Fichados

Daniel Jordán

Daniel JordánNOMBRE: Daniel

APELLIDOS: Jordán

LUGAR DE NACIMIENTO: Valencia

FECHA DE NACIMIENTO: 1983

PROFESIÓN: Artista

El próximo otoño hará dos años que conocimos a Daniel Jordán, nuestro fichado de esta semana: fue en octubre de 2018 cuando presentó en el Espacio TEA Garachico “Fazer horas”, un proyecto en el que llamaba nuestra atención sobre elementos y actitudes cotidianos que, por serlo, nos pasan desapercibidos pero que, en aquella ocasión, y desde su traducción plástica, generaban sorpresa en los visitantes, a raíz de los diálogos inesperados que vertebraban con el espacio. Proponía Jordán que el espectador desarrollara un papel activo y no solo contemplativo y llegó a incorporar en algunas piezas sensores de movimiento para que se activaran con la presencia de ese público; además, la disposición de las obras no era lineal, de modo que nuestra percepción de las mismas variaba dependiendo del recorrido que eligiéramos. “Fazer horas”, por cierto, es la expresión portuguesa equivalente a nuestro matar el tiempo, en clara alusión a esas acciones habituales a las que aludía esta exposición.

Jordán, que nació en Valencia y creció en Lanzarote, es licenciado en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia y allí también realizó un Máster en Producción Artística. Ha presentado otras muestras individuales en el Museo de Arte Moderno La tertulia de Cali, en el de Arte Contemporáneo de Lanzarote y en la Sala SAC tinerfeña, esta última el año pasado, y ha participado en colectivas en espacios como el Museo del Carmen, la Fundación Chirivella Soriano y las Atarazanas de Valencia, la Sala El Charco de Lanzarote, la Hardy Tree Gallery de Londres, BilbaoArte, Las Cigarreras de Alicante, Tenerife Espacio de las Artes. TEA, la Galería Luis Adelantado y El Almacén de Lanzarote.

Para cerrar presentaciones, podemos contaros que obtuvo el premio Libertad en el XXVI Concurso de minicuadros de Elda y el primer galardón en el XVIII Certamen Nacional de Pintura de Arona (2009), la beca de producción artística Plácido Feitas (2011) y de nuevo primeros premios en el Certamen Nacional de Pintura Guía de Isora (2012), el Certamen Nacional de Pintura Cerezo Moreno (2013) o el Certamen Crea Joven San Bartolomé de Lanzarote (2015). Ha recibido, asimismo, becas de producción de BilbaoArte y el Consorcio de Museos de la Comunidad de Valenciana (2015); ese mismo año fue seleccionado en el V Encontro de Artistas Novos; en 2016, en el XVIII Call Luis Adelantado y en el I Encuentro de artistas de Lanzarote y, en 2017, en el Meeting Point II del Centro de Arte La Regenta de Las Palmas. Ese mismo año desarrolló la residencia artística Lugar a dudas en Cali (que desembocaría en su individual allí) y, en 2018, llevó a cabo otra residencia en El Almacén lanzaroteño, obtuvo una beca de producción de la Red de espacios TEA. Tenerife Espacio de las Artes y el primer premio en la Bienal BACOS de Tenerife, en la categoría de videoinstalación.

Nos cuenta Daniel que sitúa el inicio de su trayectoria artística en su etapa como estudiante de Bellas Artes y en Valencia: Comencé a trabajar cuando me trasladé desde la Facultad de Bellas Artes de La Laguna, en Tenerife, a la Facultad de Valencia para terminar la carrera. Allí coincidí con compañeros, profesores, cursé algunas asignaturas y conocí la obra de artistas que despertaron mi curiosidad por este mundo.

