Fichados

Javier Palacios

Javier PalaciosNOMBRE: Javier

APELLIDOS: Palacios

LUGAR DE NACIMIENTO: Jerez de la Frontera

FECHA DE NACIMIENTO: 1985

PROFESIÓN: Artista

 

 

De nuestro fichado esta semana os hablamos en masdearte hace solo dos meses: Javier Palacios ha obtenido el último Premio BMW de Pintura por uno de los trabajos que forman parte de su serie Magic Dolmen, en la que profundiza en nuestra espiritualidad al margen de creencias religiosas y en nuestra tendencia a establecer dualidades entre lo interno y lo externo o entre materia y alma. En concreto, la obra galardonada se titula Magic Damn y se trata de una deconstrucción de un dolmen en la que conjuga figuración y abstracción para dar lugar a un monumento nuevo que solo puede lograrse sobre lienzo. También en 2018 obtuvo el artista otro de los galardones de BMW: la Beca Mario Antolín de Ayuda a la Investigación Pictórica, por su Yellow Soul Sponge, pieza en la que trabajó con esponjas naturales desde el diálogo entre pintura, escultura y fotografía. Reivindicaba la vigencia de la figuración a la vez que apuntaba ya a las relaciones entre lo simbólico y lo superficial y subrayaba la importancia del color y las texturas.

Javier Palacios. Yellow Soul Sponge 2, 2018
Javier Palacios. Yellow Soul Sponge 2, 2018
Javier Palacios Rodríguez. Magic Damn
Javier Palacios Rodríguez. Magic Damn, 2017

Palacios, Doctor en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia y Máster en Producción Artística por el mismo centro, ha obtenido también las residencias DKV Grand Tour (2010), WEYA (World Event Young Artists) (2012) y Casa de Velázquez (2017) y la beca de Excelencia de la Politécnica de Valencia (2009), la de  Producción Arte y enfermedades de la Cátedra Abbvie, también de la UPV (2013), la F.P.U., concedidida por el Ministerio de Educación para estudios de posgrado (2012-2016) y la beca Fronterasur, concedida por la Diputación de Cádiz (2016).

Ha presentado muestras individuales y a duo en la Galería Ramón Puyol de Algeciras, la Sala ArteDiario de Jerez, Espai Tactel (Valencia), CRUCE (Madrid) y Luis Adelantado (Valencia), donde, hasta el 17 de enero, podemos contemplar “Destroy All Monsters”, su mano a mano junto a Folkert de Jong en una suerte de exorcismo nacido tras compartir ambos estudio en Ámsterdam. Sus colectivas le han llevado a espacios como la Lonja alicantina, el Palau de la Música de Valencia, la Lakeside Gallery de Notthingham, el Círculo de Bellas Artes, la Tainan University of Technology de Taiwan, C.U.D.A. (Ciudad Juárez), la Fundación Chirivella Soriano, el MACE de Elche, la Fundación Madariaga sevillana, la Fundación Beulas, el Museo del Carmen y las Atarazanas de Valencia, el MUA alicantino, la National Portrait Gallery de Londres y la de Edimburgo, LABoral, el Aberystwith Arts Centre galés, el Centro Banamex mexicano, el CAC Málaga, la Galería Rafael Ortiz sevillana, la Academia de Bellas Artes de París, las Fundaciones Bancaja y Cajasol y, este mismo año, el Musée Dobrée de Nantes.

Finalizamos las presentaciones hablando de algunos de sus premios: entre sus galardones figuran el de Jóvenes Talentos Andaluces concedido por la Diputación de Jaen (2018), el primer Premio de Pintura Ciutat d’Algemesí (2017), el galardón al Mejor Artista Joven en el IX Certamen Nacional “Miradas” de la Fundación Alió, el Premio Adquisición EAC 2014 de la Diputación de Alicante y los primeros galardones del XXXIV Premio Gredos de Pintura (2013), del XXXVI Certamen Nacional de Pintura Vila de Pego (2012) o del XIII Certamen de Pintura Fundación Mainel (2011).

