Raúl Díaz Reyes

NOMBRE: Raúl

APELLIDOS: Díaz Reyes

LUGAR DE NACIMIENTO: Madrid

FECHA DE NACIMIENTO: 1977

PROFESIÓN: Artista

La última vez que en masdearte os hablamos de Raúl Díaz Reyes fue el pasado septiembre, para contaros que obtuvo el segundo premio en la convocatoria La Palabra Pintada de la Fundación Ankaria por su Always in Love, un libro en el que recopilaba dibujos y bocetos preparatorios en estilos y técnicas diversos. Cuando se incorporó al Archivo de Creadores de Madrid, lo hizo también refiriéndose a libros: explicó que deseaba provocar acercamientos íntimos del público a su trabajo, como si fuera un lector aproximándose a un libro que pudiera tocar o descifrar.

Desde hace aproximadamente una década se han sucedido sus muestras, dentro y fuera de nuestro país, así que habéis podido entablar esas relaciones cercanas con sus obras, en técnicas en evolución, en sus exposiciones individuales en la Sala de Arte Joven de la Comunidad de Madrid o la galería Emma Thomas Gallery y Atelier Fidalga de São Paulo; el espacio lisboeta 3 +1 ARTE CONTEMPORÂNEA (donde en 2012 expuso junto a otro de nuestros fichados, Santiago Morilla), la Galería Ponce + Robles o la Osnova Gallery de Moscú. Ha participado también en ferias como ARCO, UNTITLED (Miami), VOLTA (Basilea), ESTAMPA, SWAB, SP Arte (São Paulo), Masquelibros, PARC y ART LIMA (Lima) o JUSTMAD, cuando esta feria contaba con filial en Miami, y sus colectivas le han llevado a centros como el Cincinnati Contemporary Arts Center, las citadas galerías Osnova, Ponce+Robles, Emma Thomas y Raquel Arnaud, el Palacio de las Alhajas madrileño, CentroCentro, MATADERO MADRID, el Instituto Europeo de Diseño, PIVÔ (São Paulo), el 110 Building Art Center de Nueva York, la Galería Pelaires, Sant Andreu Contemporani, el DAFO de Lérida (entre otras ocasiones, con un proyecto en el que también pudo trabajar con libros, Biblioteca Intervenida), Independent Curators International, el Museo Gas Natural Fenosa coruñés, recientemente cerrado; la Sala de Arte Joven, la Casa das Caldeiras y el Instituto Cervantes de São Paulo, el MAS de Santander, el Círculo de Bellas Artes o la Biblioteca Nacional.

Algunas de esas muestras tienen relación con distintos galardones que ha recibido desde 2001, entre otros, el Primer Premio de Arte Gráfico de San Lorenzo de El Escorial, el de Jóvenes Creadores de la Calcografía Nacional, una beca de la Fundación Arte y Derecho, dos ayudas a la producción artística de la Comunidad de Madrid (en 2009 y 2018), una beca para la movilidad internacional de creadores y otra para la creación contemporánea de Matadero (en 2009 y 2010), una beca Hangar, su selección en los XXII Circuitos de Artes Plásticas de la Comunidad de Madrid, una residencia en la FAAP brasileña, dos becas para la promoción del arte español contemporáneo del Ministerio de Cultura (en 2011 y 2013), una residencia en el Lower Manhattan Cultural Council neoyorquino, una beca AECID. El Ranchito o una residencia Paulo Reis en el Atelier Fidalga brasileño.

Como veis es un currículum extenso, pero Díaz Reyes no se suma a esta sección por eso sino porque nos gusta acercarnos a los relatos que nos presenta en cada uno de sus proyectos y explorar las interpretaciones diversas que podríamos hacer de ellos; encontrar, a veces, referencias musicales, literarias o cinematográficas (también al cómic underground) y nostalgias que de algún modo exorciza desde el humor. Sus obras, al margen de la técnica elegida, conectan con lo que a la mayoría de los espectadores nos es cercano, porque su imaginario es personal pero también enlaza con situaciones reales, y tampoco resulta difícil encontrar en ellas una querencia por lo subterráneo, por el arte en sí o los fenómenos nacidos en los márgenes, más allá o más acá de las tendencias dominantes.

