El año dedicado al artista flamenco se inicia con una muestra de sus naturalezas muertas
Ostende, Bélgica,
En 2024 se cumplen 75 años del fallecimiento del maestro flamenco James Ensor (1860 – 1949), una efeméride que ya se ha empezado a celebrar en Ostende, su ciudad natal, donde hace unos días se abría la primera de las exposiciones que darán forma al completo programa que durante todo 2024 se desarrollará desde esta localidad costera flamenca, hasta Amberes, donde se conservan la mayor parte de sus obras, y también en Bruselas, ciudad a la que el artista estuvo ligado durante sus años de formación.
Este homenaje nos acerca al pintor de máscaras al que todos identificamos cuando pensamos en Ensor, pero, sobre todo, nos descubrirá que fue mucho más que eso. Ensor fue un innovador, un revolucionario, y su arte resulta indispensable para entender la aparición y el desarrollo del modernismo durante el siglo XX. Amante de la música y de las letras, multifacético y satírico, su auténtica y creativa personalidad —alejada del mito de excéntrico ermitaño incomprendido— se nos revelará gracias a este ambicioso proyecto. Será una gran oportunidad de recordar y reexaminar su gran legado, compuesto por pinturas, dibujos, grabados y piezas musicales.
Ostende es la ciudad de Ensor por excelencia, por ello ha sido allí donde han arrancado los primeros eventos de Ensor 2024, tanto en la que fuera su casa y estudio, que ofrece una experiencia inmersiva en la figura y la obra del artista, como en el Mu.ZEE, que en la exposición “Rose, Rose, Rose, À mes yeux!” se centra en la vinculación del autor con el arte de la naturaleza muerta y el bodegón. Este museo, dedicado fundamentalmente a arte belga desde 1880 hasta la actualidad, custodia cerca de 370 obras de Ensor, entre ellas su famoso Autorretrato con sombrero florido (1883-88) (aunque no será allí donde podremos verlo este año), así como correspondencia y documentación fundamental para el estudio de su producción.
Comisariada por los expertos de Mu.ZEE y Ensor, el profesor emérito Bart Verschaffel y la presidenta del Comité de EnsorSabine Taevernier, “Rose, Rose, Rose, À mes yeux! James Ensor y la naturaleza muerta en Bélgica 1830-1930” reúne cerca de cincuenta obras seleccionadas dentro de la importante creación del belga en este campo. Abarca desde los primeros ejemplos burgueses, tradicionales pero de técnica perfecta, pasando por esos bodegones en los que parecía introducir elementos animados, como esas rayas de ojos abiertos que parecen estar mirando al espectador, conchas o máscaras; para pasar luego a los ejemplos etéreos y soñadores del último periodo, en los que, por ejemplo, se pueden ver pequeñas ninfas que revolotean alrededor de las flores… Todos ellos constituyen el núcleo central de la exposición, literal y físicamente, pues la arquitectura expositiva creada para la muestra por Guy Châtel y Kris Coremans así lo determina. A su alrededor, se presenta una visión de conjunto del arte del bodegón en Bélgica entre 1830 y 1930. Se recoge así la que fuera la tradición decorativa académica del siglo XIX y su evolución con las obras de precursores y contemporáneos de Ensor, entre los que destacan nombres como los de David De Noter, Frans Mortelmans, Henri De Brackeleer, Louis Thevenet y Albert Saverys; algunos olvidados por la Historia del Arte pero que gozaron de éxito en su tiempo, como Jean Robie o Hubert Bellis; y, sobre todo, se quiere prestar una especial atención a pintoras como Anna Bosch, Alice Ronner y Georgette Meunier, excluidas del ámbito académico del arte y de la esfera pública. A modo de epílogo, la exposición se cierra con artistas que dinamitan el espacio de la imagen fija del “teatro de las cosas”, como fueron Jean Brusselmans, René Magritte, Marthe Donas y Frits Van den Berghe.
La exposición cuenta con préstamos de museos como el Kunstmuseum Basel, el Museum Boijmans Van Beuningen de Rotterdam, el Musée d’Orsay de París, el Museo de Bellas Artes de Gante, los Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica y el Museo Real de Bellas Artes de Amberes, así como de numerosas instituciones públicas y colecciones privadas de los Países Bajos, Francia, Alemania, Suiza, Austria o Mónaco.
Entre febrero y junio de 2024, dos exposiciones mostrarán en Bruselas aspectos variados de la polifacética obra del de Ostende y, a partir de septiembre, Amberes tomará el relevo. Allí, en el KMSKA, centro de referencia sobre el artista y custodio de la mayor colección Ensor del mundo, se presentará la exposición más ambiciosas sobre el creador belga: “Los sueños más salvajes de Ensor. Más allá del impresionismo”. También en Amberes, el Museo Plantin-Moretus, el MOMU y el FOMU se sumarán a este especial aniversario.
Os animamos a visitar y seguir de cerca las exposiciones y actividades organizadas con motivo de Ensor 2024:
Ostende
“Rose, Rose, Rose, à mes yeux!”. Mu.ZEE, del 16 de diciembre de 2023 al 14 de abril de 2024.
“Grandes obras para pequeños expertos”. Fort Napoleon, del 16 de diciembre de 2023 al 14 de abril de 2024.
“Autorretratos”. Casa Ensor, del 21 de marzo al 16 de junio de 2024.
“El paraíso imaginario de Ensor”. Galerías Venecianas, del 29 de junio al 27 de octubre de 2024.
“Sátira, Parodia, Pastiche”. Casa Ensor, del 19 de septiembre de 2024 al 12 de enero de 2025.
Bruselas
“James Ensor: Inspired by Brussels”. KBR, del 22 de febrero al 2 de junio de 2024.
“James Ensor. Maestro”. BOZAR, Palacio de Bellas Artes, del 29 de febrero al 23 de junio de 2024.
Amberes
“Los sueños más salvajes de Ensor”. KMSKA, del 28 de septiembre de 2024 al 19 de enero de 2025.
“Mascarada, Maquillaje y Ensor”. MoMu, del 28 de septiembre de 2024 al 19 de enero de 2025.
“Cindy Sherman – Anti-fashion”. FOMU, del 28 de septiembre de 2024 al 2 de febrero de 2025.
“La búsqueda de la luz de Ensor”. Museo Plantin-Moretus, del 28 de septiembre de 2024 al 5 de enero de 2025.