NOMBRE: Iria
APELLIDOS: Rodríguez
LUGAR DE NACIMIENTO: A Coruña
FECHA DE NACIMIENTO: 1977
PROFESIÓN: Artista
Es muy posible que contemplando las obras de Iria do Castelo penséis en vuestros cuentos infantiles, en relatos de monstruos y hadas que podrían quedar perfectamente ilustrados con estas imágenes. No es por casualidad, a esta artista gallega le interesan mucho los libros de artista y entre sus fuentes de inspiración figuran las novelas de Lewis Carroll, Mark Twain o Julio Verne.
Le preguntamos cuándo empezó a trabajar y sus comienzos son, como en tantos de nuestros fichados, difusos: Creo que llevo toda la vida, desde niña, haciendo más o menos lo mismo. Lo que ocurrió es que la falta de apoyo me hizo dudar demasiado tiempo qué camino tomar. Aunque me había formado en la escuela de artes empecé a trabajar en mi obra personal en 2011, ese mismo año preparé mi primera exposición individual y entonces desaparecieron las dudas.
Iria se formó en la Escuela Picasso en la especialidad de Escultura y en la Fundación CIEC, el Centro Internacional de la Estampa Contemporánea, que le ha concedido diversas becas para profundizar en sus conocimientos sobre arte gráfico. También Antonio López la seleccionó para participar en el taller que impartió en la III Cátedra Extraordinaria Ciudad de Albacete y ha asistido a workshops de Cabello/Carceller y Gabriel Abrantes en la Fundación Luis Seoane y de Eugenio Ampudia en el MAC.
Aquel proyecto de 2011 que le supuso su primera exposición fue “La Huída”, que pudo contemplarse en la Monty4 Galería coruñesa; después llegarían otras individuales en El Bigote de Sr. Smith (Barcelona), la Lasala Galería de Zaragoza, la Galería Arancha Osoro de Oviedo, el Espacio Creativo Alexandra de Santander y la Niffo Galerie de Rotterdam. Entre sus colectivas, hay que destacar su participación en ferias como SWAB, Room Art Fair, el Festival La Dinamitera de Barcelona, Miradas de Mujer en Gijón, Art & Breakfast o Art Madrid, y en las internacionales “A Tiro de Fuego” (Internacional de Gráfica Contemporánea en C.C. Ollin Yollitzl, México DF) y “Percorsi D’Arte” (Internacional de Gráfica Contemporánea en Festival della Creativitá de MACRO Testaccio, Roma).
Si observáis sus obras encontraréis fantasía, fascinación, instintos sofisticados, cierta inocencia con cara B: Trabajo sobre un discurso de corte surreal inspirado en un pop lisérgico que camina entre lo terrible y lo irresistible, entre la alucinación y la fábula. Me interesa el erotismo en tanto que difumina los límites entre lo permitido y lo prohibido acercándonos con fascinación a la conciencia de muerte. Nos sitúa entre el pulso de la animalidad y la imposibilidad de cumplirlo. De alguna manera transito en un viaje a través de la “sombra” y el sentimiento de lo “siniestro”. Investigo las posibilidades de nuevos medios en favor de la experiencia y busco la interacción de la obra con su espacio y el público que lo ocupa.
El surrealismo, el pop y el toque underground del lowbrow art son algunas de sus más evidentes referencias: Hablo de referencias, no de influencias, ya que creo que mi trabajo nace principalmente desde la lejanía geográfica de los grandes centros culturales en mi formación temprana. Estas pasan desde la cultura más underground y bizarra (Mark Ryden, Femke Hiemstra, Ryan Heshka …) hasta iconos como Sylvie Fleury, Rebecca Horn, Tracey Emin, Kiki Smith, Yayoi Kusama… En España me gusta especialmente el trabajo de Ana Laura Aláez. Absolutamente inspiradores son Carsten Höller, Pat Andrea, Leopold Rabus o Neo Rauch; fueron los primeros en despertar mi interés por acercarme modestamente a las dos dimensiones.
