenecientes a la mítica Ballade de la mer salée integran la retrospectiva de Hugo Pratt que la Pinacothèque de París acoge hasta el 21 de agosto y que pretende descubrir al público el alcance del talento de Pratt, considerado creador de la literatura cómica.
Es la primera antológica que París dedica al artista desde la que mostraron las Galeries Nationales du Grand Palais en 1986.
La vida de Hugo Pratt fue auténticamente novelesca, y gracias a su exótica genealogía conoció en sus viajes gran variedad de culturas. En sus trabajos se dejó influir por las obras de Joseph Conrad, Robert Louis Stevenson, Jack London, Herman Melville y Saint-Exupéry. A éste último, Pratt le dedicó un álbum al final de su vida: El último vuelo.
Su serie La Ballade de la mer salée, en la que aparecía por primera vez Corto Maltés, la inició en 1967 tras un viaje por el Caribe. Este trabajo supuso una auténtica revolución para el noveno arte: nunca narración y narrador habían estado tan unidos.