NOMBRE: Félix
APELLIDOS: Coll
LUGAR DE NACIMIENTO: Palma de Mallorca
FECHA DE NACIMIENTO: 1985
PROFESIÓN: Artista
A Félix Coll, nuestro último fichado, lo conocimos hace tres años, cuando presentó en la sala Igallery de Palma de Mallorca, su ciudad, la muestra “Green is Green”, que reunía una selección de pinturas en acrílico sobre tela dominadas, como el título indicaba, por el verde e inspiradas en su lectura del Walden de Thoreau. Explicaba el artista entonces que así, verde y apegada a la naturaleza como fuente de dicha y de enigmas, es como le gustaría que fuese su vida y también las ciudades.
Licenciado en Ingeniería Industrial, la pintura siempre ha sido, sin embargo, parte de su trayectoria, y en ella comenzó a formarse en la adolescencia, en diversas escuelas y talleres de arte. Otras exhibiciones individuales de este autor las acogieron las galerías Pep Llabrés y Berlín, la Casa de Cultura de Felanitx, Ca’n Gelabert, el Ayuntamiento de Costitx y el Claustro de Sant Antoniet, espacios todos ellos mallorquines, y el Ayuntamiento Viejo de Ibiza; sus colectivas le han llevado, en los últimos años, a la Sala de arte El Brocense de Cáceres, el Museo de Historia de Manacor, el CAC Málaga, el Convento de Santo Domingo de Inca, el Museo de Porreras, la Galería Marimón y la Fundació Sa Nostra de Palma, la Universidad de Torreón de Coahuila (México), el Musée d’Art Moderne de Orán (Argelia), la Galería Esther Montoriol de Barcelona o Alba Cabrera (Valencia).
Además, Coll ha obtenido primeros premios en los certámenes de pintura Vila de Costitx (2006), Vila de Lloseta (2008), Vila de Algaida (2013) y Son Carrió (2016) y un segundo galardón en el Certamen de Artes Plásticas y Visuales Vila de Binissalem; participó, asimismo, en las I Jornadas de Arte Joven de Castilla y León (2015) y, en 2022, obtuvo la Beca Pilar Juncosa & Sotheby’s de formación en obra gráfica.
Se suma este autor a nuestros Fichados porque queremos saber más de los relatos que nutren sus trabajos, a menudo ligados a sus propias vivencias; y del origen de sus técnicas: suele valerse de tonalidades vivas e intensas, pero en composiciones cada vez más sencillas, con pinceladas escasas que invitan al espectador a adentrarse en su obra al tiempo que se distancian del afán de virtuosismo.
La inclinación de Félix por la pintura fue temprana, como avanzamos, y creció con el tiempo, al ritmo de esa formación artística que recibió antes y en paralelo a sus estudios universitarios y conforme pudo exponer su trabajo, primero en muestras colectivas: Desde muy pequeño, siempre tuve una conexión innata con el arte, especialmente con la pintura. Tengo recuerdos muy felices de esos momentos en los que me sumergía en mis dibujos y pinturas en casa. A los 11 años, decidí compartir mi pasión con mi familia y les expresé mi deseo de asistir a clases de pintura. Afortunadamente, me apoyaron plenamente y me inscribieron en clases que me permitieron explorar y desarrollar aún más mi habilidad artística.
Con el paso del tiempo, mi amor por el arte sólo se intensificó. A medida que entraba en la adolescencia, me encontraba compartiendo estudio artístico con compañeros y compañeras que compartían mi misma pasión y dedicación por el arte. A los 18 años, ya estaba inmerso en un ambiente creativo y estimulante, lo que me impulsó a seguir explorando y creciendo como artista. Aunque decidí estudiar Ingeniería Industrial, mi corazón siempre estuvo en el mundo del arte. Paralelamente a mis estudios universitarios, continué formándome en el ámbito artístico participando en talleres y cursos siempre que podía. Para mí, ser pintor va más allá de una simple afición; es una parte intrínseca de quien soy.
Empecé a realizar exposiciones colectivas a los 16 años y, a los 22 años, di el paso de exponer individualmente mi trabajo, marcando un hito importante en mi carrera artística. Desde entonces, he continuado explorando nuevas técnicas, temas y estilos en mi pintura, siempre buscando crecer y evolucionar como artista. Aunque mi camino profesional podría haber tomado un rumbo diferente, estoy convencido de que mi verdadera vocación siempre ha sido el arte, y estoy agradecido por tener la oportunidad de vivir mi sueño cada día.