Precisamente esas dos dimensiones llegaron en su evolución como artista después de las tres, porque Iria es autora de esculturas e instalaciones, además de ilustraciones y obra gráfica. Llegado este punto, no le interesa tanto el medio como el mensaje: Empecé trabajando con piezas objetuales, tres dimensiones, escultura. Pero no me interesa demasiado el formato, tanto como que éste se adecúe a lo que quiero contar o el efecto que deseo conseguir en el espectador. Me interesa la investigación con elementos de electrónica y nuevas tecnologías porque me hace sentirme como un prestidigitador capaz de conseguir estimular al público transformando el espacio que ocupa y haciéndolo partícipe, convirtiéndole en un elemento más de la propia obra. Me gusta dotar a mis piezas de cualidades humanas de manera artificial, me atrae el autómata. Creo que el futuro de mi trabajo pasa por combinar lo físico y lo virtual. A veces, cuando necesito hurgar en la sombra vuelvo a la ilustración o la gráfica, al papel.
Precisamente sobre papel y a lápiz ha desarrollado una de sus obras más recientes, Unlucky, una simbiosis de lo humano y lo animal, lo adulto y lo infantil, que recuerda a la serie de dibujos de 2015 Perjury, con motivos semejantes.
El año pasado presentó en Rotterdam, en el evento cultural South Explorer, Be Loved, un proyecto interdisciplinar elaborado en colaboración con el brasileño Ricardo O’Nascimento y con el apoyo de la Niffo Galerie y del Museo de Arte Contemporáneo Gas Natural Fenosa. Se trataba de una performance en la que, conectados por trenzas, interactuaban entre sí, y con sus acciones pretendían explorar, sirviéndose también de audio y medios interactivos, los límites del amor, las fronteras de la atracción de los cuerpos.
Precisamente el MAC coruñés le había concedido a Iria en 2013 una residencia dentro de su Programa de Residencias Artísticas y entonces la artista elaboró una pieza que podemos relacionar con ese posterior proyecto de Be Loved: Olimpia & Vivian Heimlich, una escultura interactiva “con sentimientos” que detectaba, a través de sensores de movimiento, cuando un espectador se acercaba a ella y comenzaba en ese instante a respirar, e incluso parecía emocionarse si ese acercamiento era aún más próximo. Un ejemplo de esas incursiones de la artista en la prestidigitación.
De sentimientos, y del erotismo cuya representación le interesa por su natural ambigüedad, nos habló Iria en el proyecto Bataille, que el año pasado mostró también en el MAC dentro de la exposición “Excusa Argumental”. Su nombre procede del Breve tratado sobre el Erotismo según Bataille, que relacionaba lo erótico con la prohibición, la transgresión y la muerte, lo místico, la santidad y el sacrificio.
A través de esculturas, assemblage, software y vídeo, aludía Iria a esa dualidad humana eterna de buscar, por un lado, lo ordenado y predecible, la planificada seguridad, y por otro anhelar cierto regreso a su animalidad y sus instintos, a una libertad primigenia que, sin embargo, ya no podemos vincular del todo a la animalidad, acostumbrados como estamos a las renuncias impuestas por nuestra conciencia.
¿Pasasteis por la feria Cuarto Público en 2013? Quizá os sintieseis más atractivos formando parte de la instalación Be Superfabulous Art Project, que nos proponía quedar inmersos en una experiencia sensorial que nos recordaba el ansía por mostrar nuestra mejor versión en las redes sociales. Desde un enfoque pop, la artista gallega invitó al público, a través de una cuenta de Instagram, a sumarse al proyecto llevando una pegatina que rezaba I am superfabulous. Colaboraron con ella Jeremy Keenan, Ricardo O’Nascimento, Montero & Lesta y Miguel Mariño.
Podéis conocer mejor a Iria aquí: http://www.iriadocastelo.com