En torno a setenta imágenes de una decena de artistas (Claudia Angelmaier, Erica Baum, Anne Collier, Moyra Davey, Leslie Hewitt, Elad Lassry, Lisa Oppenheim, Erin Shirreff, Kathrin Sonntag, y Sara VanDerBeek) forman parte, hasta el 23 de marzo, de “Photo-Poetics: An Anthology”, una muestra en el Solomon R. Guggenheim Museum que analiza los intereses generales de los nuevos fotógrafos y busca contextualizar sus trabajos en el marco de la historia del arte y la cultura visual.
Partiendo del legado del arte conceptual, estos fotógrafos, según plantea esta exposición comisariada por Jennifer Blessing y Susan Thompson, realizan sus imágenes tomando como eje la representación de objetos y como fuente de inspiración libros, revistas y portadas de discos naturaleza muerta. Los resultados suelen ser imágenes impregnadas de poéticas evocadoras que suelen tener significados personales para sus autores y que constituyen por ello una suerte de autorretratos crípticos y que suelen tener también implicaciones sociales e históricas más profundas.
Comprometidos a fondo con la fotografía en una etapa de hibridación de formatos, los artistas representados en la muestra del Guggenheim investigan la naturaleza de este medio y su historia anterior sin dejar de beneficiarse de los beneficios de lo digital y sin cerrarse puertas: además de servirse de medios propios de la cinematografía y otros de la fotografía analógica socialmente en desuso, crean libros de artista, instalaciones y fotoesculturas.
Además de interesarse por procesos, técnicas y soportes, también investigan y teorizan sobre las vías de circulación y reproducción de las imágenes y de los objetos fotográficos. Cultivan una suerte de fotopoética, y de ahí el título de la muestra, fruto de investigaciones concienzudas sobre los más diversos campos.
Más cerquita, en el Centro de Arte Alcobendas, también podemos visitar hasta el 9 de enero una exhibición sobre fotografía actual. Esta consta de trabajos de veintiocho autores de España, Portugal, Alemania, Italia, Brasil, EE.UU., Venezuela, Letonia y Uruguay y comprende obras de carácter muy diverso: reportaje, fotografía documental, retrato, fotoperiodismo y fotografía artística y experimental.
La exhibición plantea las dificultades para diferenciar, en nuestro actual momento de proliferación de material visual, lo banal y anecdótico de lo realmente profundo y valioso, subrayando que esa validez no depende de la intención del fotógrafo (apostar por lo íntimo, lo documental, la denuncia, la teatralidad…) sino de su mensaje y su capacidad para expresarlo.
Los fotógrafos representados en “Nueva fotografía internacional en el s XXI” tienen en común el encontrarse en movimiento constante.
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