Como pudimos ver en “Green is green”, la muestra en Igallery de la que comenzábamos hablando, la naturaleza es uno de los asuntos más presentes en su producción; otros, nos explica, tienen además que ver con sus vivencias en la localidad de Sóller en su niñez o con las emociones que le suscita la familia que ha creado: Como pintor, cada pincelada que aplico en el lienzo es una oportunidad para explorar los temas que son fundamentales en mi vida. Me sumerjo por completo en el proceso de pintar, encontrando un refugio en mi estudio donde puedo dejar que las emociones del día fluyan libremente a través de mis trazos. Este proceso creativo es más que simplemente aplicar pintura sobre lienzo; es toda una experiencia profundamente personal que me permite conectarme conmigo mismo y con el mundo que me rodea de una manera única.
Una de las características distintivas de mi obra más reciente es mi afinidad por representar temas relacionados con la naturaleza. Aunque resido en la ciudad de Palma, en Mallorca, me siento muy atraído por los paisajes naturales que me rodean. Mis obras están impregnadas de la belleza de la naturaleza, desde sus flores hasta la exuberante vegetación de los bosques. Cada elemento natural que aparece en mis lienzos es una manifestación de mi profundo amor y respeto por ese mundo.
Por otra parte, pasé parte de mi infancia en la casa de campo de mi familia en Sóller, un pueblo de Mallorca, y siento que de alguna forma ha dejado una marca indeleble en mi obra, sirviendo como fuente inagotable de inspiración y nostalgia. Las imágenes de árboles frondosos y prados ondulantes que pueblan mis pinturas, pese a que muchas de ellas son inventadas, no dejan de ser una representación tangible de los recuerdos felices y las experiencias de aquellos tiempos. A través de estas representaciones, busco capturar la sensación de libertad y serenidad que experimentaba al estar inmerso en la naturaleza, así como transmitir la profunda conexión emocional que tengo con aquellos lugares y momentos.
Además, mi papel como padre de una niña y un niño, así como la relación con mi pareja, también desempeña un papel fundamental en mi obra. Las figuras familiares que aparecen en mis pinturas son una celebración de los vínculos emocionales que comparto con mis seres queridos, así como una exploración de los temas universales del amor, la ternura y la intimidad. A través de estas representaciones, busco transmitir la belleza y la complejidad de las relaciones humanas, así como celebrar la alegría y la felicidad que encuentro en la compañía de mi familia.
Como habéis podido ya detectar, el lenguaje de Félix Coll es el pictórico, y suele trabajar en formatos cuadrados, por razones de familiaridad y por su armonía, pero se abre a adoptar posibilidades nuevas: Principalmente trabajo con acrílico y óleo, y se remonta a mis primeras influencias en el mundo del arte. Desde niño, me vi cautivado por la obra de pintores clásicos y contemporáneos que dominaban el medio del óleo. Sus obras maestras me inspiraron y sirvieron como referencia para mis primeros intentos artísticos. A medida que exploraba mi propia práctica artística, descubrí que tanto el acrílico como el óleo me permitían expresar mi creatividad de manera versátil y efectiva.
En cuanto a los formatos de mis obras, durante estos últimos años he tenido una inclinación natural hacia los formatos cuadrados. Esta preferencia se deriva en parte de la influencia de las redes sociales, donde las imágenes cuadradas son comunes y tienen un impacto visual inmediato. Además, creo que los formatos cuadrados tienen una cualidad estética que evoca una sensación de equilibrio y armonía. La simetría y la uniformidad de un formato cuadrado pueden enfatizar la composición de una obra y atraer la atención del espectador de manera efectiva.
De todas formas, mi obra está en constante evolución. Con esto quiero decir que a poco a poco estoy incorporando cada vez más formatos y dejo que mi pintura evolucione y siga su propio camino.
La simetría y la uniformidad de un formato cuadrado pueden enfatizar la composición de una obra y atraer la atención del espectador de manera efectiva.
