Fichados

David Escalona

David EscalonaDavid EscalonaNOMBRE: David

APELLIDOS: Domínguez Escalona

LUGAR DE NACIMIENTO: Málaga

FECHA DE NACIMIENTO: 1981

PROFESIÓN: Artista y docente

 

 

 

 

 

A David Escalona, nuestro fichado esta semana, lo conocimos hace casi nueve años, cuando, en el verano de 2014, presentó en la Galería Isabel Hurley y junto a Chantal Maillard, con quien ha colaborado en varias ocasiones, la muestra “Dónde mueren los pájaros”, en la que, valiéndose de prácticas artísticas transversales (poesía, dibujo, escultura e instalación), se preguntaban por el destino de los inocentes o de los olvidados, aquellos que desaparecen en los márgenes de la historia y que, a veces, compartieron heridas. Hace solo unos meses pudimos visitar en el CAC malagueño una exposición que se relaciona con aquella, “Mientras dormías”, repaso de sus obras en la colección del propio centro: contemplando esos dibujos y esculturas, que se completaban con un libro de poemas, podíamos acercarnos a su interés por fuentes de sufrimiento individuales y colectivas, por las -a veces- débiles distancias entre víctimas y verdugos y por aquellos materiales susceptibles de simbolizar el alivio.

La vulnerabilidad del cuerpo y el dolor, en buena medida el causado por la enfermedad y la muerte, están muy presentes en la obra de este autor, formado en medicina en la Universidad de Málaga, además de en Bellas Artes: es Doctor en Artes por la Universidad de Granada y actualmente compagina su actividad artística con su labor docente en ese mismo centro. Sus trabajos han podido verse en espacios como el ISCP de Nueva York, Künstlerhaus Bethanien (Berlín), el Instituto Cervantes de Nueva Delhi, la Copperfield Gallery de Londres, el citado CAC de Málaga, el Centro Conde Duque de Madrid, la Meet Factory de Praga, ARCOMadrid o The Living Art Museum (Reykjavík); asimismo, ha recibido una de las ayudas a la producción Iniciarte de la Junta de Andalucía, una beca Daniel Vázquez Díaz de la Diputación de Huelva o una beca de investigación FPU del Ministerio de Educación.

Se suma Escalona a esta sección porque queremos conocer mejor aquel peso en su trabajo de sus estudios primeros en medicina, y su atención a la fragilidad como condición que nos une y a la capacidad posible de la creación para desbaratar certezas.

David Escalona. Intensive Care Unit, 2018
David Escalona. Intensive Care Unit, 2018

Le hemos preguntado por sus comienzos y nos cuenta, el artista malagueño, que concibe el arte más como una actitud que como una profesión y que, desde esa perspectiva, estuvo presente en él desde la infancia. Sus primeros proyectos los realizaría cuando comenzó la carrera de Bellas Artes: No podría decir cuándo comencé a trabajar como artista, ya que eso de ser artista es más bien una forma de vivir, una forma de relacionarse con el mundo que nos rodea. Con ello me refiero a una predisposición o actitud que, parece ser, he tenido desde niño. A trabajar profesionalmente comencé cuando, tras mis estudios de medicina, ingresé en la licenciatura de Bellas Artes. Ya desde el primer año empecé a realizar proyectos artísticos fuera del ámbito universitario, que parecía una burbuja, solicitando ayudas, becas y residencias para jóvenes artistas.

Como avanzábamos, son asuntos habituales en su producción aquello que nos hace vulnerables y lo que nos concede bienestar; nos explica, además, David que suele trabajar a partir de vivencias concretas, en ocasiones personales, buscando sus lazos con experiencias que pueden ser colectivas; sus proyectos particulares, asimismo, terminan relacionándose entre sí. Dice que encuentra en el arte una oportunidad de llevar al material nociones o circunstancias que no terminan de definir las palabras: Mi obra está influenciada por mis estudios de medicina. Temas como la enfermedad, el dolor, la curación o la fragilidad de nuestra existencia vertebran mi producción artística. No trato de hacer una apología del desorden, del dolor o de la herida. Tampoco abordo la discapacidad o el trauma desde la Arteterapia. No incido en el arte como proceso curativo, sino en el conflicto y en la contingencia como germen de la creación o apertura a nuevas posibilidades en, prácticamente, todos los ámbitos de la vida.

