NOMBRE: Pedro Luis
APELLIDOS: Cembranos
LUGAR DE NACIMIENTO: Madrid
FECHA DE NACIMIENTO: 1974
PROFESIÓN: Artista
Hace ahora una década que conocimos a nuestro fichado esta semana, Pedro Luis Cembranos: presentaba en 2012 en la Galería José Robles de Madrid, hoy Ponce + Robles, la muestra “Visions of Eden”, una revisión personal, desde una perspectiva entre siniestra y paródica, de la tradición del paisaje idealizado como paraíso, subvirtiendo normas y ridiculizando lo imprevisto. Ha ofrecido también individuales, desde 2010, en espacios como el ECAT – Espacio Contemporáneo del Archivo de Toledo, la Galería Catorze de Palma, la Fundación BBVA, Ogami Press y Matadero, en Madrid, y en Espacio Alexandra (Santander), junto a Javier Pividal. En compañía de Belén Rodríguez, que ya pasó por esta sección, también expuso en La Habana, en el marco del programa Artista x Artista.
Ha obtenido Cembranos premios como el de Arte Gráfico para Jóvenes Creadores de la Calcografía Nacional (2003), el de Grabado de la Fundación Artes Plásticas Rafael Botí (2005), el de ESTAMPA/CPS (2007), el segundo Premio Internacional de Arte Gráfico Carmen Azorena del Cabildo Insular de La Palma (2009), el Nacional de Grabado María de Salamanca del MGEC marbellí y el del ECAT toledano (2010). También ha recibido becas de la Fundació Pilar i Joan Miró (2003 y 2005), la Fundación Druckwerkstatt Bentlage alemana (2007), el Centro Portugués de Serigrafía (2008), el Centro de Arte Contemporáneo de Essaouira, en Marruecos (2011), AC/E y el Institut Français (2013), la Casa de Velázquez (2015), la Fundación BBVA (2015) o Matadero Madrid (2017) y se hizo igualmente con ayudas a la movilidad y a la creación de Matadero y a la producción y la creación de la Comunidad (en 2004 participó, además, en Circuitos). El pasado 2021 obtuvo una Ayuda extraordinaria Matadero Crea y fue seleccionado en la convocatoria Propuestas VEGAP.
Se suma a nuestros Fichados porque queremos saber más sobre los caminos de los que se vale para llevar a su producción, en disciplinas diversas, sus reflexiones sobre la conexión del individuo y el grupo y las disoluciones que implica, el peso de los ámbitos públicos y privados en la conformación de identidades, tanto individuales como colectivas y también sobre nuestros códigos sociales habituales y sus rarezas e incluso patetismos.
Conforme al esquema que conocéis, comenzamos preguntando a Cembranos por sus inicios creativos y puede que su respuesta haya sido la más original hasta la fecha; viaja a su niñez y nos habla de cromos intervenidos: Cuando era niño falsificaba cromos de jugadores de fútbol; los pintaba y recortaba para cambiarlos de equipo, de cara y de nombre. Creo que ahí empezó mi relación con el arte y que de alguna manera eso es lo que he seguido haciendo hasta ahora.
Respecto a los intereses fundamentales presentes en su trabajo, nos explica que no sigue su trayectoria un camino pautado y que, en cualquier caso, suele atender a los márgenes, de nuestros comportamientos o del relato histórico, reconstruyendo sucesos y maneras para encontrar en ellos lecturas múltiples: Creo que mi trabajo no sigue una evolución lineal, ni obedece a un desarrollo lógico. Me interesa trabajar con los detalles paradójicos, marginales o anecdóticos que surgen de las pautas y códigos que rigen las construcciones sociales y la historia, entendida como una ficción construida de otros textos.
Reconstruir una serie de pautas o acontecimientos de forma rigurosa y exhaustiva no deja de ser otro acto de creación. Para ello puedo servirme de herramientas de manipulación muy simples: selección, repetición, fragmentación… Un relato pretendidamente veraz de la historia es, en realidad, un conjunto de estos procesos. De algún modo, mi trabajo se contextualiza en la reelaboración de estos textos, desarrollando estructuras de múltiples capas.
A partir de esos sistemas simples de trabajo, el estudio de cualquier suceso por ridículo que sea supone un acercamiento casi topográfico en el que la disposición de las distintas capas conforman una estructura de múltiples significados. Y es esta sucesión de contenidos y ausencias la que conforma el elemento narrativo, con el tiempo cada vez menos lineal, más tangencial y evocativo.
En último termino, conduce nuestra mirada este autor a aquellas cuestiones que escaparon a manuales y estadísticas, a los detalles que se pasaron por alto o que marcaron rupturas en las visiones lineales de asuntos concretos.
Por su presentación habréis adivinado que los procedimientos gráficos y el papel ocupan un papel relevante en su producción, pero no son los únicos medios en los que trabaja y considera, en cualquier caso, que la formalización material de su obra es solo una parte, y no la más extensa, del conjunto de sus procesos: Por mi formación académica y mi experiencia profesional, he trabajado con elementos próximos al arte gráfico, al papel, casi siempre contaminados por otros formatos como la fotografía, el vídeo o la propia pintura. Aunque mi trabajo ha ido dejando poco a poco de ser un medio de producción de imágenes físicas y objetos.