Esta semana, este artista se suma a nuestros Fichados porque nos interesa tanto su concepción de la pintura como forma de vida y de relación con el entorno, pese a las tantas ocasiones en que se ha considerado más que minoritaria esta disciplina entre los artistas de su generación, como la combinación de sus procedimientos con el uso, en equilibrio, de nuevas tecnologías que alumbran imágenes que no podrían nacer solo de sus manos. Crea Javier, además, a partir de maquetas diseñadas con materiales cercanos, vulnerables y no concebidas para ser mostradas, y de imágenes que encuentra en la Red, manipuladas y retocadas.

También nos ha llamado la atención su interés, patente en las obras premiadas por BMW, por la reproducción verosímil de superficies muy diversas: mimando la plasmación de sus detalles alcanza la abstracción y, en el camino, la posibilidad de trascender la materialidad de las mismas hasta abrirlas a nuevas lecturas o significados.

Javier Palacios. Gottlieb Incal, 2019. Serie Destroy All Monsters
Javier Palacios. Gottlieb Incal, 2019. Serie Destroy All Monsters

Preguntamos a Javier por sus inicios; en su caso, la creación tiene más que ver con un modo intuitivo de mirar alrededor que con una decisión consciente: Mi relación con el arte ha evolucionado de manera natural. Siempre he entendido la actividad artística como una manera de entender el mundo que me rodea y de situarme en él.

Empecé la carrera de Bellas Artes, y continué este camino hasta terminar defendiendo una tesis doctoral sobre la representación contemporánea del rostro. En paralelo, desde los primeros años de carrera, me presenté a diferentes certámenes y becas, y gracias a que fui obteniendo algunas de ellas, pude desarrollar mi trabajo artístico con libertad.

Adelantábamos antes que su producción supone una reivindicación de la pintura y también de la posibilidad de su convivencia con las técnicas actuales, hasta el punto de que, contemplando unos y otros de sus proyectos, y también las imágenes y esculturas a partir de las que trabaja, podremos obtener prácticamente un mapa de las opciones perceptivas de las imágenes hoy. También viene estudiando Javier las formas pasadas y actuales de comunión entre creación y espiritualidad: Mi trabajo se desarrolla como un cuestionamiento y una reivindicación de la pintura. Quiero demostrar su importancia y vigencia, a través de un diálogo entre sus características tradicionales y los avances en el mundo audiovisual.

Una parte importante de mi proceso artístico es la selección y construcción de las imágenes que uso como referentes para la pintura. Por un lado, uso imágenes encontradas en internet que retoco y descontextualizo buscando nuevas relaciones y significados. Por otro lado, construyo maquetas con materiales de desecho. Con estas realizo sesiones fotográficas, cuyas imágenes resultantes filtro y retoco digitalmente para, posteriormente, trasladarlas al lenguaje pictórico. Este proceso produce un continuo diálogo entre imagen virtual, escultura, fotografía y pintura, contenido en el resultado final.

La permanencia icónica de la imagen, la extrañeza de lo perceptivo, el poder de las formas cotidianas, las estructuras que conforman lo visual, los cambios radicales en la belleza contemporánea son mis actuales objetos de análisis. En mis últimos proyectos, la reflexión sobre lo espiritual ha ido adquiriendo mayor protagonismo, ya sea a través del estudio y deconstrucción de los megalitos, del diálogo y análisis del trabajo de artistas como Yves Klein, o transformándome en una suerte de chamán contemporáneo.

Los frutos de sus procesos suelen cobrar, como decíamos, forma pictórica pese a la variedad de las técnicas empleadas hasta llegar a la tela. Sus formatos son diversos: Aunque durante el proceso creativo utilizo la fotografía, la escultura, o el trabajo digital, el resultado final suele ser óleo y acrílico sobre tabla o lienzo. Me gusta también experimentar con la acuarela sobre papel, y en ocasiones realizo animaciones artesanales que proyecto en el espacio expositivo.

En cuanto a los formatos, me atrae generar un discurso en el espacio a través de la variación de los tamaños de las obras.

