Fotografía y activismo, Jorge Luis Marzo

..)”El eje central de toda política es la visibilidad” Desde la popularización de las cámaras fotográficas con la invención y difusión de la cámara automática a finales del siglo XIX, hasta la actual oferta de aparatos digitales con la plataforma de visibilidad que supone internet; se ha dado un proceso de importantes cambios en la forma de entender la fotografía y de comunicar la realidad. La multiplicidad de imágenes generadas desde los años 60 sobre todo desde ámbitos artísticos y culturales- o la manera en la que movimientos de minorías encontraron en la imagen fotográfica, el vehículo efectivo para mostrar su identidad en la sociedad; han constituido y constituyen un real fotográfico que aún perteneciendo a la subjetividad de cada individuo, sumado en su conjunto, es la realidad misma. La Editorial Gustavo Gili presenta con esta publicación una compilación de textos escritos entre 1979 y 2000, que reunidos por Jorge Luis Marzo Pérez, cuenta con autores de diferentes ámbitos para tratar el papel de la fotografía en el activismo social y político en América, África y Europa. Textos del historiador del arte y sociólogo Andreas Broeckman; de escritores como Liz Heron, Theresa Harlan o Carlos Monsiváis; de artistas como Barbara Kruger, Guerrilla Girls o Martha Rosler, entre otros; recorren e ilustran diferentes maneras de concebir la fotografía según los objetivos activistas que cada entorno local (o global) ha suscitado. Así, el libro recorre el convulso Nueva York de los años 80 desde la revolución feminista ya gestada en los 60 a la presentación en sociedad de los primeros casos de SIDA-; las diferentes revoluciones de Latinoamérica Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua- desde perspectivas completamente opuestas americana y periódicos locales iberoamericanos-; la construcción de la identidad a través de las imágenes que se han instalado en el consciente e inconsciente colectivo de pueblos indígenas en Norte América, Latino América y África y el poder que sobre ello ha tenido el discurso fotográfico del colonizador.