NOMBRE: Maru
APELLIDOS: Quiñonero
LUGAR DE NACIMIENTO: Murcia
FECHA DE NACIMIENTO: 1979
PROFESIÓN: Artista
A nuestra primera fichada de este año la conocimos a finales del pasado, cuando Maru Quiñonero presentó en la Galería Álvaro Alcázar de Madrid su primera individual en este espacio: “Lo azul”. Constaba de una docena de trabajos sobre lienzo y papel pertenecientes a su proyecto “Color and Vacuum”, en los que abordaba el uso del color (azul) y de sus posibilidades expresivas más allá de los parámetros puramente plásticos. Cultiva la sinestesia (La i latina es azul. Mi azul. Por esa razón, casi todas las palabras en las que haya mucha carga de “i” tendrán un tono azulado en mi cabeza. Pero no siempre. No necesariamente) y tiene claro cuál es el mayor poder de esos colores: Emocionan. Turban. En cambio las formas evocan. Y entonces todo se complica, decía.
Antes de en Álvaro Alcázar, Quiñonero presentó muestras individuales en la sala Passage Privé, Almacén Alquiá, la Galería Échale Guindas o la Voltz Clarke Gallery de Nueva York; sus colectivas le han llevado a The Walrus Hub (Barcelona), la Galerie-Espace Le Marais de París y de nuevo a Échale Guindas y Álvaro Alcázar. También ha participado en citas como ART PARIS, ART FAMOSA (Taiwan), ART MADRID, Whaaaaat’s Studio Opening (Taipei), Art Kaohsiung (Taiwan), The Other Fair (en Nueva York, Londres y Bristol), Art Future (Taiwan), Art Fair Asia (Japón) y Affordable Art Fair (Hong Kong).
Maru, licenciada en Historia del Arte en la Universidad de Murcia y Máster en Comunicación de Moda por Vogue y la Universidad Carlos III, se suma hoy a nuestros Fichados porque queremos saber más de su trabajo depurado, sus trazos sutiles y su afán por hacer más con menos elementos; ha cultivado la ilustración o el collage pero con el tiempo sus prácticas han evolucionado hacia los lienzos.
Siguiendo el esquema que conocéis bien, le hemos preguntado por sus comienzos; nos ha contado que las inquietudes estéticas han estado muy presentes en su vida pero fecha el inicio de su dedicación firme a la actividad artística hace aproximadamente cinco años: Todo fue pasando de forma muy natural. No doy el perfil de niña que dibujara desde pequeña, de hecho, lo odiaba. Fue algo más a largo plazo. Muy reposado.
A lo largo de mi vida siempre he sentido un acercamiento hacia lo estético desde diferentes puntos de vista. Y de una forma u otra siempre me llevaban a expresar lo que llevaba dentro. Trabajé collage e ilustración hasta comprender que mi lugar era la pintura.
Artista a tiempo completo soy desde 2015. Hasta entonces había compaginado otros trabajos “más serios” con mi faceta de artista. Hasta que poco a poco el arte tuvo más peso. Aunque de formación soy Historiadora del arte, nunca me tomé en serio el poder vivir de esto. Pero comprobé que en cuanto le dedicas el 100% de tu tiempo y tu energía, todo empieza a tener sentido y a ser más tangible. Creo que queda mucho por trabajar en España (sobre todo a nivel docente y emocional) para que todos aprendamos a respetar y valorar las vocaciones. Se puede vivir de ellas.
Creo que queda mucho por trabajar en España (sobre todo a nivel docente y emocional) para que todos aprendamos a respetar y valorar las vocaciones. Se puede vivir de ellas.
Los intereses recientes de Quiñonero quedaban muy patentes en su reciente muestra en Álvaro Alcázar: Actualmente estoy centrada en la abstracción. Llevo años trabajando y estudiando el diálogo entre color y forma. Siento que es inabarcable todo lo que se puede contar desde aquí.
En aquel proyecto predominaban las formas sencillas y potentes (en azul) sobre fondos lisos; la conjunción de morfologías y de ese color podía suscitar muchas sensaciones: equilibrio, calma, paradójicamente nula frialdad… Las evocaciones son personales y ella dio las suyas. Entre otras: Azules son los ojos de mi madre. Como azul es mi jersey de lana favorito, el cielo que más me gusta de Madrid cuando no es rosa y el manto de la virgen de Fra Angelico que siempre miro embobada cuando voy al Prado.
Respecto a técnicas, nos cuenta Maru que prefiere el papel pero que viene abriéndose a otros soportes. En cuanto a sus formatos, también han crecido con el tiempo: Me siento especialmente cómoda trabajando el pastel sobre papel. Las texturas son importantes. Y los trazos. Por supuesto, siempre, el color.
Pero el mercado del arte me ha exigido explorar nuevos soportes y técnicas y ahora también trabajo gouache y acrílico sobre tela. En este sentido soy autodidacta y creo que por eso mismo también soy más libre. Para mí no hay normas, ni errores, ni límites, más allá de los que yo misma me imponga.
Los formatos han ido creciendo a lo largo de los años y crean adicción. Ahora, cuanto más grande, más honesta me siento.
Sus estudios en Historia del Arte le han proporcionado su abanico de referencias; de manera natural, se ha fijado especialmente en el arte desarrollado en Estados Unidos tras la II Guerra Mundial, pero su punto de partida son sus propias inquietudes: Mis influencias son infinitas. Más allá de la formación universitaria, llevo otros veinte años investigando por mi cuenta. Tengo una capacidad sorprendente para retener referencias visuales y todas rondan por mi cabeza. Siempre reivindico la mirada a lo antiguo y lo clásico para saber andar el camino hasta nuestro tiempo. Pero a mí, siempre, desde el primer contacto que tuve con él, me atrajo el arte contemporáneo.
Me reconozco mucho en los movimientos de la segunda mitad del s.XX que se dieron en EE.UU. Minimalismo, Color Field, expresionismo abstracto, arte moderno e incluso la Escuela de París, son referentes a los que vuelvo una y otra vez. Las obras y biografías de sus protagonistas son algunos de mis libros de cabecera. Todos son fundamentales y están en mí de una forma inherente. Pero no pienso conscientemente en ello.
Trabajo de una forma mucho más sencilla y natural. Me guío sobre todo por mi intuición, mi sinestesia (que hace que vea colores en las palabras) y mi sentido personal de mirar la vida. Soy una persona muy sencilla y creo que consigo transmitirlo en mi trabajo. Al final, mi obra me hace a mí y yo a ella.
Tras “Lo azul” en Álvaro Alcázar (La acogida de los coleccionistas y de nuevos clientes fue genial y me siento muy satisfecha de que la gente conecte tanto con mi trabajo. Es una sensación indescriptible), veremos a Quiñonero en Barcelona: Mi próximo proyecto individual lo presentaré en mayo en Alzueta Gallery (Barcelona). Aún no quiero desvelar mucho. Pero el color será el protagonista total.
Conoced mejor a Maru aquí: www.mariquinonero.com
