Galería Silvestre, vida (diaria) para la pintura

El espacio madrileño celebra su primera década

Madrid,

En septiembre de 2014 -el pasado mes hizo una década- inició su andadura la Galería Silvestre, entonces con dos sedes en Tarragona y Madrid; tres años más tarde, cerraría la firma su espacio en Cataluña para asentarse del todo en la capital, ampliando instalaciones.

El eje de su programación siempre ha sido la pintura contemporánea, aunque por sus salas también han pasado otras disciplinas (escultura, fotografía, dibujo e instalación), y sus representados vienen siendo artistas emergentes, pero con una cierta trayectoria a sus espaldas y una línea de trabajo consolidada. Precisamente con el fin de apoyar a nuevos autores, Silvestre comenzó a convocar en 2020 residencias creativas en Cellers, en el Pirineo de Lleida: se ofrece a los seleccionados un espacio para el trabajo, la reflexión y la convivencia en un entorno en que el paisaje puede favorecer el desarrollo de producciones más o menos ligadas a la naturaleza (hasta ahora se han beneficiado de esta convocatoria, que volverá a recoger inscripciones desde el próximo 1 de diciembre, Katarzyna Pacholik, Maria Luísa Capela y Catarina Lucas).

En el año de este aniversario, la exhibición con la que la galería, dirigida por Pep Anton Clua Monreal y Vanessa H. Sánchez, estrenó la temporada en la última edición de APERTURA Madrid Gallery Weekend es la colectiva “Así que pasen diez años”, que reúne a veintisiete de los artistas que en ese tiempo han pasado por aquí.

Así que pasen diez años. Galería Silvestre, 2024
Así que pasen diez años. Galería Silvestre, 2024
Así que pasen diez años. Galería Silvestre, 2024
Así que pasen diez años. Galería Silvestre, 2024

Hasta el 8 de noviembre (esta muestra tendrá continuidad más adelante) veremos allí las naturalezas muertas de Gloria Martín, que prueban su conocimiento profundo de la historia de la pintura y los recursos del trampantojo, que aborda desde un enfoque desprejuiciado sin marcar distancias entre arte y artesanía; composiciones de Martinho Costa, que establece lazos, asimismo, entre el pasado y el presente de esa disciplina pictórica, pero ha llevado también a sus series el colapso visual cotidiano en internet; dibujos de Irene González nacidos de la observación, con negros y grises muy matizados que parecen responder a su mirada a zonas ocultas pobladas por fantasmas; o creaciones de Ella Littwitz, que ha trabajado con elementos ligados a la tierra para poner en cuestión las convenciones asumidas en torno al candente asunto de las relaciones entre israelíes y palestinos.

Tampoco falta en esta exposición conmemorativa Klaas Vanhee, que en sus dibujos, esculturas e instalaciones explora las opciones del cuerpo como vehículo de acción, la importancia del gesto y la memoria; ni Gabriela Bettini, cuyas imágenes nos llevan a lugares de memoria o de excepción en los que han acontecido episodios intensos (a veces violentos, otras esperanzadores), emplazamientos en los que de algún modo el tiempo se detuvo. Saldrán a nuestro encuentro, asimismo, Catarina Botelho, que desde un estilo fotográfico a veces pictorialista se fija en arquitecturas y lugares ajenos a la productividad; Vicente Blanco, que filtra en sus dibujos imágenes reales e imaginadas; Luísa Jacinto, cuyas primeras pinturas, collages y vídeos estaban estrechamente apegados a lo cotidiano y ha evolucionado hacia una abstracción luminosa; o Germán Portal, cuya pintura busca reflexionar sobre los límites de este medio y su relación con otras técnicas.

Marta Barrenechea exhibe sus piezas pictóricas apegadas a la vida diaria, lo que se escucha y se siente; de Andrey Akimov contemplaremos fotografías donde no existe la línea recta; Salvador Cidrás volverá a difuminar distancias entre naturaleza, sociedad y cultura, entendiendo lo artificial y lo natural desde la continuidad; y Rebecca Glover pedirá escucha para situaciones sonoras ligadas a la maternidad y lo doméstico.

Así que pasen diez años. Galería Silvestre, 2024
Así que pasen diez años. Galería Silvestre, 2024
Así que pasen diez años. Galería Silvestre, 2024
Así que pasen diez años. Galería Silvestre, 2024
Así que pasen diez años. Galería Silvestre, 2024
Así que pasen diez años. Galería Silvestre, 2024

Podremos conocer a Sara Bichão, cuyas esculturas y dibujos brotan del tiempo y la memoria; a David Fox, que despliega en sus pinturas interiores y exteriores que nos resultarán entre cercanos y cinematográficos; a Clara-Lane Lens, que pinta lo humano y la vida privada; o a Paula Breuer, que lleva a sus escenas instantes muy definidos del día a día, que nutre, como vemos, a tantos de los artistas que han pasado por Silvestre.

Completan esta exhibición Lars Unkenholz, que presenta en sus telas cuerpos, animales, naturalezas y escenas habituales de tonalidades enfáticas; José Luis Valverde, que revisa los géneros pictóricos tradicionales pervirtiendo sus códigos; Amara Toledo, que indaga en la imagen y su semiótica a través de la pintura; Assoukrou Aké, quien busca deconstruir la carga mágica que conferimos a algunos objetos digitales; Cristina Megía, cuya pintura parte también de circunstancias vitales como la soledad o el silencio; Angie Jon, que selecciona cuidadosamente los materiales de sus esculturas, interesándose por los que evocan la piel; Katarzina Pacholik, cuyas imágenes se basan en los problemas sociales de nuestro tiempo; María Luísa Capela, que juega sobre todo con volúmenes y colores; y, por último, Catarina Lucas, joven artista portuguesa que entiende la pintura como compromisso sem fim.

Larga vida a la Galería Silvestre.

Así que pasen diez años. Galería Silvestre, 2024
Así que pasen diez años. Galería Silvestre, 2024

 

Así que pasen diez años. Galería Silvestre, 2024
Así que pasen diez años. Galería Silvestre, 2024

 

 

“Así que pasen diez años. Colectiva I”

GALERÍA SILVESTRE

C/ Doctor Fourquet, 21

Madrid

Del 12 de septiembre al 8 de noviembre de 2024

 

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