APELLIDOS: Pimiento
LUGAR DE NACIMIENTO: Sevilla
FECHA DE NACIMIENTO: 1990
PROFESIÓN: Artista
Seguramente muchos de vosotros recordéis que a finales del año pasado se celebraron en el CAAC sevillano las jornadas de encuentro y debate A SECAS. Artistas andaluces de ahora, en las que una docena de creadores de esa región presentaron a profesionales del sector su trabajo, sus intereses y desafíos. Una de ellas, colaboradora por cierto de Presente Continuo, una plataforma de difusión del arte andaluz de la que también os hemos hablado aquí, es Mercedes Pimiento.
La fichamos porque nos interesa cómo utiliza materiales y objetos tomados de entornos cotidianos para explorar cómo en sus superficies se encuentra contenida la manipulación humana a la que han sido sometidos, los cambios o deterioros que el tiempo y nuestra acción les han causado. Se trata de materiales de un carácter claramente frágil, desgastados y a veces destinados a ser efímeros, que contienen una poética propia por evocar intimidades y contextos habituales y por invitarnos a reflexionar sobre dónde quedan los límites entre lo natural y el artificio y sobre ese “ciclo de la vida”, que es una construcción social, que hemos concedido a estos objetos: planificación-construcción o elaboración-ruina.
Licenciada en Bellas Artes en 2013 por la Universidad de Sevilla, Mercedes ya ha presentado exhibiciones individuales en la Sala Guirigai de Los Santos de Maimona, la Sala Kastelar sevillana (en el marco del programa Iniciarte) y la Galería Javier Silva de Valladolid, y ha participado en colectivas en espacios como el Castillo de San Jorge hispalense, la Fundación Valentín de Madariaga, CICUS, la Fundación Aparejadores de Sevilla, la Sala Plan Renove, también en la capital andaluza; la Fundación Fiart, el Centro de las Artes de Sevilla o las galerías GACMA y Luis Adelantado, tras ser seleccionada en su XVII convocatoria Call Internacional.
Este mismo año Mercedes ha participado además en Casa Leibniz, cita madrileña que ha celebrado su segunda edición el pasado febrero, coincidiendo de nuevo con ARCOmadrid y casi una decena de ferias madrileñas pero proponiendo un recorrido más breve y relajado por propuestas bien escogidas de artistas que son buenos descubrimientos.
Allí nos mostró Inane, un trabajo realizado ex profeso para esa ocasión donde utilizó materiales de desecho, como madera, hormigón o escombros, e incluso una pastilla de jabón, para mostrarnos cómo incluso lo que parece sólido (alabastro) puede revelarse frágil y moldeable como la cera gracias al efecto de la luz, como apuntó Sara Blanco.
Las obras de Mercedes proponen un viaje a las esencias en fondo y forma, porque en ellas no hay ornamento que distraiga nuestra atención de la materia, de lo físico. Entre sus proyectos más interesantes figura el que presentó hace un año por estas fechas en Javier Silva, Useless Landscape, que analizaba el proceso de construcción de una urbanización en realidad inexistente y además inviable desde sus inicios, destinada a no ser nunca habitada. La obra indaga por tanto en la fase de transición que transcurre “entre las ruinas de lo que antes hubo y los indicios de lo que está por construir”, lo pasado y lo futuro, la etapa anterior a la profanación que Giorgio Agamben entendía como devolución “al uso común de cada lugar, cada objeto o actividad humana que ha sido arrebatado y separado por la religión capitalista”, concibiendo, por tanto, como sagrado lo que no tiene uso y como profano el uso que se tiene de ello.
Esos planteamientos los materializaba Pimiento en una serie de construcciones de distintos formatos: esculturas, instalaciones (realizadas de nuevo con materiales frágiles como azúcar, cartón, tiza o jabón, con obsolescencia pronta), fotografías y dibujos. En palabras de Blanca del Río, mientras que continuamente se nos sitúa en el deseo de lo nuevo, en la expectativa, no se cesa de crear cosas fugaces con una obsolescencia incorporada desde sus inicios, en una espiral sin fin. Y es en esa espiral sin fin, que nos aparta constantemente de cualquier tipo de certeza, hacia donde apuntan las fracturas y tensiones que nos plantea el trabajo de Mercedes Pimiento.
En Handle with Care, la muestra que albergaba el proyecto del mismo título que presentó en la Sala Kastelar, Mercedes planteaba una reflexión sobre nuestros modos de ocupar el espacio y de relacionarnos con nuestro entorno, sobre cómo transformamos el espacio en lugar. Las piezas que lo componían tenían un carácter constructivo o arquitectónico (se sirvió de materiales de la construcción que podían relacionarse, no obstante, con lo natural y orgánico) y hacían referencia también a la idea de refugio manejada por Bachelin, que lo entendía como germen de la función de habitar. En cierto modo, Handle with Care era un canto al valor de lo desmontable y temporal.
Untitled, el proyecto que llevó a la Sala Guirigai, constaba de esculturas realizadas con materiales tomados de restos de edificios industriales extremeños, enlazando los destinos de los refugios delicados realizados con las manos y los de las grandes construcciones de los mejores años del consumo.
Conoced mejor a Mercedes Pimiento en su web: www.mercedespimiento.com