Estados melancólicos del alma

Allí podremos contemplar sus últimas obras, que se alejan un poco del tema que habitualmente abordan -las relaciones entre el “yo” y el “otro”- para indagar en el estado de melancolía; partiendo de las premisas del Barroco, pero sobre todo del Romanticismo, y tomando como inspiración la obra de creadores como Piranesi o Baudelaire. El nombre de la exposición, Splen, tiene una doble lectura que, sin embargo, conduce a una única interpretación. En francés da nombre a la melancolía mientras que en inglés significa bazo; un órgano que, al segregar bilis negra, tradicionalmente ha estado relacionado con los estados de tristeza. Partiendo de este título, MP & MP Rosado presentan un compendio de piezas, de aspecto muy orgánico, que parecen abandonadas a su suerte por el suelo de la galería; cuestión que choca bastante si tenemos en cuenta el carácter arquitectónico propio de anteriores trabajos, pero que sin embargo logra trasmitir a la perfección ese estado de pesadumbre en el que los hermanos nos sumen con esta muestra. En la instalación veremos restos de árboles negros, retorcidos y anudados, que rodean objetos cotidianos y se unen a través de cuerdas a pesados globos de cerámica. El panorama devastador y evocador que nos encontramos en las salas tiene mucho que ver con cuestiones como la ruina o la memoria, que en seguida asociamos con la introspección, la soledad o la melancolía: estados en los que la vida moderna parece sumirnos cada vez más.