Sus influencias son muy dispares en épocas y corrientes, y no solo atiende a artistas ligados al medio pictórico: En mi trabajo se pueden encontrar referencias tanto a diversos símbolos de la historia del arte como a elementos del arte llamado primitivo, o de otras culturas. En las obras más abstractas también se perciben referencias a la pintura realizada desde las vanguardias históricas a la actualidad.

En los últimos años, he ido sintiendo una mayor atracción por artistas que trabajan las tres dimensiones como Sarah Lucas, Rachel Harrison o Rebecca Warren.

Javier Palacios. Enkidu, 2019. Serie Destroy All Monsters
Javier Palacios. Enkidu, 2019. Serie Destroy All Monsters
Javier Palacios. Night Gate, 2019. Serie Destroy All Monsters
Javier Palacios. Night Gate, 2019. Serie Destroy All Monsters

Y a la hora de citar sus principales proyectos hasta la fecha, comienza Palacios por Destroy All Monsters, que como decíamos podemos contemplar hasta el 17 de enero en Valencia, en la Galería Luis Adelantado: Destroy All Monsters es un proyecto que surge del dialogo y trabajo en común con el artista holandés Folkert de Jong tras compartir estudio en Ámsterdam. Folkert ha trabajado desde el ámbito de la escultura y yo desde la pintura.

En este proyecto se confabula toda una serie de mecanismos donde se rinde culto al sistema de los objetos, a la vez que se examinan ciertos iconos de la historia del arte, convocando la memoria como zona de intercambio, pero también como una posibilidad de ficción. Como si de una ontología del presente se tratara, adoptamos el rol de intermediarios, una suerte de chamanes, en el que situamos a los objetos en el centro de un ritual cuya intención pasa por conjurarnos contra todos aquellos demonios que, de una forma u otra, nos afectan en estos tiempos de crisis.

Si tenéis curiosidad, sabed que el título de la muestra procede de la banda semipunk de Mike Kelley. Ambos artistas plantean además, siguiendo la estela de Freud en su Tótem y tabú, que las formas contemporáneas de socialización tienen su origen en la cultura del totemismo y que la recuperación de ciertos tipos de objetos sagrados podría generar, al menos en nuestro inconsciente, pensamientos con los que afrontar nuestras incertidumbres de hoy.

Javier Palacios. Fontana Gelu, 2019. Serie Destroy all monsters
Javier Palacios. Fontana Gelu, 2019. Serie Destroy all monsters

Se refiere también Javier a Magic Dolmen, la serie a la que decíamos que pertenecía su Magic Damn premiado por BMW: Es un proyecto pictórico que profundiza en el concepto de lo espiritual, no desde un punto de vista específicamente religioso, sino como un término que permite relacionar elementos en principio opuestos como materia y espíritu, interioridad y exterioridad. Magic Dolmen toma como punto de partida las construcciones megalíticas. La intención del proyecto es crear una propuesta pictórica investigando los elementos formales y conceptuales de estos fenómenos prehistóricos: composiciones, formas, texturas, juego simbólico entre figuración y abstracción… descubriendo puntos de conexión con mi trabajo personal.

Esta serie representa nuevas e irreales formas megalíticas, misteriosos agujeros perforados de origen desconocido, junto con otras pinturas que, dialogando entre sí, muestran un acercamiento personal a la espiritualidad contemporánea.

Javier Palacios. Warren Uruk, 2017. Serie Magic Dolmen
Javier Palacios. Warren Uruk, 2017. Serie Magic Dolmen

Y finaliza hablándonos de la anterior Shit Behind Beauty: Es un ejercicio de reflexión sobre el concepto contemporáneo de belleza, experimentando con las características y límites de la propia pintura, estableciendo un juego entre la abstracción y la figuración, entre lo reconocible y lo irreconocible.

Todas las obras de Shit Behind Beauty se relacionan entre sí por la sensación común de que algo inquietante se encuentra detrás de lo aparentemente bello y frívolo, como imágenes cercanas a lo pop que esconden algo defectuoso en su interior. Se produce una fluctuación entre lo superficial y lo profundo que plantea la siguiente hipótesis, actualizando la frase de Paul Valery, radicalmente contemporánea: “Lo más profundo es la piel”.

Conoced mejor a Javier en su web: www.javierpalacios.es

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