Desde 2021 la Fundación MAPFRE concede, cada dos años, su KBr Photo Award, un galardón destinado a contribuir al reconocimiento y la proyección de artistas con una trayectoria profesional ya iniciada y cuya obra muestre valores artísticos de interés en el marco de la tradición de la fotografía documental.
La tercera ganadora de este premio, tras Anastasia Samoylova y Felipe Romero Beltrán, es la fotógrafa Gloria Oyarzábal, autora española, nacida en 1971 en Londres, seleccionada por un jurado compuesto por Diane Dufour, codirectora de LE BAL; Ramón Reverté, editor de RM; Krzysztof Candrowicz, comisario independiente; Gabriela Urtiaga, comisaria jefa del Museo de Arte Latinoaméricano (MOLAA) de Los Ángeles; y Carlos Gollonet, conservador jefe de fotografía de Fundación MAPFRE.
El proyecto reconocido, entre los 430 recibidos, lleva por título Appunti per un’Orestíade africana_una democracia en fatiga II, y enlaza con otros trabajos de Oyarzábal en los que se profundiza en los legados del colonialismo y en cómo estos condicionan la construcción de narrativas en torno a la representación, la identidad y el poder, en particular en relación con la mujer.
La andadura de Oyárzabal está marcada por sus lazos con el cine, los años en que vivió en Bamako (Mali) y los procesos de reflexión interna, vitales en su práctica. Lleva a cabo sus investigaciones tanto en países del continente africano, como Ghana, Nigeria y Tanzania, como en instituciones europeas.

Appunti per un’Orestíade africana alude a La Orestíada de Esquilo (458 a.C.), con su ciclo de justicias, venganza y redención, para compararla con la que entiende como una nueva tragedia: la de una democracia que entiende en fatiga, fragmentada por la herencia colonial y las convulsiones digitales.
Incide esta artista en que la tecnología reproduce ciertos instrumentos de dominio pasados (clasificación, orden y borrado), comparando sus datos con las sombras de los archivos coloniales. En cuanto a la figura de la mujer, sitúa como terrenos de disputa y resistencia su cuerpo y su memoria.
Según la Fundación MAPFRE, esta obra es un ejercicio de reescritura y (auto)cuestionamiento. Un ensayo que reflexiona sobre cómo descolonizar imagen y máquina, e imagina justicias diversas que no vengan de dioses ni datos, sino de la posibilidad de escuchar —en el ruido del sistema—otras formas de relatar, de ser comunidad y de decidir.

OTRAS NOTICIAS EN MASDEARTE:





