Los nuevos museos de Rotterdam: habitaciones con vistas

28/11/2024

El próximo año será intenso en lo que concierne a aperturas museísticas en Rotterdam, empezando por su puerto, el más grande de Europa. Albergará a partir de la primavera de 2025 Portlantis, un centro expositivo que también quiere consolidarse como lugar de encuentro y que se distinguirá por sus dimensiones: 3.500 metros cuadrados distribuidos en cinco pisos. Varios de ellos acogerán una exposición permanente, pero también se destinarán espacios a conferencias y a la socialización, y quizá su área más visitada sea su techo panorámico, con amplias vistas del mar y de las propias actividades portuarias.

Se ubicará Portlantis en el área más occidental de esa zona y su fin será, justamente, ilustrar al público en torno a cómo es el funcionamiento de un puerto comercial, en qué consiste el trabajo de sus profesionales y cómo están cambiando este tipo de infraestructuras para responder a desafíos futuros, entre ellos el ecológico.

Portlantis, Rotterdam
Portlantis, Rotterdam

A la vuelta del verano, el Nederlands Fotomuseum, museo holandés de la fotografía, se trasladará al Almacén Santos, que recientemente ha sido restaurado con ese fin y que albergará unos fondos compuestos por más de seis millones de imágenes. En sus ocho pisos (la altura parece esencial en los nuevos centros expositivos del país) habrá muestras permanentes y temporales, una librería, una biblioteca sobre este arte, aulas educativas y, de nuevo, un restaurante en la azotea con vistas panorámicas al horizonte de Rotterdam, una ciudad que quizá gane belleza desde los miradores por su carácter eminentemente industrial, pero que tras la II Guerra Mundial también ha visto surgir formas arquitectónicas contemporáneas impensables en poblaciones monumentales o menos arrasadas por la historia.

La elección de este emplazamiento para el Fotomuseum ha tenido que ver con su luminosidad: la planta abierta del edificio y sus fachadas con luz diurna mínima lo hacen idóneo para los objetos fotográficos sensibles a la luz. En el año que resta hasta su apertura, se trabajará en la adición de un nuevo depósito para la colección, que cuenta con trabajos de todas las épocas, desde daguerrotipos a composiciones de Erwin Olaf y Dana Lixenberg; también se acondicionarán aulas educativas y una ubicación especial para la Dutch Photography Gallery of Honor, una compilación de imágenes que narra la historia de la fotografía en los Países Bajos desde 1842 hasta hoy.

Almacén Santos, nueva sede del Nederlands Fotomuseum
Almacén Santos, nueva sede del Nederlands Fotomuseum

Pero el primero de los museos en abrir sus puertas en Rotterdam el año que viene será el ambicioso Fénix, que contará con una colección de piezas de artistas internacionales que en conjunto ofrecerán una narrativa propia sobre la historia de las migraciones. Su inauguración tiene fecha -llegará el 16 de mayo- y tendrá su sede en un edificio de 16.000 metros cuadrados: un antiguo almacén de los años veinte del siglo pasado transformado, completamente, por Ma Yansong, de la firma MAD Architects.

Su techo, de forma ovalada y diecisiete metros de largo, ha sido instalado a una altura de treinta metros, y corona un complejo donde nos llamará la atención el Tornado, una escalera helicoidal que dará paso a una plataforma que promete (sí, otra vez), una bonita panorámica de la ciudad. Ese Tornado, formado por 297 paneles de acero inoxidable, un techo de vidrio ondulado y 12.500 tablas de madera, será, de hecho, una de las construcciones de acero más complejas entre las de este tipo existentes a nivel mundial y simboliza el eje temático del futuro museo: la migración. En su subida, los visitantes determinarán su propio recorrido, tal como las personas toman distintos caminos durante un viaje, forzado o no.

Las construcciones de MAD, estudio chino, suelen destacar por sus formas orgánicas y futuristas, y este será el primer museo europeo diseñado por una firma de ese país (chino es también el barrio donde se asienta, Katendrecht); además del primero en el mundo en abordar las muchas facetas de la migración a través del arte. Sus fondos se completarán con un laberinto de dos mil simbólicas maletas donadas por particulares; la exhibición fotográfica documental “La Familia de los Migrantes”, que probará, a partir de instantáneas pasadas y recientes, en blanco y negro o color, que estos desplazamientos son constantes; y una extensa plaza de acceso libre.

Su ubicación no tiene nada de casual: en el paseo marítimo que rodea este complejo, millones de personas comenzaron nuevas vidas en distintas direcciones. Algunos abordaron barcos con destino a Estados Unidos y Canadá; otros desembarcaron aquí: Katendrecht fue, hace no mucho, hogar de estibadores chinos, marineros caboverdianos y músicos de jazz surinameses.

Hay que recordar también que, entre el 20 de febrero y el 2 de marzo del año que viene, Rotterdam acogerá por vez primera una bienal dedicada exclusivamente al diseño que dará prioridad a la experimentación y la sostenibilidad, y que tendrá por lema What’s Real Is Unfamiliar (se desarrollará en el centro de la ciudad, en el área portuaria Merwe-Vierhaven y en el distrito Zuid), y que otra cita importante allí, desde septiembre, será la presentación de la exposición “Iris van Herpen: Sculpting the Senses” en Kunsthal Rotterdam. Podrán verse un centenar de sus creaciones, que podemos considerar reinterpretaciones personales de la feminidad y también de la alta costura.

Fénix, Rotterdam
Fénix, Rotterdam

 

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