A Raúl, como a cada uno de nuestros fichados, también le hemos preguntado por sus comienzos artísticos. Llegó al grabado antes que al resto de disciplinas y valora mucho el conocimiento de la esfera artística y de esas otras técnicas que ha podido adquirir en las sucesivas convocatorias en las que ha participado: Tengo formación en grabado, al acabar mis estudios en torno al año 2000 era lo único que me interesaba y que entendía. Poco a poco fui aproximándome al circuito artístico y a conocer otras disciplinas. Fueron importantes algunas convocatorias que me permitieron ir conociendo a compañeros en residencias artísticas y a diferentes agentes del sector en general, para ir entendiendo cómo funciona todo. Así que ha sido algo gradual, porque cuando empecé no tenía ni idea de de qué iba esto.

No es fácil esquematizar su obra atendiendo a temas básicos, porque desde sus inicios estos no han dejado de ampliarse y de evolucionar; sí podemos decir que unos y otros trabajos vienen componiendo un cosmos personal de historias e intereses que no obedecen a tramas ordenadas sino que emergen en múltiples direcciones, relacionándose entre sí a veces, después de su expansión. Encontramos seres irreales sumidos en situaciones de ecos literarios en algunos de sus dibujos y pinturas, la memoria convergiendo con lo fantástico en piezas híbridas de clasificación difícil o exploraciones de los nexos entre lo plástico y lo arquitectónico y de las múltiples capas de lectura a las que puede dar lugar una imagen única sobre la que se aplican soluciones técnicas diferentes.

Podemos entender que tanto sus lenguajes como sus posibles querencias temáticas responden a modos de mirar absolutamente contemporáneos a los entornos urbanos en continuo movimiento: nada permanece, todo es fugitivo y ante nosotros se extienden posibilidades aparentemente infinitas. Él materializa algunas, buscando en ocasiones bajo los adoquines, y esas opciones abiertas las traslada también a sus modos de crear y de exponer: Mi obra actual se nutre de un compendio interminable de cosas que se van renovando. En mis últimos trabajos, reflejo interés por la arquitectura, el diseño y algunos movimientos artísticos del siglo pasado, como la abstracción geométrica.

Por otra parte, de un modo ya más interno, me gusta el término evolución y el de proceso de trabajo como generador de contenido. El ir implementado cosas en mi obra para no perder nunca la curiosidad. Me gusta probar nuevos materiales y medios, y que de algún modo mis intereses acaben plasmándose en ellos.

Ahora mismo, por ejemplo, estoy desarrollando dos líneas de trabajo que están totalmente contrapuestas. A una de ellas le estoy dando visibilidad, mientras que a la otra la estoy permitiendo crecer silenciosamente hasta ver dónde llega y decidir si me interesa mostrarla. Pero lo interesante aquí no sólo es que las esté desarrollando al mismo tiempo, sino que difícilmente una sería como es sin la existencia de la otra. Esto que para mí tiene sentido puede ser bastante confuso para cualquier persona que visite mi estudio, encontrarse dos cuerpos de obra que no tienen nada de que ver entre sí.

Del mismo modo que temas y técnicas, sus referentes tampoco han sido siempre los mismos. Cita entre ellos la creatividad brasileña (país en el que, recordamos, ha trabajado y ha expuesto en varias ocasiones) y a dos autoras que como él se empaparon de influencias creativas de muy distintas raíces; dos hacedoras, de tejidos y de edificios, a las que en los últimos años se les han dedicado sendas muestras importantes en el Museo Guggenheim Bilbao y la Fundación Juan March: El pasado año miré bastante el trabajo textil de la Bauhaus y especialmente el que desarrolló Anni Albers; también el trabajo de arquitectas modernistas como Lina Bo Bardi. De un modo inconsciente creo que la cultura brasileña en general ha ido calando poco a poco en mi obra. Y digo cultura porque, junto al arte, también me refiero a su música, su arquitectura.

No podemos ceñir su producción -lo hemos comentado- a técnicas y formatos concretos, aunque la pintura haya sido en cierto modo, para él, ese lugar al que siempre se regresa: Durante varios años el dibujo ha sido lo que mas me he utilizado, quizás tanto que me agotó. Desde entonces trabajo con híbridos entre fotografía-escultura y pintura-escultura. En base a ello, últimamente estoy trabajando con Dibond, Plexiglas, acero… La pintura nunca la he abandonado, aunque por momentos haya dejado de mostrarla.