Daniel Jordán. SIn título, 2011
Daniel Jordán. SIn título, 2011

En su producción hasta la fecha subyace un interés fundamental: le atraen las posibilidades del arte como vía de conexión y expresión que va más allá de las habituales, verbales, que pueden no llegar a abarcar ideas en su complejidad. Esa necesidad de transmisión y respuesta está en el origen de sus creaciones, dirigidas a un espectador receptivo: Lo que me interesa del arte es su capacidad de comunicación. La realidad me parece muy enigmática y encuentro muy limitadas las formas de comunicarnos habituales. Recurriendo únicamente a las palabras no puedo mostrar mi punto de vista ni entablar los diálogos que necesito. Creo que esto es lo que está en la base para que uno decida ponerse a mezclar colores, manipular materiales, ensamblar objetos, grabar imágenes, jugar con sonidos, etc. Todo son intentos de conectar con alguien, contarle una visión determinada del mundo y ver si a partir de ahí puede comenzar un bucle enriquecedor para las dos partes.

Daniel Jordán. Lo que viene después, 2013
Daniel Jordán. Lo que viene después, 2013

Ese encuentro, como explicaba Daniel a BilbaoArte y se hacía patente en su exposición en Garachico, puede tener ecos escenográficos: el autor queda convertido en su trabajo y se dirige a quien contempla a través de él, en el marco de un juego de relaciones de implicaciones teatrales. En sus exposiciones es importante fijarnos tanto en las mismas piezas como en sus soportes y su disposición espacial: desarrollan una función, como lo harían en un escenario.

Su obra inicial fue pictórica, pero con el tiempo ha sumado Jordán a su producción otras técnicas, en función de esas necesidades comunicativas que determinan su trabajo: Durante la carrera me especialicé en pintura. Con el paso de los años he probado más técnicas, como la escultura, la escenografía, la videoanimación o el arte cinético. Dependiendo de lo que quiera decir en cada momento, recurro a una disciplina u otra. Creo que la clave está más en el punto de vista del autor que en el soporte al que se recurra.

Daniel Jordán. Yo como niño negro albino (detalle)
Daniel Jordán. Yo como niño negro albino (detalle)

Y sus referencias en el camino han sido diversas y cada vez lo son más; abarcan lo plástico, lo literario y el cine. Se refiere también a las atracciones y peligros del caudal de imágenes digital: Mis primeras influencias fueron artistas de la segunda mitad del siglo XX  considerados “existencialistas”: Francis Bacon, Lucian Freud y Alberto Giacometti. Me parece muy romántica la coherencia que mostraron entre su vida y su obra. En los últimos años, también me han seducido muchas cosas que veo en las redes, pero creo que no me vienen muy bien; veo trabajos tan sugerentes, y hay tanto de todo, que me acabo distrayendo.

Actualmente, me influyen más otras expresiones artísticas que no provengan directamente del arte plástico; me inspiran lecturas de Nietzsche, Kafka o Enrique Vila-Matas; obras de teatro de Samuel Beckett y escenografías de William Kentridge; también películas como La gran belleza de Sorrentino, Paterson de Jarmusch  o Amour de Haneke.

Daniel Jordán. The Holy Ghost
Daniel Jordán. The Holy Ghost
Daniel Jordán. The Holy Ghost
Daniel Jordán. The Holy Ghost

A la hora de citar los principales proyectos en los que ha trabajado hasta ahora, lo hace entrelazándolos y subrayando esas relaciones: Si miro hacia atrás y repaso mis proyectos, todos se van conectando unos con otros. Comencé con la serie Presencias, cuando me apasioné por la pintura y el retrato. Pasaba tanto tiempo en el taller que llegué a The Holy Ghost para reflejar mi obsesión por el estudio como espacio de creación. Más adelante, cuando ya me veía a mí mismo dentro del circuito artístico, expuse por varias ciudades de España la serie The Fool Show, en la que mostraba mi visión del mundo del arte como un gran teatro del absurdo. Con Es solo un truco me divertí ocultando obras entre el mobiliario del Museo de Arte Moderno de Cali. Desde hace un par de años he vuelto a trabajar en Lanzarote, donde me crié. Me ha afectado redescubrir la energía de esta isla en exposiciones como “El tiovivo” o “La posibilidad de un museo”; esta última la coordiné junto a un grupo de artistas para el MIAC.

