Gego, líneas para el conocimiento

Elvira González muestra su obra sobre papel

Madrid,

Nacida en Alemania y formada en arquitectura e ingeniería en la Technische Hochschule Stuttgart, la actual Universidad de esa ciudad, Gertrud Goldschmidt, que nos es familiar como Gego, se vio obligada a abandonar su país cuando no había alcanzado la treintena, en 1939, ante el ascenso nazi y la guerra inminente; ella pertenecía a una familia judía. Se estableció en Venezuela, donde residiría el resto de su vida y donde, ya en 1953, emprendió una carrera artística que se prolongaría cuatro décadas y que se materializó en proyectos en dos y tres dimensiones y en técnicas diversas, pero siempre basados en el estudio de las relaciones entre espacio, línea y volumen.

Esa trayectoria la repasa, a partir de una selección de sus dibujos pero contando también con cuatro esculturas, la Galería Elvira González en una muestra precisamente llamada “Línea, forma y espacio”, que ahonda en su uso de esos elementos con afán de conocimiento sin posibilidad de clausura: No hay peligro de que me quede atascada porque con cada línea que dibujo, hay cientos más esperando a ser dibujadas. Ese es el círculo del conocimiento con su anillo alrededor, agrandas el círculo interior y el exterior se hace más grande, sin fin.

Gego. Línea, forma y espacio. Galería Elvira González
Gego. Línea, forma y espacio. Galería Elvira González
Gego. Línea, forma y espacio. Galería Elvira González
Gego. Línea, forma y espacio. Galería Elvira González

Hemos de recordar, no obstante, que la labor creativa de Gego no se ciñó a la plástica, pues llevó a cabo proyectos de investigación, de diseño y educativos, y que es complicado etiquetar las inquietudes de una autora que centró su carrera en la investigación de los sistemas estructurales, la transparencia, la tensión, la fragilidad y la traslación visual del movimiento, comenzando por las propuestas primeras que realizó en el pueblo de Tarmas tras emplearse en despachos de arquitectura y estudios de urbanismo de Caracas, durante los cuarenta. Hablamos de figuraciones en forma de representaciones de paisajes y formas arquitectónicas.

Progresivamente haría suyas las formas, líneas y colores puros, y las ordenaciones geométricas, que eran en los cincuenta el sello de la abstracción venezolana y las bases del lenguaje del arte cinético bien arraigado en ese país; las esculturas y obras sobre papel en las que trabajó entre mediados de los cincuenta y mediados se los sesenta, como las piezas en tinta que podemos ver en la galería, dan fe de sus ensayos con las que llamaba líneas paralelas y con sus posibilidades estructurales y espaciales. El empleo de ese elemento, la línea, de forma libre o comprimida, es la base de su concepto de “la nada entre las líneas”, que le servía para explorar la idea de hacer visible lo invisible en distintos dibujos de aquellos años.

Muy poco después, en los sesenta, emprendería sus experimentaciones con los efectos ópticos de la oscilación y la vibración, en definitiva, de la luz y el movimiento en el espacio, en esculturas normalmente elaboradas con hierro soldado y pintado y compuestas por elementos tubulares paralelos que, a su vez, dan lugar a planos geométricos que se superponen o entrecruzan. Si las observamos desde distintos puntos de vista, apreciaremos el dinamismo que generan.

Gego Sin título, 1963
Gego. Sin título, 1963

Los sesenta fueron también, para ella, un periodo de viajes frecuentes a Estados Unidos, adonde se desplazó por primera vez en 1959. En 1963 y 1966 fue invitada al Taller de litografía Tamarind de Los Ángeles, donde pudo desarrollar un conjunto significativo de estampas y libros de artista en los que continuó indagando en las relaciones entre la línea, la forma y el espacio en esas nuevas técnicas; utilizó el gofrado, el grabado, el aguafuerte y la litografía. Además, el fin de esa década supuso un viraje en su carrera: dejó de ahondar en las líneas paralelas para centrarse en las reticuláreas; así se refería Gego a estructuras en forma de retícula en dos y tres dimensiones; una de ellas, justamente de 1969, puede contemplarse en Elvira González.

Quizá el capítulo de su producción por el que más recordamos hoy su figura sean sus esculturas colgantes, donde buscó sintetizar otra noción fundamental en su carrera: la de mesurado infinito, expresión contenida en el poema de Alfredo Silva Estrada Variaciones sobre reticuláreas, a su vez planteado como homenaje a Gego; hace referencia a las limitaciones simbólicas de dicho espacio infinito partiendo de las propias formas de la artista.

Gego Reticulárea, 1969
Gego. Reticulárea, 1969

Por sus líneas entretejidas, podremos relacionar estos proyectos con sus textiles, disciplina que estuvo continuamente presente en su carrera de modo más o menos explícito. Trabajó en ellos, en su diseño y patrones, sobre todo desde los cincuenta a los ochenta, pero antes, en los cuarenta, las alfombras ya formaban parte de su taller.

Entre las creaciones más complejas de Gego se encuentran sus Dibujos sin papel de los setenta y ochenta; se trata de esculturas minimalistas diseñadas con alambre, metal reciclado y pequeños herrajes que cuelgan del techo o las paredes como si estuvieran dibujadas, aunque carezcan de papel y marco. Le ofrecieron otras posibilidades de modular el espacio y, también, de poner en cuestión la autonomía de la escultura al subordinarla a los muros; las que han llegado a Madrid presentan desarrollos diversos, y también distintos materiales: acero, cobre, bronce, uniones de metal.

Gego. Dibujo sin papel nº 21, 1979
Gego. Dibujo sin papel nº 21, 1979

Si sus primeras piezas de este tipo cobraron forma de marcos cuadrados o rectangulares vacíos, posteriormente introdujo estructuras circulares y retículas deformadas o rotas, a través de composiciones geométricas de patrones lineales interrumpidos. En las últimas, de formato íntimo, eliminó, de hecho, todo enmarcamiento y recurrió a líneas deshilachadas en zigzag.

Sus últimas obras en la muestra datan de fines de los ochenta e inicios de los noventa: han llegado a Madrid tejeduras, en las que empleó nudos y redes compendiando el vocabulario gestado a lo largo de su carrera.

Gego. Línea, forma y espacio. Galería Elvira González
Gego. Línea, forma y espacio. Galería Elvira González

 

 

Gego. “Línea, forma y espacio”

GALERÍA ELVIRA GONZÁLEZ

C/ Hermanos Álvarez Quintero, 1

Madrid

Del 3 de abril al 24 de mayo de 2025

 

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