Hugo Fontela. Woods, 2012. © Hugo Fontela, VEGAP 2007-2013
El artista asturiano muestra sus trabajos más recientes en la sede de la Fundación Gabarrón en Nueva York
Lo abstracto y lo figurativo se entremezclan en la obra de Hugo Fontela, cuyos trabajos habitualmente parten de la imagen de un lugar que el artista descubrió inesperadamente y por el que se sintió atraído. A partir de esa imagen que el espacio descubierto crea en su memoria, el asturiano da forma a sus recuerdos sobre lienzo o papel.
Nacido en Grado en 1986 y formado en la Escuela de Artes y Oficios de Avilés y en la Art Students League de Nueva York, ciudad en la que reside y trabaja desde 2005, Fontela colecciona fotografías, recortes y libros viejos en los que encuentra relaciones con los paisajes que le inspiran. A veces no se trata de imágenes o páginas, sino de manchas de pintura o rayones que incorpora a sus piezas al encontrar en ellas aspectos irreales, diferentes, que le ayudan a diseñar una nueva realidad y conseguir que esa imagen que le ha emocionado emocione por igual al espectador. A menudo se califica su pìntura como silenciosa, sobria y representativa de una naturaleza doliente.
Hugo Fontela. Woods, 2012. © Hugo Fontela, VEGAP 2007-2013
La producción del joven creador forma parte de las colecciones de la Hispanic Society of America de Nueva York, la Fundación Gabarrón, la Fundación Príncipe de Asturias, la colección mexicana Pérez Simón o el Museo de Bellas Artes de Asturias. En 2005 obtuvo el Premio BMW de Pintura y en 2007 el Premio al Mejor Artista de la feria de arte gráfico ESTAMPA, concedido por la asociación de Críticos de Arte de Madrid.
Una selección de los últimos trabajos de Fontela podrán verse, bajo el título de “Trees” en la sede en Nueva York de la Fundación Gabarrón hasta el próximo 20 de junio.
En palabras de Fontela, este nuevo ciclo nace a continuación de la serie Palms que ocupó gran parte de mi producción en los últimos tres años y que culminó con la muestra Niemeyer by Fontela en el Centro Niemeyer de Avilés. Fue durante esta exposición, estando en Asturias, dónde me fije en sus bosques y tome varias instantáneas que culminaron en Nueva York, recogiendo imágenes aquí, sobre todo de Central Park y comenzando este trabajo basado casi en la misma composición y temática que el anterior ciclo, pero esta vez la palmera náufraga, se había transformado en un viejo tronco moribundo sobre un lecho de hojarasca, alejándose mucho de las deslumbrantes extensiones de arena de la anterior serie.
Hugo Fontela: New York, New York. Gijón, 23/06/08