Francisco Calvo Serraller
Esta exposición constituye sin duda una gran hazaña para una galería privada por haber logrado reunir un impresionante conjunto de obras de Giorgio Morandi, no solo pertenecientes a su plena madurez, sino también muy representativas, por tocar los temas que pintó con obsesión maniaca a lo largo de su vida: la naturaleza muerta y el paisaje.
Galería Leandro Navarro, Madrid
Del 11 de marzo hasta el 23 de abril de 2004
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Este gran solitario y excepcional artista nos ofrece una lección provechosa en nuestra época, la de cómo la fuerza artística, la palpitación que nos conmueve de una obra, no reside en la variación anecdótica del motivo, ni en la extravagancia de la representación, ni en la técnica. Morandi, a través de los objetos humildes y olvidados que repite incansablemente hasta en sus encuadres, pone en evidencia la huella existencial del drama humano, transmitiéndonos con cada cuadro la sensación de encontrarnos ante algo único y absoluto.
Giorgio Morandi
Natura morta, 1962