Finaliza la restauración de las pinturas murales de San Miguel de Lillo

Los trabajos han durado casi dos años

Oviedo,

El Ministerio de Cultura y Deporte ha dado a conocer hoy la finalización del proyecto de conservación y restauración de las pinturas y revestimientos murales del templo asturiano de San Miguel de Lillo, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1985 y manifestación fundamental del prerrománico asturiano.

Esa intervención ha sido promovida por el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) con la colaboración de la Dirección General de Patrimonio del Principado de Asturias, se inició en el verano de 2018 y ha requerido una inversión de algo más de 700.000 euros. Las obras han permitido ampliar el catálogo de restos pictóricos conocidos en la iglesia, recuperados tras la eliminación de los revestimientos aplicados en sus diferentes restauraciones históricas: recubrimientos heterogéneos que se encontraban en estado de deterioro.

Junto a las representaciones pictóricas más conocidas, como las figuras del “Entronizado” y del “Músico” de la nave sur, el trabajo del IPCE ha revelado más motivos geométricos y vegetales en las cinco bóvedas (naves laterales y central, pórtico y tribuna), una escena en el paño occidental de la nave central y la pintura religiosa tardogótica del ábside, donde pueden verse los escudos de las familias Solís y Álvarez.

También ha quedado manifiesta la fina textura del repertorio escultórico en bajorrelieve localizado en las jambas, las basas historiadas, las celosías caladas, los capiteles, las pilastras, las roscas de arcos y numerosas impostas sogueadas. Además, se ha devuelto la visión diáfana a las tracerías y las celosías caladas que cierran las ventanas, incorporando a todos los vanos nuevos vidrios soplados que permiten una adecuada ventilación. Hay que subrayar, asimismo, la recuperación de un grafiti, realizado durante la Guerra Civil, en una de las cámaras situadas sobre el pórtico, flanqueando la tribuna.

Interior de San Miguel de Lillo. Estado final de la nave sur tras la restauración
Interior de San Miguel de Lillo. Estado final de la nave sur tras la restauración

Los trabajos han sido dirigidos por la conservadora-restauradora del IPCE y arqueóloga Margarita González Pascual, y realizados por la empresa ARTYCO. En una primera fase, permitieron la documentación gráfica de las pinturas, la caracterización de sus materiales y la investigación del biodeterioro y el estudio microclimático del inmueble. Más adelante, se abordó la eliminación de revestimientos no originales y la revisión estructural de los paramentos y las bóvedas y de la estanqueidad de los muros, así como la revisión del estado de conservación de los vanos y diferentes elementos pétreos.

Los morteros altomedievales y románicos se han consolidado, se sellaron bordes perimetrales y se han retacado las juntas de mampostería; en aquellas zonas imprescindibles para la correcta integración de los paramentos se llevó a cabo, además, una reposición de nuevos morteros de cal. Por último, se han limpiado todas las superficies.

No se ha completado el proceso con una reintegración cromática porque el fin inicial de la intervención ha sido la conservación de la intensidad tonal y de las formas, sin completar lagunas. Sí se han retirado concreciones y estratificaciones de cal que ocultaban la forma y el cromatismo original de la pintura.

Ya sabéis que San Miguel de Lillo se encuentra en la ladera meridional del monte Naranco, a las afueras de Oviedo, y que forma parte de un conjunto de monumentos erigidos entre los siglos IX y X en el primitivo Reino de Asturias. Se construyó en el siglo IX por encargo del rey astur Ramiro I y, a mediados de ese mismo siglo, sufrió un derrumbe parcial que dejó en pie solo un tercio de su estructura, la correspondiente a la fachada y el primer tramo de las naves.

A finales de este siglo o principios del XII, el edificio se consolidó con una nueva fábrica que cerró los arcos diafragma de las naves laterales e incorporó una cabecera rectangular en la nave central.

San Miguel de Lillo, siglo XI. Asturias
San Miguel de Lillo, siglo XI. Asturias

 

 

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