Mis proyectos también tiene mucho de autobiográfico, es la forma con la que afronto mis deseos y miedos, siendo consciente de la ficción del arte y de la dificultad de representarlos.; suelo partir de un hecho particular, de un recuerdo que me inquieta, de una imagen, una palabra, una sensación, es decir, de una experiencia personal que me obsesiona. Pero esto apunta también a algo, por decirlo de algún modo, más universal o común (no la misma universalidad de la ciencia o filosofía).

Creo que hacer comunicables realidades complejas no inteligibles es una de las funciones del arte contemporáneo. Mis proyectos están relacionados entre sí a modo de rizoma, constituyen una multiplicidad de seres, objetos, afectos, recuerdos, conceptos, etc. Para ello es necesario un sesgo en la mirada, cierta transversalidad.

Creo que hacer comunicables realidades complejas no inteligibles es una de las funciones del arte contemporáneo.

David Escalona. Vendados 2, 2014
David Escalona. Vendados 2, 2014

Como vimos en aquella exhibición en Isabel Hurley, las técnicas con las que trabaja son diversas, en función del desarrollo de cada uno de sus proyectos, pero nos avanza Escalona que su terreno habitual es el de la instalación y que trata de acercar procedimientos de siempre y tecnologías más recientes: Aunque utilizo diferentes técnicas y formatos según las necesidades que tengo en cada obra, siento especial predilección por las instalaciones e intervenciones artísticas. Actualmente estoy experimentando con nuevas tecnologías y procesos de creación digital, centrándome en el arte sonoro, el vídeo o el modelado 3D. Me interesa la hibridación de técnicas o procesos tradicionales con nuevas herramientas o formas de expresión. Creo que el artista debe también adaptarse a los tiempos que corren e investigar constantemente.

Tampoco sus fuentes de influencia remiten a una única fuente. En todo caso apuntan a la vida: Soy muy influenciable por todo lo que me rodea: cosas muy heterogéneas, como la ciencia, la poesía, el deporte, la cocina, la música, la docencia, el tiempo, mi perro, Chari, el azar, el parchís…

David Escalona. Cold Fever, 2018. Künstlerhaus Bethanien
David Escalona. Cold Fever, 2018. Künstlerhaus Bethanien
David Escalona. Cold Fever, 2018
David Escalona. Cold Fever, 2018
David Escalona. Cold Fever, 2018
David Escalona. Cold Fever, 2018

Y a la hora de mencionar sus proyectos más significativos hasta ahora, nos habla David de un trabajo vinculado desde su origen a un lugar; de aquella muestra en el CAC que citamos al principio, que tendría prolongaciones poéticas; y de un conjunto de dibujos, asociados a la enfermedad y su mitigación, que pudimos ver en CentroCentro en la séptima Bienal de la Fundación ONCE, en buena compañía: Si tuviera que destacar algunos proyectos, uno sería Cold Fever, que realicé tras un año de residencia en el Künstlerhaus Bethanien de Berlín y continué, posteriormente, en el ISCP de Nueva York. Cold Fever guarda estrecha relación con la historia del emblemático edificio que da nombre a dicha residencia berlinesa, es decir, al mítico Hospital Bethanien.

En torno a ese centro caminó el artista en días de nieve, recordó el talento de Robert Walser para interpretar el mundo en sus paseos, a partir de lo que para la mayoría suele pasar desapercibido, y se acordó también de Rilke en el catálogo que acompañó esa propuesta: En los hospitales está la muerte pequeña… Ahora se muere en quinientas cincuenta y nueve camas. En serie (Fabriksmässig), naturalmente. Es evidente que, a causa de una producción tan intensa, cada muerte particular no queda tan bien acabada, pero esto importa poco. El número es lo que cuenta. ¿Quién concede todavía importancia a una muerte bien acabada? Nadie. Hasta los ricos que podrían sin embargo permitirse ese lujo, comienzan a hacerse descuidados e indiferentes; el deseo de tener una muerte propia es cada vez más raro. Dentro de poco será tan raro como tener una vida personal.

Efectivamente, muerte y enfermedad estaban muy presentes en las instalaciones de Cold Fever; la primera es seguramente irrepresentable, condición a la que aludían espejos negros imposibles de penetrar, pero si nos conducían estas obras a reflexionar sobre la impersonalización de sus ritos y la posibilidad de articular metáforas nuevas para nuestras dolencias de siempre. Decía: Sangramos relatos, pedimos a gritos una metáfora cuando el dolor nos asalta y no tenemos un diagnóstico claro de lo que ocurre en nuestro cuerpo.

