Entre Philippe Fröhlich y Russell Hoban

El artista presentará su obra reciente en Juana de Aizpuru

Madrid,

La novela de Russell Hoban Riddley Walker está escrita en un dialecto inventado que abre al lector la posibilidad de extraer de sus palabras y expresiones interpretaciones y conexiones que pueden resultar ambiguas, absurdas, reveladoras o todo ello a la vez. Philliph Fröhlich confiesa que esta obra le ha dado mucho qué pensar en los últimos años y que buena parte de los trabajos que ha ideado últimamente guardan conexiones con ella.

Philipp Fröhlich. Paravent (171), 2013-2014
Philipp Fröhlich. Paravent (171), 2013-2014

 

Entre ellas se encuentran las que, desde el próximo 10 de septiembre, coincidiendo con APERTURA 2015, podremos ver en la Galería Juana de Aizpuru dentro de la exposición “Hoap of a tree”. Se trata de ocho cuadros de diversos formatos elaborados en los últimos dos años de forma específica para esta muestra, además de un biombo y dos grupos de paneles.

Fröhlich se ha esforzado por trasladar a estas piezas imágenes, o fragmentos de las mismas, que su mente ha fabricado tras leer, escuchar o ver algo; en la mayoría de los casos de forma inconsciente o automática y basándose, de manera inevitable pero también misteriosa, en su experiencia, como puede ocurrirnos a cualquiera. En algunas de ellas, y este aspecto le interesa especialmente al artista, se entremezclan diferentes temas sin demasiada relación entre sí; por ejemplo, en las obras presentes en “Hoap of a tree” encontramos referencias a la matanza terrorista de Utoya, en Noruega, las vías de reproducción y supervivencia de algunas especies de árboles o la música de Current 93, Elvis, Scott Walker, Baby Dee y Gustav Mahler.

A la hora de materializar esas imágenes, que parecen extraídas de los sueños y en las que lo humano no tiene presencia dada la preeminencia de lo natural, Fröhlich ha empleado maquetas previas, como es habitual en sus procesos de trabajo. Sus mecanismos de creación son laboriosos, pausados, pues están al servicio de una cierta actitud escapista.

Nacido en la localidad alemana de Schweinfurt en 1975 y residente en Madrid, Fröhlich ha trabajado como escenógrafo  y asistente de Karl Kneidl en varias producciones de teatro y ópera, y desde 2005 ha protagonizado exposiciones individuales en la Sala de Arte Joven de la Comunidad de Madrid, el MUSAC leonés y la ya cerrada Galería Soledad Lorenzo.

 

Philipp Fröhlich. Paravent (171), 2013-2014
Philipp Fröhlich. Paravent (171), 2013-2014

 

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