Tejiendo redes: la lana se cuela en las propuestas de Madrid Design Festival

14/02/2025

En la anterior edición de Madrid Design Festival, un proyecto específico desarrollado en colaboración con Amazon y llamado Tejiendo redes trataba de restar peso a la primera palabra del nombre de esta cita, impulsada por La Fábrica: mostraba trabajos de diseñadores que residen fuera de las grandes ciudades. Este año, este compendio de exposiciones dedicadas a las diversas facetas del diseño hoy cumple ocho ediciones, acaba de echar andar y hemos conocido la buena nueva de que aquella propuesta tendrá continuidad, ganará carácter transversal y se centrará en analizar el presente y el futuro del empleo de la lana.

Además de habilitar una web específica para el que llamaremos diseño lanar, el festival homenajeará al sector el 22 de febrero, dentro de su Fiesta Design, y nos presenta, como centro de este renovado Tejiendo redes, Oro Blanco, una instalación y una colección cápsula que viene a reivindicar la importancia de este material y sus posibilidades desde la mirada de Inés Sistiaga y Regina Dejiménez, que han contado con la colaboración de Wool4Life, una de las escasas empresas familiares que aún preservan todos los oficios asociados a la lana en Mota del Cuervo (Cuenca) y que, desde hace más de un siglo, la ha lavado, cardado, hilado y comercializado en telares artesanales de madera.

Si hace solo unas décadas la lana sustentaba, en lo económico pero también en lo cultural, a comunidades rurales y artesanos en las zonas dedicadas a la ganadería, en nuestro país y en otros, a día de hoy solo el 1% de las fibras textiles a nivel global son de lana y el 90% de la lana española es desaprovechada, de modo que su explotación llega a suponer pérdidas económicas. Lo recalcó Álvaro Matías, director de Madrid Design Festival, en su apertura: A pesar de sus innumerables beneficios, la lana ha sido desplazada en un mercado que prioriza lo barato y desechable. Actualmente, España es el mayor productor de lana en la Unión Europea, pero esta fibra ha perdido el protagonismo y el valor económico que tuvo en el pasado. El sistema ha convertido este recurso en un residuo y ha relegado a las personas que trabajan con ella a una situación de vulnerabilidad. Ganaderos, lavaderos, artesanos y pequeños productores enfrentan grandes desafíos para mantener viva esta tradición, mientras ven cómo su trabajo y su producto se consideran sin valor en el mercado.

Tejiendo redes. Madrid Design Festival

Ante este panorama, el portal que han llamado precisamente Tejiendo redes recoge tanto un análisis del estado de la cuestión como ejemplos de buenas prácticas y una red de agentes enfocados en hallar soluciones innovadoras -del que forman parte, junto a Wool4Life, Prados (Filogramas), ALAdina, DESANUDA Fiber Lab, Hilandia Tejiendo Experiencias, RESOTEX y Studio Folklore-, mientras que la colección cápsula de Sistiaga y Dejiménez ha tratado de desafiar los citados datos negativos intentando conceder a la lana salidas viables en el mercado y abordar dicha materia siguiendo los pasos tradicionales de su manejo (limpieza, secado, hilado). Además, han empleado especies autóctonas españolas, algunas de ellas en riesgo de extinción, y localizadas en diversas regiones, no en una sola. Por último, su instalación para el festival puede contemplarse, hasta el próximo 23 de febrero, en la sede de la Institución Libre de Enseñanza.

Un día antes, el 22, todos los interesados tendrán ocasión de profundizar en muchas de las tradiciones, y capas de riqueza, asociadas a la lana, en charlas, encuentros y actividades varias. Blanca Fernández Navas de Hilandia, junto a Anunci Marazuela, diseñadora gráfica y fundadora de La Real Lana, y Lupe Estévez, artista y creadora escénica, nos presentarán el filandón, práctica tradicional en León, Asturias y Galicia por la que un grupo de personas se une para contar historias, conversar y tejer en directo; el artista Alejandro Abarzúa, miembro de Tetuán Crea, enseñará en un taller a tejer con los dedos; Claudy Jongstra, artista y activista, artífice de obras que reinventan las técnicas tradicionales de fieltrado de lana y teñido con plantas, impartirá la conferencia Pathway to Resilience and Regeneration; e Inés Quezada, Kavita Parmar y Beatriz Muñoz Goetsch compartirán impresiones en la mesa redonda Seguir el hilo. Relatos hacia la moda y el textil, sobre el impacto de las fibras y de las tendencias en nuestra identidad.

En otra mesa redonda, Regina Degiménez, Inés Sistiaga y Ramón Cobo, de Wool4Life, explicarán cómo crearon Oro blanco y el día acabará con un tributo a este sector de la lana, desde ganadores e hiladores, con varios de sus protagonistas.

Inés Sistiaga, Regina Dejiménez y Ramón Cobo. Fotografía: © Jorquera
Inés Sistiaga, Regina Dejiménez y Ramón Cobo. Fotografía: © Jorquera

Algunas cifras: aunque, como avanzamos, España es el mayor productor en la Unión Europea, nuestra lana representa menos del 0,5% de las fibras textiles utilizadas mundialmente. A su vez, en términos globales, supone menos del 1% de las fibras utilizadas en el sector textil, en comparación con el 70% que ocupan las sintéticas. Dada la situación, más del 85% del tejido empresarial productivo relacionado con ella ha desaparecido, y el riesgo para el que pervive es grave. Asimismo, más del 90% de la lana producida en el país o no encuentra mercado, o se vende a un precio muy bajo, lo que la convierte casi en un desecho.

Sin embargo, es un recurso completamente natural, renovable y biodegradable. Se descompone en pocos meses, aportando nutrientes al suelo, y ofrece cualidades únicas: regula la temperatura, es hipoalergénica, resistente al fuego, absorbe la humedad y es duradera y adaptable. Su puesta en valor, y la de las ovejas, podría favorecer la economía en zonas rurales apenas pobladas.

 

PARA MÁS INFORMACIÓN:
https://madriddesignfestival.lafabrica.com/

Inés Sistiaga, Regina Dejiménez. Oro blanco. Fotografía: © Jorquera
Inés Sistiaga, Regina Dejiménez. Oro blanco. Fotografía: © Jorquera

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