Entre sus referentes cita pintores de etapas diversas, desde los impresionistas, por su trabajo con la luz, a nuevos nombres; pero también menciona otras artes, al margen de las plásticas, que han estimulado sus procesos creativos: Desde mi infancia, he sentido una fascinación particular por el movimiento impresionista. La forma en que los artistas de este período capturaban la luz y el movimiento en sus obras siempre me ha cautivado. Esta obsesión temprana ha dejado una huella indeleble en mi trabajo, inspirándome a buscar la belleza en los detalles fugaces y efímeros de la vida cotidiana.
En la actualidad, me siento muy identificado con la nueva generación de pintores contemporáneos que están emergiendo en el escenario artístico. Artistas como Jenna Gribbon, Doron Langberg, Karyn Lyons, Claire Tabouret, Rinus Van de Velde, Clara Adolphs, Marius Bercea o Jean-Philippe Delhomme son solo algunos de los talentos que admiro y que influyen en mi propia práctica artística. Su diversidad de estilos y enfoques me despiertan curiosidad y me motivan a explorar nuevas formas de expresión en mi trabajo.
Me gustaría también destacar que mis influencias no se limitan únicamente a ese ámbito. La música, los libros y las películas también desempeñan un papel significativo en mi proceso creativo. Las obras musicales, las narrativas literarias y las imágenes cinematográficas tienen el poder de evocar emociones y despertar mi imaginación. Las letras de una canción, las descripciones detalladas de un libro o las escenas visuales de una película pueden generar una amplia gama de imágenes mentales y sensaciones que influyen profundamente en mi trabajo artístico.
A la hora de explicarnos los principales proyectos que ha llevado a cabo hasta ahora, se refiere Coll a Green is green, pero también a obras ligadas a temáticas sociales y a su más reciente propuesta, que parte de su lectura de Rachel Carson y que podremos contemplar en la próxima Semana del Arte en Madrid: Uno de los hitos más significativos en mi carrera fue Fills de la utopía (Hijos de la utopía), expuesta tanto en Mallorca como en Ibiza. En esta obra, exploré y reflexioné sobre cómo la sociedad española había vivido (o había sido arrastrada a vivir) eludiendo todo aquello que era verdadero. La bonanza económica previa a la gran crisis hizo que muchos de nosotros pudiésemos estudiar y vivir cómodamente, hecho que propició un desentendimiento no sólo político, sino también de los valores necesarios para la construcción de una sociedad más coherente y justa.
Posteriormente, tuve la oportunidad de presentar L’aventura (La aventura) en la Galería Pep Llabrés, en Palma, donde reflexioné sobre la imposibilidad de conseguir un alquiler digno a causa del incremento de las rentas en los últimos años, y agravado a su vez por el estancamiento de los sueldos en Mallorca.
Más recientemente, he trabajado en la obra Green is green para Igallery Arte Contemporáneo, también en Palma, inspirada en el libro “Walden” de Henry David Thoreau. En ella pinto paisajes y escenas en equilibrio y reflexiono sobre lo que se tiene y lo que no, pero sobre todo sobre lo que se posee y lo que no se necesita, aquello que sobra y lo que falta. Por ello, Green is green rebosa vegetación, verdor y conexión espiritual con la naturaleza, elementos echados a faltar.
También considero crucial en mi carrera la Beca Pilar Juncosa de formación en obra gráfica en la Fundació Miró Mallorca, donde he podido expandir mis habilidades y conocimientos dentro de un ambiente privilegiado, como es esta Fundación.
Actualmente, mi obra más reciente es The Wonder, basada en el ensayo de la bióloga Rachel Carson El Sentido del Asombro, que voy a presentar en ART MADRID este año con la Galería Alba Cabrera de Valencia. Considero que esta obra cierra el círculo que empezó con la anterior exposición, “Green is green”. En esta se describe que para mantener vivo en un niño o una niña su innato sentido del asombro, se necesita la compañía de al menos una persona adulta con quien poder compartirlo y el contacto con la naturaleza, redescubriendo con él la alegría, la expectación y el misterio del mundo en que vivimos.
Además de en la mencionada feria madrileña, el artista volverá a exponer pronto en Mallorca y promete novedades: Paralelamente a este último trabajo artístico, también estoy preparando una próxima exposición individual en Igallery Arte Contemporáneo. En esta nueva muestra, que se inaugurará la próxima temporada, se verá un nuevo salto en mi obra y un nuevo camino de exploración de nuevos temas y enfoques.
Conoced mejor a Félix en https://felixcoll.com/