Gregor Schneider en punto muerto

El artista alemán presenta en el Centro de Arte Dos de Mayo su proyecto Dead End

Nacido en la localidad alemana de Mönchengladbach en 1969, Gregor Schneider se ha convertido en uno de los artistas conceptuales más destacados del momento gracias a la trasposición de los misteriosos espacios que creó en el edificio en el que nació a otros museos, exhibiciones o edificios, como el pabellón alemán de la Bienal de Venecia en 2001. Duplicaba paredes y ventanas para anular las funciones establecidas de cada habitación y dotar a las estancias de nuevos sentidos a partir del cambio de su mobiliario.

 

 

A partir de hoy, y bajo el comisariado de Veit Loers, Schneider presenta en el Centro de Arte Dos de Mayo su proyecto “Dead End”, que tiene como escenario el espacio donde confluyen los restos de la casa tradicional de Móstoles donde se levantó el CA2M y el propio edificio actual. La idea aplicada a sus anteriores proyectos basados en la modificación de habitaciones se aplica ahora a la conversión de pasillos y corredores en espacios insólitos en los que veremos vídeos y fotografías de otro trabajo del creador germano, Totes Haus u r, en el que los escenarios elegidos parecen a veces máquinas espaciales, otras veces nos transmiten sensación de abandono y, en otras ocasiones, nos hablan de historias ficticias pero potencialmente posibles.

 

 

Dead End se presenta en el Centro Dos de Mayo a modo de laberinto sin salida, conformando una especie de sistema intestinal que sigue sus propias leyes, al margen de las reglas de la arquitectura museística. Lo decisivo es su carácter dinámico, que surge de la necesidad del espectador seguir avanzando.

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