Daniel Jordán. El tiovivo, 2017
Daniel Jordán. “El tiovivo”, 2017
"La posibilidad de un museo". Escenografía general entre artistas, 2019
“La posibilidad de un museo”. Escenografía general entre artistas, 2019

Nos detendremos algo más en The Holy Ghost; para esta serie, Jordán tomaba fotografías de escenarios pensados como tal en los que combinaba elementos que podían sugerir caos narrativo, con tintes surrealistas vinculados más a la esfera cotidiana que al inconsciente. A partir de todo tipo de objetos que hoy consideraríamos trastos de los que deshacerse, dispuestos en composición abigarrada, trabajaba en pinturas figurativas y crudas en las que sí tenía cabida la paradoja: la del deseo o la fantasía que un día suscitó lo ahora olvidado.

Daniel Jordán. The Holy Ghost
Daniel Jordán. The Holy Ghost

The Fool Show, por su parte, era una instalación multidisciplinar referida a ese eje del conjunto de la obra de Jordán: la relación entre el artista y su público. Él se convertía en dramaturgo o actor a través de sus trabajos, con los que busca conectar con el espectador del mejor modo posible, valiéndose, y de ahí el título, de la figura del bufón de las piezas de Shakespeare, personaje al que el artista considera superior por la dignificación de su rol en el marco de las tramas de dominio y poder, no solo en esos relatos.

Daniel Jordán. The Fool Show
Daniel Jordán. The Fool Show
Daniel Jordán. The Fool Show
Daniel Jordán. The Fool Show
Daniel Jordán. The Fool Show, 2015
Daniel Jordán. The Fool Show
Daniel Jordán. The Fool Show, 2016
Daniel Jordán. The Fool Show

Y Es solo un truco constaba de media docena de intervenciones repartidas en la entrada y las escaleras del edificio principal del Museo La tertulia de Cali. En ellas subvertía Jordán algunos de los elementos propios del metalenguaje de las exposiciones mediante un nuevo diálogo a tres bandas entre artista, espectador y museo, otro ejercicio de interacción. Declaraba entonces el artista: Centro mi atención en temas como el juego de relaciones de poder en el que nos movemos, los diálogos entre las diferentes disciplinas o las ilimitadas posibilidades que ofrece la distribución de las obras en el espacio.  Debido a que el funcionamiento de este ámbito es mi principal fuente de inspiración, desde mi llegada a Colombia estoy disfrutando de un extrañamiento continuo con todo lo que me voy encontrando en los espacios artísticos del país; esta propuesta expositiva gira en torno a las posibilidades estéticas y conceptuales que me parece que tienen el mobiliario o unos elementos de emergencia nuevos para mi; en la misma línea, también me han influido museos de arte históricos, como el Museo Nacional de Bogotá, donde valoro la convivencia entre el arte precolombino, el colonial y el moderno, a pesar de sus evidentes diferencias estéticas.

Le hemos preguntado qué será lo próximo: Sigo buscando formas de diálogo con los demás, disfrutando de este proceso que se está convirtiendo en la obra en sí misma. Actualmente llevo dos proyectos de forma paralela. Por un lado, estoy realizando, con la ayuda de mi amigo Leo Avero, esculturas cinéticas que están pensadas para ubicarse en áreas de tránsito de los espacios artísticos; con ellas busco sorprender al espectador, captar su atención en lugares en los que no espera encontrarse mensajes del artista. Por otro lado, continuo pintando retratos; he empezado una serie sobre mis padres; desde que descubrí Amour de Haneke, su vida cotidiana me inspira mucho, no los he vuelto a ver igual.

Podéis seguir sus pasos en su web www.danieljordan.es y en su perfil de tumblr https://danieljordangarcia.tumblr.com/.

Daniel Jordán. Un matrimonio (según "Amour" de Haneke), 2020
Daniel Jordán. Un matrimonio (según “Amour” de Haneke), 2020

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