David Escalona. Cold Fever, 2018
David Escalona. Cold Fever, 2018
David Escalona. Cold Fever, 2018. Künstlerhaus Bethanien
David Escalona. Cold Fever, 2018. Künstlerhaus Bethanien
David Escalona. Cold Fever, 2018. Künstlerhaus Bethanien
David Escalona. Cold Fever, 2018. Künstlerhaus Bethanien
David Escalona. Cold Fever, 2018. Künstlerhaus Bethanien
David Escalona. Cold Fever, 2018

Destaca Escalona, igualmente, la última exposición que realicé en 2022 en el CAC de Málaga, titulada “Mientras dormías”, y que era el culmen de un proyecto más extenso (Dónde mueren los pájaros), en el que tuve la suerte de colaborar con la poeta y filósofa Chantal Maillard durante años. Concretamente, en el CAC se expuso una serie de esculturas (cananas de cuero con dedos) y de dibujos que son parte del diálogo mantenido entre la poeta y yo y que, algunos, fueron publicados en su poemario “La Herida en la Lengua”, de la editorial Tusquets. No se trataba de ilustrar un poema, ni de describir imágenes con palabras, sino de crear un espacio de confluencias donde la palabra y la imagen establecieran una curiosa relación a modo de ecos, resonancias…

La metáfora escrita o visual tiene especial protagonismo. Me pareció idónea esta exposición en el contexto de la actual guerra de Ucrania, pues trataba sobre aquellos inocentes silenciados que mueren en cada instante, de la necesidad de compasión en una sociedad como la nuestra, en la que poco solemos empatizar con el dolor ajeno y en la que, muchas veces, es difícil establecer los límites entre la víctima y el verdugo, como reflejan los dibujos. Las vendas dibujadas no solo evidenciaban las partes del cuerpo heridas de personajes anónimos, sino la de una herida compartida que, como escribe Maillard, “nos precede, no inventamos”.

Las vendas dibujadas no solo evidenciaban las partes del cuerpo heridas de personajes anónimos, sino la de una herida compartida que, como escribe Maillard, “nos precede, no inventamos”.

David Escalona. Vendados 1, 2014
David Escalona. Vendados 1, 2014

El grueso de la exposición lo componían los mencionados dibujos, elaborados con lápiz de grafito sobre papel de calco, de la serie llamada Vendados, que recordaban la omnipresencia de la violencia, pero también, a través de esas vendas y de pájaros, la posibilidad de encontrar salida. Para la profesora Jessica Hemmings, de la Universidad de Gotemburgo, estos trabajos delicados apuntaban más a la supervivencia que a la mera fragilidad.

David Escalona. Vendados 1, 2014
David Escalona. Vendados 1, 2014
David Escalona. Vendados 1, 2014
David Escalona. Vendados 1, 2014

Finaliza Escalona refiriéndose a la serie de dibujos UCI (Unidad de Cuidados Intensivos), en los que represento manos de pacientes de hospital, centrándome en en el cuidado, la curación y la resiliencia. Esta serie la cree ex profeso para exponerla junto a obras de Pepe Espaliú en CentroCentro. Palacio de Cibeles durante la VII Bienal de Arte Contemporáneo de la Fundación ONCE, constituyendo para mí todo un acontecimiento, ya que es un artista que siempre he admirado.

David Escalona. Intensive Care Unit, 2014
David Escalona. Intensive Care Unit, 2014

Sus próximos trabajos serán, igualmente, transversales en sus enfoques, colaborativos, y se centrarán en el cuerpo y sus temblores: Actualmente trabajo en un proyecto de arte, música y biosensores junto al neurofisiólogo y compositor José Manuel Corredera y, también, junto al compositor Álvaro Escalona. Abordamos el temblor desde diferentes puntos de vista; estamos registrando patrones de movimiento anormales de pacientes con sensores neuromusculares que sonorizamos y ponemos en relación con imágenes, cuestionando los límites entre sala de conciertos y sala de exposiciones. Gracias a Corredera, mantenemos relación con un grupo de investigación de París, con el que trabajaremos más adelante, además de colaborar con otros científicos. Sin duda, estoy en una etapa en la que necesito trabajar con otros profesionales de otras disciplinas y romper con los compartimientos estancos acostumbrados. Espero que nos lleve por otros derroteros y nos nutramos los unos a los otros en esta fascinante experiencia, la de trabajar como colectivo.

Conoced más a David, aquí: https://davidescalona.com/

Cortesía de Jose Manuel Corredera
Cortesía de Jose Manuel Corredera

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