Julia Fullerton-Batten. Fern (In Between), 2008
Dos series de fotografías de la artista se muestran en la Galería Cámara Óscura hasta julio
“Julia Fullerton-Batten. Unliving”
CÁMARA OSCURA GALERÍA DE ARTE
c/ Alameda, 16
28014 Madrid
Del 30 de mayo al 27 de julio de 2013
De martes a sábado, de 11:00 a 14:00 y de 16:30 a 20:30 horas
En el marco de PHotoEspaña y bajo el comisariado de Juan José Santos, la Galería Cámara Oscura presenta desde hoy “Unliving”, muestra que comprende dos series de la fotógrafa británica Julia Fullerton-Batten: Unadorned e In Between.
La primera, que es también la más reciente, consta de imágenes de personas obesas en poses a veces inspiradas en las pinturas de grandes maestros. Además de criticar en ellas el canon de belleza imperante en la sociedad actual desde su respeto hacia las modelos, trata de ahondar en lo posible en la psicología de las retratadas y de mostrar a veces su orgullo personal.
Julia Fullerton-Batten. Jessica (Unadorned), 2012
In Between contiene matices muy distintos, se expuso en parte en el Museo Thyssen-Bornemisza en 2011 con motivo de la muestra “Heroínas“, y se compone de retratos de chicas adolescentes cuyos rostros reflejan la encrucijada vital de su paso a la madurez. Muchas de ellas flotan en el aire, en alusión a la etapa de cambios en la que se encuentran y a la torpeza propia de la edad.
Julia Fullerton-Batten. Green dress (In between), 2009
Las fotos de esta artista, nacida en Bremen y formada en la Universidad de Berkshire, en Arte y Diseño, son fruto de una intensa preparación previa en cuanto a escenografía, iluminación y comunicación con sus protagonistas.
Fullerton-Batten, que se inició como fotógrafa en la revista Vogue (publicación para la que retrató a numerosas modelos que, desde su punto de vista, posaban como seres no vivos y, quizá por ello, no ha vuelto a fotografiar a modelos profesionales) entiende el cuerpo metáfora de la casa, que no del hogar, partiendo de que nuestra primera aceptación se dirige a nuestra individualidad, a nuestra piel. En palabras del comisario, dentro de la casa, no somos los únicos habitantes. Las denominadas “plantas de interior” que tenemos en nuestros cuartos de estar -living rooms- son un invento humano, un sarcasmo asumido y tolerado, una broma incongruente. Los elementos naturales decorativos se rebelan y quieren regresar a su origen silvestre, a la libertad. Nosotros como plantas de interior que vivimos en un cautiverio voluntario. Las personas reaccionamos de formas inesperadas, arbitrarias, absurdas. La vida nos supera. Nos convertimos en seres desvivientes. Vivimos/desvivimos protegidos dentro de una caja con agujeros.