¿QUÉ ES OBRES ELS DIPÒSITS?
El proyecto de Frederic Montornés que resultó ganador del concurso de comisariado artístico convocado en 2019 por Transversal Xarxa d’Activitats Culturals.
Se presentará simultáneamente en una decena de ciudades catalanas la próxima semana; esas diez localidades son las que componen el Consorci Transversal Xarxa d’Activitats Culturals, cuyas propuestas se dirigen a la promoción y defensa de la cultura. Desde 2017, y anualmente, impulsan proyectos de producción propia en el ámbito de las artes visuales y las escénicas.
¿EN QUÉ CONSISTE?
Obres els dipòsits es un proyecto artístico coral para el que los creadores participantes han reinterpretado, de forma libre y personal, objetos que forman parte de museos y archivos comarcales (obras artísticas, libros, documentos…) con el fin de visibilizarlos y también de ofrecerles una segunda vida. Algunos de ellos pasan desapercibidos para los visitantes de esos centros, porque se encuentran en fase de investigación o restauración o aún no han sido catalogados o guardados por razones de espacio, porque se encuentran dañados o porque no ofrecen un encaje fácil en el relato de esos archivos o museos.
Estas reinterpretaciones han tomado forma de videoinstalaciones, piezas sobre papel, performances, vídeos, fotografías, conferencias, publicaciones y obras sonoras.
¿QUÉ ARTISTAS Y QUÉ MUSEOS Y ARCHIVOS HAN PARTICIPADO EN EL PROYECTO?
Martí Anson se ha servido de un programa informático para hacer un sorteo entre todas las piezas del Museu de l’Empordà y del Museu del Joguet de Catalunya. Las dos obras aleatoriamente ganadoras fueron las numeradas como 01221 y 13842; a partir de ellas el autor ha elaborado un libro y un disco de vinilo.
La peruana Lúa Coderch se fijó en las obras más pequeñas de la Reserva de Arqueología del Museu de Mataró: fragmentos de piezas de civilizaciones ancestrales, huesos, vidrios, cerámicas o madera… y trató de sacar a la luz la parte que faltaba en esos materiales diversos sin importancia aparente. Su proyecto se muestra de manera simultánea en Can Palauet, con un trabajo videográfico, y en el propio Museu de Mataró Can Serra, donde se exhiben los objetos sin mediación.
En Otro modo de hacer juegos con las manos, Anna Dot relaciona la invisibilidad, la ilusión y el tacto a partir de tallas de Santa Lucía y un Ángel y de una colección de estampas xilográficas presentes en el libro Engaños a ojos vistas y diversión de trabajos mundanos fundada en lícitos juegos de manos, de Pablo Minguet e Yrol. Junto a la actriz y profesora de danza Alba Sanmartí, ha alumbrado una coreografía basándose en uno de sus capítulos, sobre juegos de manos para hacer con un pañuelo.
Regina Giménez ha elegido trabajar a partir de un ábum de visitas de la Manufactura Aymat de Tapissos i Catifes de Sant Cugat, con imágenes de los visitantes ilustres de esa fábrica en los sesenta y setenta. Por razones de conservación, esas fotografías se han ido perdiendo y de algunas solo quedan las anotaciones con los nombres de los fotógrafos, el año de la visita y los nombres de los presentes en las imágenes. El resultado son tres piezas sobre papel que se muestran con material del depósito del Centre Grau-Garriga d’Art Tèxtil Contemporani y Casa Aymat.
Oscar Holloway presenta en el Museu de Tortosa un proyecto audiovisual inspirado en una pintura sobre vidrio de fines del siglo XVIII que representa el rescate fallido de Jacob, personaje bíblico desaparecido en un pozo. Holloway especula en torno a ese auxilio utilizando fotografías, dibujos e imágenes en movimiento que representan el onirismo y la magia del submundo: sus imágenes muestran paredes oscuras, estalactitas, animales ciegos, raves, arte rupestre…
La alicantina Marla Jacarilla ha trabajado con películas amateurs de los fondos fílmicos Altès Bessó, Cugat Puigalí y Màdico Bosch. En el Museu de Reus exhibe “Exterior día. Una familia cualquiera sonríe”, un proyecto en el que cuestiona qué nos lleva y nos llevó a grabar ciertos momentos de nuestras vidas; se trata de un collage audiovisual protagonizado por personajes que nunca coincidieron.