A Raúl también le hemos pedido que nos hablara de algunos de sus proyectos más significativos y ha elegido tres, desarrollados entre 2013 y 2018: LMCC (2013), I´M THE PROBLEM (2016) y NUMBERS (2018). No necesariamente hemos de entenderlos como sus imprescindibles, pero sí pueden ayudarnos a adentrarnos en el resto de su producción: Han sido importantes para mí por causas afectivas o por lo que han supuesto en el desarrollo de mi trabajo posterior.

El primero lo realizó durante su residencia Swing Space en el Lower Manhattan Cultural Council de Nueva York: Para mí hay un antes y un después de esta residencia: no sin dificultad, supuso romper con todo lo que había hecho hasta entonces y hacerme ver algo obvio, que es absurdo limitarnos a nosotros mismos. Fue una bonita experiencia en la que, durante seis meses, 20 personas de diferentes partes del mundo íbamos a trabajar diariamente a Governors Island, una isla cerrada al público gran parte del año en la que básicamente estábamos los artistas y algunos operarios de la construcción que estaban reformando los parques y jardines. Aunque ahora no es así, allí pasé a no abrir el ordenador durante la jornada de trabajo y retomar la pintura. Pintaba enormes papeles con acuarela y spray y los rompía para recomponerlos después y fijarlos a estructuras de madera. Si bien es cierto que ahora trabajo con un estética mas digital, aquello fue el origen de lo que he venido haciendo después.

Si las obras llevadas a cabo en el LMCC surgieron en Manhattan, I´M THE PROBLEM lo presentó en Brasil y su planteamiento expositivo tuvo mucho que ver con el de creación del propio proyecto en sí y con ese deseo de propiciar el acercamiento íntimo del espectador del que hablábamos al principio: Fue un proyecto sencillo que hice en Ateliê Fidalga, mi espacio favorito en São Paulo. La muestra se dividía en dos salas; las paredes de la principal estaban pintadas simulando el color de fondo de mi página web y sobre ellas colgaban diferentes trabajos en técnica mixta: impresión digital, pintura y vinilo adhesivo en cajas de Plexiglás. También había una pieza móvil en el medio de la sala.

En el otro espacio, tras una puerta a medio abrir y sin poder correrla, mostraba una serie de esculturas en aluminio en las que se reflejaban distintas imágenes de un modo aleatorio. En este sentido me interesó el hecho de condicionar al visitante de la exposición decidiendo qué podía ver, y que solo una persona pudiese hacerlo a la vez (apenas cabía una cabeza entre la puerta y la pared) generando así una cierta intimidad entre obra y espectador.

Esta muestra, además, supuso mi primera colaboración con Nicolás Llano, que se encargó de la hoja de sala. Ahora tenemos algunos proyectos en marcha juntos.

Y la propuesta más reciente, NUMBERS, es también la más representativa de las tres en relación con sus últimas aproximaciones a los ritmos urbanos desde la materia, multiforme: Plantea estudios dinámicos de los espacios urbanos mediante la documentación y el procesado de la fotografía. Estas obras podrían considerarse tanto fotografías escultóricas como esculturas pictóricas y todo a la vez. Mi lectura de ellas se conecta discursivamente con algunas de las teorías recientes del realismo especulativo y los nuevos materialismos, donde la materia es entendida como un agente activo capaz de interpelarnos desde su autonomía. Por un lado, es una forma que se define así misma durante el proceso de trabajo; por otro lado, condensa la experiencia de recorrido urbano, una parte que implica incluso cierta performatividad de la ciudad. Me refiero a un proceso de recorrido en tiempo real, que me lleva al registro fotográfico en primera instancia y posteriormente al volumen.

Nos avanza Raúl lo próximo: Comienzo 2019 con un Solo Duo con el artista alemán Colin Penno y comisariado de Doménico de Chirico en Osnova, mi galería de Moscú; ha sido una exposición realizada con mucho mimo. En verano viajaré a São Paulo, donde estaré unos meses preparando una individual en la Galería Raquel Arnaud, lo cual me apetece mucho. 

Podéis seguir sus pasos aquí: www.rauldiazreyes.com