Entre Oriente y Occidente

Entre Oriente y Occidente”, muestra que analiza el llamado “misterio etrusco”, es decir, las particularidades religiosas, sociales, políticas y culturales de este pueblo, el más conocido entre los que habitaron la península italiana en la Antigüedad. Cuenta para ello con obras de diversas técnicas, épocas y materiales cedidas por el Museo del Louvre, el Museo Nacional Etrusco de Villa Giulia, los Museos Capitolinos y el Museo Arqueológico Nacional de Florencia, entre otros. Desconocemos si la civilización etrusca emigró a Toscana desde Asia Menor o si eran habitantes autóctonos de esta región, pero entre los siglos X y IX a.C lograron dominar vastos territorios de la Italia prerromana; la propia urbe estuvo sometida a la influencia cultural y política de Etruria bajo la dinastía de los Tarquinios. Crearon grandes centros protourbanos controlados por caudillos emergentes que explotaban también los recursos agrarios y minerales, pero quizá lo más destacado en esas poblaciones sea la presencia de personajes femeninos de muy elevado rango que evidencian el nacimiento de una primitiva aristocracia. En los siglos VIII y VII a.C se afirma una sociedad etrusca dominada por ricas familias principescas cuyas costumbres sociales parecen derivar del mundo grecoriental. Este grupo social dejó testimonio de su poder a través de suntuosos objetos realizados en bronce y otros materiales preciosos y de una orfebrería en oro de refinada ornamentación. Desde el siglo VI a.C, las ciudades-estado de Etruria viven el apogeo de su desarrollo urbano, como se aprecia en las manifestaciones que nos han quedado de una arquitectura monumental aplicada tanto al ámbito público como al privado. En esta exposición podremos contemplar depósitos votivos, grandes sarcófagos, frisos pintados hallados en tumbas de príncipes tarquinios y ejemplos de arquitectura sacra.

Lebes con prótomos, 675-650 a.C.
Ciudad del Vaticano, Museo Gregoriano Etrusco