El proyecto de Èlia Llach, en La Sala Centre d’Art Contemporani y Arxiu Comarcal del Garraf de Vilanova i la Geltrú, se basa en los elementos gráficos de la escritura de protocolos notariales y archivos históricos datados entre los siglos XVI y XVIII. Ha buscado las relaciones que pueden establecerse entre el gesto de una mano que escribe y el de una mano que dibuja.
La tarraconense Mariona Moncunill ha trabajado a partir de fósiles de invertebrados marinos de la comarca de Bages y de las vitrinas del Museu de Manresa que explican, didácticamente, la formación geológica y la vida animal y vegetal del paisaje anterior a la presencia humana. Actualmente están embaladas por obras, así que la artista ha realizado un vídeo monocanal que recoge entrevistas a quienes participaron en la construcción de las mismas: hablan de la especificidad del contenido de esas vitrinas, de su origen o de las subjetividades concretas que las han hecho como son, frente a la universalidad de los objetos que muestran. En el Centre Cultural El Casino.
Ignasi Prat, por su parte, ha partido de las piezas, hoy depositadas en el Museu de Granollers, que en la Guerra Civil quedaron en manos de la Junta de Salvaguarda del Patrimoni de la Generalitat de Catalunya: objetos artísticos que pertenecieron a la Iglesia o a fondos privados y que fueron inventariados, en el inicio de la guerra y en el momento de su devolución. Por esa documentación sabemos que casi 3.700 de esos objetos no fueron devueltos por no ser reclamados, y aún hoy los custodia el Museu: Prat los ha identificado y pronto se les dedicará una exposición.
Por último, uno de los artistas más veteranos de la lista, Oriol Vilapuig, ha investigado los personajes de la Farándula Popular del Museu dels Sants de Olot, cuyas imágenes, a cargo de escultores locales, solo procesionan juntos por las calles una vez al año. Este autor pidió a los habitantes de Olot que escogieran una figura y le dieran vida a través de una sábana iluminada para crear un teatro de sombras; los frutos, un video y fotografías de una suerte de procesión de cuerpos proyectados con aire fantasmal.
¿EN QUÉ FECHAS PUEDEN CONTEMPLARSE ESTAS PIEZAS?
Obres els dipòsits se presentará entre el 24 de octubre y el 1 de noviembre, pero cada centro expositivo acoge su respectivo proyecto en sus propias fechas. Las recogemos:
Marti Anson. “01221 / 13842”. Museu de l’Empordà y Fundació Museu del Joguet de Catalunya.
24 de octubre – 1 de noviembre.
Lúa Coderch. ”La part que falta”. M|A|C Can Palauet i Museu de Mataró.
17 de octubre – 3 de enero de 2021.
Anna Dot. “Otro modo de hacer juegos con las manos”. Bòlit, Centre d’Art Contemporani. Girona.
24 de octubre – 1 de noviembre.
Regina Giménez. “L’Àlbum de visites”. Centre Grau-Garriga d’Art Tèxtil Contemporani. Sant Cugat.
27 de octubre – 5 de enero de 2021.
Oscar Holloway. “GEN 37:29″. Museu de Tortosa.
24 de octubre – 15 de noviembre.
Marla Jacarilla. “Exterior día. Una familia cualquiera sonríe”. Museu de Reus.
22 de octubre – 28 de noviembre.
Èlia Llach. “Els il·luminadors”. La Sala Centre d’Art Contemporàni. Vilanova i la Geltrú.
23 de octubre – 1 de noviembre.
Mariona Moncunill. “La formació de la Formació del paisatge”. Centre Cultural El Casino. Manresa.
30 de octubre – 8 de noviembre.
Oriol Vilapuig. “Fer de cap gros. Supervivències dels imaginaris populars”. Museu dels Sants. Olot.
31 de octubre -29 de noviembre.
PARA MÁS INFORMACIÓN:
www.txac.cat