Las obras que suelo realizar, independientemente del soporte en el que se concreten, suelen tender como digo a la construcción de entramados narrativos y, quizá por ello, si algo tienen en común es que conllevan una parte importante de texto; en el desarrollo de los distintos proyectos casi lo que más hago es escribir y tomar notas y la mayor parte de los trabajos que realizo son propuestas cuyo desarrollo se alarga en el tiempo, y casi siempre me supone dedicarles varios años.
Han sido frecuentes en su trayectoria los proyectos en series, que le han permitido profundizar en esas capas de significado de las que nos hablaba, en relación con determinados acontecimientos o conceptos, desde esa perspectiva topográfica. Y en cuanto a sus referentes, elige mencionar no a figuras de autoridad sino al mundo que me rodea, principalmente el más cercano.
Como sus proyectos fundamentales hasta la fecha, menciona Cembranos dos vídeos (El accidente de Vollard y El Charly) y un trabajo en papel manipulado (Als Ob).
El primero se data en 2017: Consistió en un acercamiento a la muerte del famoso galerista Ambroise Vollard, producida por el golpe en la nuca de una escultura de bronce de su propia colección. A partir de esta anécdota marginal de la historia del arte, lo que iba a ser casi un ejercicio de réplica escultórica terminó siendo un trabajo de vídeo documental grabado en francés donde, a partir de las localizaciones imbricadas en el suceso, se desarrollaba una trama histórica tejida a través del arte, la codicia y la muerte, con ramificaciones económicas que siguen extendiéndose en la actualidad.
Este trabajo pudo verse aquel año en la Sala Multiverso de la Fundación BBVA de Madrid y, desde un enfoque documental, recogía las hipótesis que planearon sobre aquella muerte, como el asesinato o la sombra nazi; sus derivaciones judiciales fueron largas.
En cuanto a El Charly, en curso desde el año siguiente y en Super8mm film, nos cuenta que en su primera parte supuso el acompañamiento continuado durante meses a El Charly, un vecino de la localidad de Leganés que lleva décadas realizando intervenciones en los arrabales de esta periférica localidad de Madrid. Este proyecto aún no está finalizado y, junto a él, sigo trabajando desde hace dos años en una segunda parte, desarrollada de igual modo en estos espacios limítrofes asfixiados entre chabolas, vertederos ilegales, circunvalaciones de tráfico y polígonos industriales, y donde una destrucción a todos los niveles del entorno y el paisaje parece configurar a su vez cierta concepción mítica del espacio, y aún se pueden encontrar ciertas costumbres rurales a las faldas de la ciudad de Madrid.
En esas intervenciones, se vale este vecino de materiales de deshecho o piedras y su seguimiento ha permitido al artista reflexionar sobre los lazos que mencionábamos entre personas y territorios y las pautas que los articulan. Aquella primera parte de la obra se presentó en el Centro de Residencias Artísticas de Matadero Madrid.
Respecto a Als ob, es posible que genere también sorpresas en adelante: Es un proyecto muy especial para mí, desarrollado junto a la editora Ogami Press, y en el que a partir de conceptos como original y copia, múltiple y pieza única, se fue construyendo un cuerpo de obra que partía del papel como materia escultórica. Se inició hace más de cinco años y me gusta pensar que aún no ha llegado a su fin.
La base de esta propuesta, estructurada en series, es la fragmentación y repetición de determinados elementos del entorno y el análisis del modo en que los representamos. Aquí esas copias no se emplean como réplicas de originales, sino como partes de un proceso de transformación de lo representado, como fases de un cambio continuo en el tiempo.
Als ob (“como si”, en alemán) es, por cierto, el nombre con el que el filósofo Hans Vaihinger definió una serie de razonamientos en torno a la noción de ilusión, que nos permite construir ficciones, de índole científica, filosófica o religiosa, y comportarnos como si nuestro mundo encajara en esos modelos creados.
Hemos preguntado, por último, a Pedro Luis qué será lo próximo: Desde hace un año estamos trabajando en la realización de un mediometraje que lleva por nombre Estikion, tomado de la ciudad del futuro en la que no existía la enfermedad ni la muerte, y que aparecía en la desaparecida película de Nemesio Sobrevila “Al Hollywood madrileño”.
Con ayudas de Matadero-Madrid y la Fundación Arte y Derecho -y la inestimable colaboración de mi amigo Raúl Nogales- el trabajo se está desarrollando a través de textos reensamblados de la novela “Cinematógrafo” de Andrés Carranque de Ríos, uno de los protagonistas del film original. Está siendo realizado y montado como un collage audiovisual, siguiendo códigos del cine negro y de ficción científica, y en él se narran las tribulaciones de un solitario anarquista en una sociedad del futuro marcada por la desigualdad y la lucha de clases. Pensamos terminar la post-producción el próximo verano y poder presentarlo a finales de 2022.
Permaneceremos atentos, aquí: https://pedroluiscembranos.com/