Equipo Realidad en José de la Mano: ironía en la crítica

Madrid, 21/11/2023

Tras dedicar una exhibición a las abstracciones coloristas de Lola Bosshard, un año después de aquel en que pudo haberse conmemorado su centenario, la Galería José de la Mano vuelve a llevar nuestra atención hacia otro capítulo fundamental del arte valenciano (y español) en el contexto de la segunda mitad del siglo XX: su nueva muestra, que podrá visitarse hasta el 14 de enero de 2024, examina la producción del colectivo Equipo Realidad, fundado por Joan Cardells y Jorge Ballester y marcado por su compromiso social y político.

La que será la primera muestra que se brinda, en casi cinco décadas, en una galería de nuestro país a este grupo, cuya trayectoria se extendió desde mediados de los sesenta hasta la llegada de la democracia, examinará su utilización de la figuración y del lenguaje del Pop, entonces en auge en Reino Unido y Estados Unidos, para denunciar las convenciones sociopolíticas de aquel momento; otros de sus referentes fueron los movimientos Crónica de la Realidad y Equipo Crónica, que algún tiempo antes también habían optado por remar a contracorriente prefiriendo el realismo frente al informalismo imperante.

Cardells y Ballester, que se formaron juntos en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos, no buscaron la representación de la realidad en sí, sino la de su imagen, de ahí que los medios de comunicación de masas les proporcionaran numerosos temas de inspiración y que el consumismo fuera uno de los ejes de su trabajo, como lo serían igualmente los nuevos roles de la mujer en la sociedad, el poder, la guerra, la represión política o la función social de la creación misma. En torno a estos asuntos trabajaron ambos de manera abierta, intercalando en el tiempo unos y otros; su agrupación en series se vertebraría con posterioridad.

Las primeras exhibiciones de Equipo Realidad se organizaron en 1967 y acogieron la producción conjunta de Ballester y Cardells las salas Val i 30 (Valencia) y Barandiarán (San Sebastián); en esta última pudo contemplarse por vez primera una composición que, desde este jueves, formará parte del montaje de José de la Mano: hablamos de Romeo y Julieta (1967), imagen en la que una mujer con pose erótica y un coche deportivo rojo, que ha de entenderse como símbolo del poder masculino, aluden a los estereotipos asociados al género y al deseo en las campañas publicitarias, desde la ironía que implica ese título ligado al drama de Shakespeare.

Equipo Realidad. Romeo y Julieta, 1967 — Equipo Realidad. *Romeo y Julieta*, 1967

El primer centro internacional en exponer a Equipo Realidad fue el Musée d’Art Moderne de la Ville de París; fue en el marco de la colectiva “Le monde en question”, de la que también formaron parte piezas de Eduardo Arroyo o de Gilles Aillaud. Hasta la capital francesa viajó otra obra importante del 67: Caín y Abel, punto de partida para el gouache, posterior aunque datado el mismo año, El zurdo, que saldrá a nuestro encuentro en José de la Mano y en el que se representa, desde parámetros estéticos del Pop, un revólver alusivo a la violencia de la Guerra Civil y a la soterrada que pervivía. No fue esta la única incursión de Equipo Realidad fuera de nuestras fronteras: el espíritu de su trabajo se mantuvo en sintonía con el que promovía las revueltas estudiantiles de fines de los sesenta tanto en París como en otras ciudades europeas y, para sortear la censura en nuestro país, se asentaron durante una temporada en Milán; en Italia mostraron su producción en 1969 y 1970.

Equipo Realidad. El zurdo, 1967 — Equipo Realidad. *El zurdo*, 1967

En su ciudad, Valencia, colaboraron con el grupo Estampa Popular en diversas propuestas culturales y diseñaron portadas para revistas como la, de nuevo universitaria, A Colps (1968); veremos en Madrid una serigrafía de la misma. En la capital, por cierto, la primera individual del colectivo llegó en 1973 y pudo visitarse en la Galería Ynguanzo; reunió las que eran, entonces, sus últimas series: Hogar, dulce hogar (1972-1973), Retrato del retrato de un retrato (1972), Del antiguo y ropajes (1972) y Hazañas bélicas o Cuadros de historia (1973-1976). Una representación de estas recalará, asimismo, en la calle Zorrilla, destacando el irónicamente crítico retrato Richelieu transnacionalizado II (1972), en el que, inspirándose en Philippe de Champaigne, Ballester y Cardells presentan la figura del cardenal incidiendo en su mano y su capa; sobre ellas superpusieron la bandera española, con evidentes lecturas entonces incómodas. La clase media y sus convencionalismos tampoco escaparían a su mirada incisiva; contemplaremos Rinconcito Tropical (1973), pieza perteneciente a Hogar, dulce hogar.

Equipo Realidad. Richelieu transnacionalizado, 1972

La última serie que estos artistas llevaron juntos a cabo es también la más amplia: se trata de la mencionada Hazañas bélicas o Cuadros de historia y se basa en fotos de nuestra Guerra Civil que aparecieron publicadas en una enciclopedia popular argentina en 1966. Seleccionaron las más potentes visualmente, fijándose sobre todo en las arquitecturas y paisajes donde discurrieron combates, y primero se valieron de la escala de grises y el desenfocado; después, del color y los encuadres dislocados. También podremos acercarnos a ella en José de la Mano: contemplaremos los óleos Paisaje urbano: Vista del Alcázar de Toledo durante el asalto en septiembre de 1936 (1974) y Paisaje: La sierra de Caballs bombardeada por las tropas de Yagüe y García Valiño en 1937 (1973), así como trabajos gráficos como Reconocimiento del cadáver de Calvo Sotelo por el juez de la guardia y el médico forense en el cementerio de la Almudena de Madrid en julio de 1936 (1974), imagen de una exhibición de Equipo Realidad en la Sala Vinçon barcelonesa.

Justamente en la capital catalana tuvo lugar la última individual del colectivo hasta este 2023: la acogió Joan Prats en 1976, año de la disolución de un dúo que vinculó del todo su arte a su tiempo y buscó que su trabajo alentara el que llamaban progreso moral, de todos.