Javier López y los Uffizi exponen trabajos recientes del pintor napolitano
Cautivó en la década de los ochenta la esfera artística neoyorquina por la naturalidad con la que transitaba entre lo oriental y lo occidental, entre lo clásico y lo moderno, lo figurativo y lo abstracto y desde 1985 ha sido protagonista de numerosas exposiciones por todo el mundo, entre las que le han dedicado la Alte Nationalgalerie de Berlín (1985), la Royal Academy of Arts de Londres (1991), el Centro Georges Pompidou de París (1995), el Museo Guggenheim en Nueva York (1999) y Bilbao (2000) o el Irish Museum of Modern Art de Dublín (2004) y la producción reciente de Francesco Clemente se expone ahora, por partida doble, en Madrid y en Florencia.
Es la segunda vez que la Galería Javier López-Mario Sequeira acoge una individual del italiano. En esta ocasión, exhibirá acuarelas de gran formato fechadas en los últimos veinte años que responden a sus investigaciones en torno a la presencia de lo eterno en el arte contemporáneo.
Clemente ha construido estas pinturas a partir de sus recuerdos y experiencias y de una mitología personal que, en sus diversas fuentes estilísticas, ha ido plasmando con anterioridad. Actualiza y descontextualiza la iconografía de tradiciones culturales muy diversas (desde la india a la brasileña), sirviéndose de dispares materiales y técnicas: óleo, pastel, acuarela, fresco, témpera sobre papel o tela, escultura, ediciones impresas.
Mientras, en Florencia, sólo hasta el próximo 6 de noviembre, podemos ver en los Uffizi dibujos de Clemente inspirados en el Tarot y realizados en Nápoles, Nueva York, India y Nuevo México. Nos hablan de una geografía astral global de la que todos participamos, aunque sea virtualmente, y recogen ilustraciones alegóricas de virtudes y triunfos que enlazan, como toda la obra del artista, el pasado y el presente.
Francesco Clemente
Original Mountain, 2011
Francesco Clemente
JK´s Walk IV, 2004
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