ASSEJAZZ es la Asociación Sevillana de Jazz, la componen más de doscientos miembros y ochenta artistas y se esfuerzan por que, en la capital andaluza, la cultura del jazz suene y crezca; desarrollan para ello, además de un programa permanente de conciertos en escenarios diversos, en los que participan autores nacionales e internacionales con especial atención a los andaluces, actividades como seminarios, masterclasses o jam sessions para favorecer la educación musical.
Entre sus propuestas para este verano destaca la iniciativa Jazz en el CAAC, por la que durante julio y agosto podemos disfrutar, en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, de las interpretaciones de algunas de las figuras más interesantes de este género.
Tras las actuaciones de C-U¿ Quintet, Focusyear Band 22 y Daahoud Salim Quintet, el próximo 26 de julio Daniel Torres y Enrique Oliver, saxofonistas artífices de Tenorism, presentarán en la Cartuja un repertorio de piezas originales con influencias del jazz tradicional, el modal y la música más contemporánea, y junto a ellos encontraremos a Ramón Prats a la batería, Bori Albero al contrabajo y Jose Carra al piano. Están estrenando su primer disco, llamado justamente Tenorism, en el que participa además, en dos temas, Rick Margitza, que fue en los ochenta saxofonista de Miles Davis.
Les tomará el relevo, el 2 de agosto, Natalia Ruciero Quartet, cuyo concierto aunará cine y jazz bajo la inspiración de Bronislaw Kaper, un autor de origen polaco que dedicó más de cuarenta años de su vida a la composición y los arreglos para orquestación de bandas sonoras y canciones para películas; puede sonaros porque John Coltrane, Carmen McRae o el citado Miles Davis, entre otros, llevaron algunas de sus composiciones a sus discos. Varias de sus piezas las ha seleccionado Ruciero para dar forma a un concierto que ahondará en su proceso creativo y que quiere ser un homenaje a su genialidad en clave jazzística, con arreglos originales.
El 9 de agosto será el turno en el CAAC de Michael Kanan, Horacio Fumero y Guillem Arnedo. El primero empezó a tocar el piano con siete años y, mientras estudiaba en la Universidad de Boston, pudo compartir interpretaciones con relevantes del jazz como Tal Farlow, Lee Konitz, Al Cohn o Alan Dawson; establecido más tarde en Nueva York, estudió con el pianista Sal Mosca y luego tocó y grabó con Kurt Rosenwinkel, Mark Turner y Jorge Rossy, adquiriendo prestigio como acompañante vocal.
Hace un cuarto de siglo se unió a la banda de Jimmy Scott y, ya en 2001, se convirtió en acompañante y arreglista de la vocalista Jane Monheit, con quien ha realizado giras internacionales. En Sevilla se acompaña, como decíamos, del contrabajista Fumero y el batería Arnedo, que interpretaron temas suyos en el CD Appearing Tonight de 2019.
Guillermo McGill, por su parte, compartirá escenario el día 16 del mes que viene con Álvaro Vieito y Juan Masana, con quienes hemos podido verlo en el Festival de Jazz de Madrid, el Café Central y el Festival de Jazz de San Roque, y con el saxo Julián Argüelles, mientras que, ya el día 23, Alex Conde nos traerá un proyecto de música original donde el piano jazz y el flamenco se abrazarán.
Formado en el Conservatorio José Iturbi de Valencia y en el Berklee College of Music, Conde recibió su Maestría en Piano de Jazz en el Queens College de Nueva York, ha colaborado con compañías flamencas como Aspen Santa Fe Ballet, el Teatro Flamenco de San Francisco (con el que fue nominado a un premio Isadora Duncan en 2012) y el Festival Flamenco de Nueva York y hoy es el director del Piano Flamenco Institute de la ciudad de Nueva York. De su discografía forman parte cinco álbumes como líder y ha compuesto para orquestas como la Miami Chamber Orchestra o la Orquesta Sinfónica de Oakland en California; además, sus arreglos de Franz Schubert se han realizado en el Symphony Space y en los Jardines Botánicos de San Francisco.
Por último, el jazz en el CAAC culminará el 30 de agosto con Pedro Cortejosa, que nos trae Homo, una suite de nueve movimientos basada en la antropogonía mitológica, un relato sobre el origen del ser humano y su cultura.
Cada uno de esos movimientos se pronuncia de forma sencilla, en inglés solo con una sílaba, pero guardan un complejo significado sobre quiénes somos o lo que significa el mundo para nosotros. Si imaginamos un tótem, cada una de esas piezas sería una franja grabada en él, dedicadas a la ciencia a través del fuego, el primer gran descubrimiento, la muerte y el alma, el universo, el arte y la guerra, los dioses y nuestra relación con ellos, la religión y los rituales y la evolución de una comunidad hasta su cenit tecnológico con la ciudad como símbolo de su desarrollo.
Este trabajo no contendrá referencias al tiempo, a espacios o a culturas determinadas, solo un relato de cómo el hombre crea un mundo, lo interpreta y lo transforma para encontrar su mejor lugar en el mismo.
Más información y entradas, aquí: https://assejazz.com/